CAPÍTULO 38

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"Cariño, siento que el hielo se está lentamente derritiendo, 

cariño mío, parece que han pasado años desde que el cielo ha estado despejado, 

aquí viene el sol, aquí viene el sol". 

Here Comes The Sun- The Beatles. 


—¿Está completamente seguro?

—Si, su alteza.

—¿No hay margen de error?

—Pues sus últimos dos sangrados no vinieron y tenemos estos otros síntomas que claramente manifiesta.

—¿Podré volar?

Diablos, tenía tantas preguntas que se sentía una analfabeta.

—La princesa heredera lo ha hecho en todos sus embarazos, hasta por lo menos el octavo mes. De todas formas depende, hay mujeres que carecen de fortaleza y deben rendirse ante el reposo el último trimestre, más por lo que veo de usted tengo la certeza que es resistente como un quebracho.

La comparación con árboles era lo que menos le importaba. Pero por los Dioses estaba temblando del miedo. Era irracional, le oprimía el estómago y el corazón le latía con fuerza.

¿Por qué tenía miedo? Si era algo normal y esperable. Había ansiado eso desde que se casó.

La respuesta de Rhaenyra la llevó a consultar al maestre y este le confirmó su estado. Dos meses, estaba embarazada de dos meses; no era notorio pero ella sentía que si.

Cuando logró calmar los miedos y nervios, una risa brotó de sus labios. Los guardias que custodiaban su carpa se preguntaban qué le haría tanta gracia a la princesa en su soledad. Sería madre, daría a luz al próximo rey o reina, tendría un hijo con Jace. Lo llevaría a volar y elegirían un huevo para él o ella.

Su mente era un tornado de emociones de suerte que la alegría era la que sobresalía.

Tenía que decírselo a su esposo de inmediato. En su cabeza, desde la boda, vagaban ideas de como darle la noticia, más ahora se había quedado en blanco.

Tal vez podría decírselo al llegar a Torre Túmulo, pero la ansiedad le ganaba. Aegon interrumpió sus pensamientos cuando llegó de imprevisto con evidente cansancio mental y dispuesto a comerse el desayuno de su hermana.

—Busco tu refugio dulce Helaena, los salvajes de nuestros hermanos están discutiendo y Luke se involucró también. No preguntes por qué ni cómo, sólo tomé la dirección opuesta.

Helaena se cuestionó si sería buena idea revelarle la noticia a Aegon, estaba segura que de hacerlo medio reino sabría de su embarazo antes que Jace.

Empero se lo contó, era su hermano mayor, fue el primero al que abrazó cuando aceptaron su compromiso con Jacaerys y por lógica debía ser el primero en abrazar al saber del embarazo.

Al escuchar la primicia Aegon dejó de comer de golpe y se le quedó mirando con la boca abierta. Cuando Helaena le sonrió y le confirmó que era verdad, los dos se fundieron en un fuerte abrazo.

—Felicitaciones, hermanita esta es simplemente la mejor noticia ¿Él ya sabe?

—No, quiero decirle de una manera especial.

Pasaron gran parte de la mañana pensando en distintas maneras de decirle a Jacaerys mientras cazaba con Qarl, pero ninguna convencía a la princesa. Así que decidió improvisar, Aegon estuvo de acuerdo.

Warrior, Mother and MaidenWhere stories live. Discover now