Stephen y tú mantenían una relación... espera... ¿Se podría considerar una relación? Al fin y al cabo, eran amantes, después de quizá las más fuertes circunstancias sucedidas no había noche en la cual terminaran en la cama de él, pero para ti era más que eso, no solamente por el hecho de acostarte con el neurocirujano más importante del país, si no que lo amabas, eso hasta el más idiota e ignorante podía darse cuenta. ¿Cómo? Por tu mirada, la cual, Stephen no notaba. Pero nadie esperaba lo que se venía.
Después de una riesgosa cirugía realizada por ti y Stephen hacia un chico que había recibido un impacto de bala en el cráneo, salieron a la recepción a hablar un poco, hasta que Stephen te tomó de la mano para detener tus pasos.
— Hey, hoy tenía planeado ir hacia una reunión por la noche, me preguntaba si querrías ir conmigo— Habló suave y despacio, lo cual causó que tu corazón comenzara a latir rápidamente, pero la felicidad no te duraría mucho, ya que con anterioridad habías sido requerida a la estancia de noche completa.
— Lo siento, pero tengo turno nocturno, será en otra ocasión— Hablaste con ligera tristeza en tu voz, a lo cual Stephen reconfortó con una sonrisa dulce.
— No te preocupes, como tú dices, será en otra ocasión, nos vemos mañana [TN]— Acarició tu mano y se fue, dejándote con una sonrisa de enamorada que no te la quitaba nada, regresaste hacia la estancia de enfermeras y hablaste con las demás chicas, las cuales hablaban sin parar de que Stephen y tú deberían estar en una relación formal, pero sólo podías brindarles sonrisas cargadas de esperanza.
Eran aproximadamente las 9 de la noche cuando escuchaste el teléfono sonar con furia, corriste hasta alcanzarlo, para así tomar la llamada. ¿Quién diría que recibirías tal noticia?
— Hospital General en que...— No alcanzaste a terminar cuando una voz agitada comenzó a hablar.
— Accidente automovilístico en la carretera occidente, la víctima viajaba en un Audi color negro, tenemos en camino al Doctor Stephen Strange en Helicóptero, necesitamos el Quirófano listo, el auto quedó destrozado.— La sangre dejó de circular por todo tu cuerpo, dejándote sin habla, sentías las lágrimas amenazando con salir.
— Estamos en ello— Susurraste para dar por finalizada la llamada, te limpiaste las lágrimas traicioneras que habían descendido.
— ¡Escuchen!— Llamaste la atención de todas las enfermeras y cirujanos.— El Doctor Stephen Strange acaba de ser víctima de un fatídico accidente, necesitamos todo listo, el Quirófano y los instrumentos necesarios, llegará en cualquier momento, ¡Vamos, muévanse!— Corriste hacia el Quirófano comenzando a acomodar todo con un llanto incontrolado, sentiste las vibraciones en el techo dándote la idea de que el Helicóptero había llegado, subiste por el elevador y te encontraste la camilla en donde se encontraba el amor de tu vida.
Al acercarte no pudiste evitar ahogar un grito, el traje de Stephen estaba repleto de grandes manchas de su sangre, y al igual que ello contaba con algunas partes rotas gracias a al impacto, suponías. Su rostro... Dios... ni siquiera la persona que más le odiara desearía que estuviera de esa manera, tomaste el borde de la camilla y junto con otros enfermeros aéreos se dirigieron al elevador, el elevador descendió a una velocidad increíble, pararon en el piso en el que se encontraba el Quirófano y salieron, corrían sin un mañana, giraste la vista y encontraste a Stephen con los ojos entreabiertos intentando analizar todo lo que había pasado.
—Todo va a estar bien— Susurraste para que el pudiera estar tranquilo, él, al escuchar esas palabras, cerró los ojos, intentado quizá buscar la paz que se le había sido arrebatada.
Después de 11 horas en las que quizá más de 1 una vez Stephen perdió su pulso por completo, habían terminado la operación en la cual sus manos quedaron sin reparación alguna, con clavos de hierro intentando causar alguna sanación, pero no había esperanzas, te encontrabas al lado de él, esperando que despertara, estabas al borde de caer dormida, cuando una voz rota y apagada retumbó en tus oídos.
— [TN]...— Giraste la vista hacia el dueño de aquella voz y te encontraste a Stephen mirándote fijamente, le sonreíste y él prosiguió viendo a su alrededor, pero su mundo se paró al ver sus manos, viste como sus facciones faciales se tensaban y un par de lágrimas caían de sus ojos azules.— ¿Qué hicieron?— Preguntó atónito, sin despegar la vista de sus brazos, ahora inmóviles.
—Estuviste en cirugía 11 horas, perdiste tu pulso completamente por casi 5 ocasiones, no pudieron hacer mucho por tus manos, lo siento mucho.— Hablaste intentando reconfortarlo, comenzó a negar repetidas veces.
— No... no puede ser... yo... podría haberlo hecho mejor... me acaban de joder la vida— Habló dolido, mirándote con el ceño fruncido, sentiste la ira correr por tus venas.
—Al menos deberías agradecer que hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para salvarte la vida— Espetaste levantándote de tu asiento con fuerza.
— ¡Nunca les pedí que lo hicieran!— Sentiste tu corazón encogerse al escuchar cómo te gritaba, saliste de ahí enfadada, con los manos en forma de puños.
Continuará...
************ Seh, esta chica es única. Y a mí me gusta dejarlas en suspenso, mañana publico la segunda parte. Felicitaciones, reclamos o continuaciones a la autora.
¿Recuerdan la sorpresa que les tenía? Bueno, aquí va. Se me ha ocurrido hacer 1 imagina cómo nunca antes lo han visto o leído(? bueno, el imagina de ya les aviso es de Steve 😉. Y además de eso: en este imagina van a votar sobre de qué quieren un especial.
¿Especial "casar, matar, smut"? ¿Especial "preguntas a los Vengadores"?
*¡Casar, matar, smut! ¡Ahuevo! :D*
Tú no decides Wade.
*Claro que sí, todas quieren eso, lo sé 😏*
Ay aja.
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
*Comenten "smut con Wadecito" :D*
No, ya deja eso.
Siganme.
Las quiere muchísimo, su escritora ❤
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