CAPÍTULO 76

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"Fuego, ayúdame a olvidar. 

Y es todo mi corazón, 

cansado y probado, es mío. Y es todo mi corazón, tratando de salir afuera, 

quemado pero no enterrado". 

Which Witch- Florence+ The Machine. 




Cregan Stark tuvo una intensa sensación de tranquilidad y paz cuando vio los restos de Lyall Strong consumirse en las llamas de la balsa.

Los ribereños caídos en batalla fueron despedido según las costumbres del lugar. Los Tully, Blackwood y Strong encabezaron la organización de los muertos y para la mañana siguiente, soldados, caballeros, los reyes y príncipes acompañaban el ritual.

Lyall Strong había significado el mundo entero para Lyanna, y pensar que ella y sus pequeños ahora se reencontraban con él hizo que Cregan se sintiera ligero como una pluma; una sensación relativamente nueva después de tanto tiempo fuera de casa. Como hermano mayor siempre tuvo ese sentimiento de protección sobre sus hermanas; buscaba su seguridad, felicidad y plenitud, y muchas veces le perturbaba la existencia pensar en que Lyanna yacía separada de quien había sido el amor de su vida. Inevitablemente, mientras miraba las llamas rojas y humeantes, pensó en Arra, y al hacerlo se le vino a la mente un par de recuerdos de ellas, Sara y él, todos juntos en el comedor de Winterfell.

Ahora solo quedaban ellos dos, pero con la fortuna de tener a Rickon y a Alysanne.

Para cuando dejó de lado los recuerdos de gente que ya no estaba en el plano terrenal, la ceremonia había terminado, y varios ya se marchaban a hacer lo que fuese que harían. Alysanne y Sabitha se quedaron al lado de Hedvika, quien temblaba en espasmos y se negaba a soltar el arco que perteneció a su hermano. Lord Stark hubiese estado dispuesto a darle un abrazo contenedor a los hermanos Strong de no ser por la petición de Rhaenyra de cooperar con Aegon en la organización de los prisioneros.

Cregan, el lobo del Winterfell, no fue amable ni gentil con ellos. Hizo notar su severidad y nadie, no importó que tanto dinero ofreciera, fue tratado con privilegios. El juicio del lobo lo llamaron algunos, otros lo llamaron el juicio del lobo y el dragón al incluir a Aegon en la ecuación. Pero que fue un juicio al final lo fue.

Por petición de los reyes, a los únicos que no juzgarían serían a los Lannister; ellos se verían cara a cara con la corona el mismo día que Daeron. En tanto a los demás, se enfrentaron a Cregan y a los príncipes.

Fue un día agotador, repleto de escoria traicionera y súplicas vacías de verdadera culpa. Había hombres severamente lastimados que tendrían la suerte de perecer antes de irse al muro, y otros no tanto. Jace llegó volando no mucho después de la notificación a la capital, casi un día después, y luego de corroborar el estado de su amada, se les unió a los juicios. Su amigo encarnaba un porte que fue digno de admirar, no tuvo compasión al dictar sentencias ni cerró los ojos cuando las cabezas rodaron. Jacaerys llevaba el peso de una dinastía en los hombros, y los restos de una guerra que se cobró la vida de sus amados en el pecho, cualquiera podía darse cuenta, pero ese día, mientras la justicia caminaba entre ellos, lucía ingrávido como la niebla matutina.

La gran mayoría de los prisioneros eligió el muro en vez del exilio, y aquellos que escogieron lo segundo fue porque tenían conocidos en los otros continentes que probablemente les darían una mano. Desmond Manderly acordó ser el encargado de llevar por mar a los hombres que deseaban vestir el negro, y el capitán Myrkoz Shapiro el que alejara del continente a los exiliados.

Warrior, Mother and MaidenWhere stories live. Discover now