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Me acerco a los pies de la cama.

Justo en el instante que apoyo las manos en su colchón, escucho pasos desde el pasillo.

Me reincorporo de golpe y voy donde la puerta, acercando mi rostro al umbral y me encuentro con una... ¿un chico?

No sé si es varón o es mujer pero no es algo que me sorprenda a esta altura. Tiene un nido de ratas que llevaría el nombre de "cabello" cuyo color va del rojo al naranja. Su ropa es holgada, suelta y no se le ve una expresión de buenos amigos así como está ahora mismo: presionando los puños con fuerza y fulminándome con la mirada.

-¡Hey, tú! ¡Manojo de tinta andante!-me grita.

Cierro la puerta del cuarto de Tracy con prisa y cuidado para no despertarla.

Me coloco un dedo sobre los labios y cuando ya la tengo a menos de un metro de cercanía, empiezo a preguntarme cómo es que muchas personas no identifiquen lo que significa el "espacio personal". Hasta puedo sentirle el olor a cerveza y cigarros baratos que lleva impregnados.

-Shhhh, vas a despertar a todo el mundo-le digo.

-¿Qué demonios hacías en esta habitación? Que no es la tuya, por cierto.

-Estaba sin llave.

-Mi compañera de cuarto es algo ingenua y se le olvida pasarle seguro cuando se acuesta. ¿Qué quieres?

-A ella.

-No es un perro, adiós.

Intenta pasarme y coloca una mano sobre la perilla para entrar. Me opongo con un brazo afirmado en el umbral.

-¿Tú quién eres?-la enfrento.

-Hello, ¿probablemente seremos compañeras de cuarto?

-No sabía que las habitaciones eran mixtas.

-Ja ja. Muy gracioso. ¿Quieres que te rompa la mandíbula o te irás por tus propios medios?

Es verdad. A primera vista, juraría que esta chica es realmente un varón.

-Soy Theodore. El novio de Tracy Smith, tu amiga de habitación.

-No somos amigas. Yo soy una especie de institutriz en sua vida y compañera en lo que hace a la convivencia.

-¿Tú nombre?

Me mira de arriba a abajo dudando evidentemente y lo suelta:

-Phoebe.

-Fabia...

-Phoebe, imbécil.

-Como sea. Soy el novio de ella y quiero llevármela. ¿Me dejas entrar?

-Ya entraste y ni pienses que te la llevarás. Ella ya tiene novio y no eres tú.

Stefano.

Mierda, estoy seguro de que es con ese idiota que ella los ha visto.

-¿Una masa de músculos de dos metros, con más tinta que cerebro?-aventuro.

-¿Cómo sabes? ¿Será que se parece mucho a ti?

Zorra.

-Ya no está con él. Ella siempre estuvo conmigo y ahora hemos vuelto-le miento (a medias).

-No me digas-se cruza de brazos y puedo notar la ironía en su tono.

-Quiero estar con ella, demonios. Tiene que haber alguna prueba, lo que sea donde constates lo que te estoy diciendo.

-La única prueba es que todas las noches repite siempre las mismas cuatro palabras...

-¿...sí?

-Ajá: Vete. A. La. Mierda.

-Eres muy graciosa.

-Sólo dice "Theo". A veces "Te quiero" y me siento halagada, luego caigo en la cuenta de que en verdad está durmiendo.

-¿Y cuál sería la cuarta palabra?

-Stefano.



-Mi... Mi nombre es Theodore. Te lo acabo de decir. En diminutivo, Theo. Tienes que creerme, Dios Santo.

-La despertemos y constatemos lo que dices.

-¡No!

-¿Por qué?

Porque se negará, me odia, me odia desde el minuto cero que nos conocimos, que la encerré en el baño, que Neo la humilló, que la hice escapar de su segunda fiesta en la Bad House y no la besé. Me odia desde el Baile en la escuela cuando bajamos y le hice probar el placer del sexo oral. Me detesta desde la ocasión en que no le devolví el «Te quiero» que soltó desde lo más profundo de su corazón. Me ignora desde que le propuse ser mi amiga. Me odia desde que empezó a ignorarme en la escuela, en la universidad, desde que volvió con Stefano luego de haberme curado tras la pelea. Me detesta ahora mismo que no despierta ni salta a mis brazos por cada vez que me ve, como sí lo hacía antes, en los buenos tiempos...

-Está bien-las palabras hacen un clic en mi cabeza-. Puedes llevártela pero si se queja y emite su juicio, ella elige si se irá o no contigo maldito psicópata perseguidor-accede Fabia o Phoebia o como sea-. ¿De acuerdo?



El lobo ingresa a la cueva.

El ángel duerme y a la distancia, la bestia puede olfatear el aroma dulce y majestuoso de la criatura celestial.

Parece que va a despertarse en cualquier momento, que se asustará y saldrá corriendo, sin embargo el animal toma al ángel en sus fauces hasta incorporarlo en su lomo. El ángel se acomoda con placer, percibe su calidez, se regocija en el enorme cuerpo de su enemigo.

Tracy se acomoda en mis brazos y hunde la nariz en mi pecho.

Es maravilloso porque en lugar de despertarse parece finalmente estar descansando como hacía tiempo no lo hacía.

O yo no la veía.

Finalmente la bestia asesina entra a su guarida con la víctima y la deja reposar en su lecho, observándola dormir a su lado, vigilando su sueño como un fiel guardián de su vida, de cada centímetro que hace al rostro adorable de la criatura.

Hasta que el cansancio vence a ambos, la pesadilla de nuestras vidas se termina y enlazo los dedos de mi mano con la suya.

Es hora de estar juntos y dejar de escapar...



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#BADBITCH #BADBOYSenFísico #BOYTOYS

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BAD BITCH #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora