BAD BITCH #2

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23:01 HS

Cuando el coche de Stefano aparca en el frente de la casa, lo espero con una sonrisa de oreja a oreja.

Suerte que mamá sigue con su rutina de volver tarde ya que de lo contrario, tendría que estarme escondiendo.

Y no quiero hacer un retroceso en mi independencia.

Abro la puerta del Volvo y me siento en el lugar de acompañante.

-Quién diría-murmuro y lo saludo con un beso en la mejilla-. Llegaste puntual.

Él me sonríe.

Lleva puesta una sudadera y pantalones deportivos. Su colmillos relucen demasiado blancos y brillantes en una media sonrisa atractiva y peligrosa.

Como él.

-Lo suelo ser-asimila.

-¿En verdad tú tío le teme a la gente?

-Esto... sí. Por eso no es una persona que salga mucho.

-Vaya-el ronroneo suave del motor se acopla con mi tono de voz mientras la conversación prosigue e intento profundizar en que me brinde detalles de ese extraño familiar al que visitaremos.

Sube por Avenida Central y anda unos cuantos kilómetros hasta descender por el lateral.

-Entonces...-retomo-, ¿cena tan tarde?

-Sí. Él es así.

-¿No es muy extraño eso?

-Te acostumbras.

-¿Ha visto a un psiquiatra? No parece ser un estilo de vida demasiado... "sano"-apunto con un sarcástico tono de voz cercano al doble filo. Y no me refiero sólo a los horarios en que este sujeto cena o hace lo que quiera hacer...

-Me apena que preguntes tanto-señala él-. Es caaaaasi como si desconfiaras de mí.

Muerde y los músculos de su mandíbula se tensan mientras tiene los ojos negros clavados en el camino.

-No es eso-asimilo. O sí-. Sólo que ya sabes... Ese hombre no pinta demasiado normal.

-Nadie que viva en una cabaña aparto de la sociedad puede ser considerado sensato. La normalidad es aburrida.

-Entonces, ¿vive cerca del Muelle?

-No. Más alejado.

-¿Dentro del bosque?

-Exacto.

-¿Y no es peligroso?

-¿Por qué iba a serlo?

-Digo... No es que resulte precisamente el sitio más seguro del mundo. Menos en Iconic Valley, donde suceden cosas terribles todo el tiempo.

El auto ingresa a la calle pedregosa que sale de las avenidas de concreto y va en dirección contraria al muelle tal cual me esperaba.

-Cosas terribles-repite-. Sí. Estamos llenos de historias de terror.

-Y a ti que te encantan.

-Estás demasiado imponente hoy. Eres toda una chica mala.

-Gracias.

Me muerdo el labio y el corazón me late más y más fuerte.

El auto ingresa al sendero pero no me quedo callada. Lleva casi una hora conduciendo y estamos justo donde tenemos que estar.

Descubre quiénes son los malos, Tracy.

Bendita advertencia.

Hasta yo estoy temblando.

Deberías.

Ten cuidado con lo que vayas a hacer...

Ya no sirve ir con cuidado cuando lo has arriesgado todo.

-Por ejemplo, la historia de tu familia-mascullo.

-¿Qué?

-Una historia de terror.

-Más que eso, por supuesto. Pero a oídos de cualquiera, eso sería un terrible cuento de horror.

-Sobre todo por cómo murieron.

-Asesinados. Fueron asesinados.

-¿Sabes? Hace tiempo me intentaron atacar a mí también. Por órdenes de un «Jefe». ¿Te resulta familiar?

Stefano me mira y vuelve al camino.

Con una mano conduce y la otra la lleva lentamente a la parte inferior del asiento.

-No sabes de lo que estás hablando-empieza.

-Sí que lo sé.

-No. No entiendes nada.

-Sí que entiendo-Mierda, mierda y más mierda. Debato conmigo misma si soltar la acusación o no pero el tiempo se termina y cada vez tengo menos opciones mientras su mano empuña el revólver bajo el asiento-. Créeme que... estoy más segura que nunca de ello. De que ya lo entiendo todo «Fanny Tys».

-¿Qué diablos?

-Bonito nombre con el que te tiene guardado tu amiga Kylie. ¿O prefieres que la llame Juliette?

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