Warrior, Mother and Maiden

CAPÍTULO 62

"La sal brota de mis ojos y de mis oídos,

Cada cosa que toco se enferma de tristeza,

Porque todo ha terminado ahora,

Todo al mar,

Adiós, adiós, adiós, eras más grande que todo el cielo".

Bigger than the whole Sky- Taylor Swift.

Habían jurado marchar como mensajeros, no como soldados o caballeros. Habían prometido volver rápidamente. Le dieron su palabra a los reyes de que protegerían los mensajes.

Y varios de esos puntos Aemond y Luke lo cumplieron.

Partirían de King's Landing un día después de lo acordado, principalmente por petición de Luke ya que quería asegurarse de dejar todo en orden con Rhaena en Driftmark. Aemond estuvo de acuerdo, porque por su parte pasaría un día más con su pequeña familia.

Apenas los asuntos comenzaron a tornarse oscuros, Aemond ordenó que devolviesen sus cosas de nuevo a la corte. Quería tener a su esposa e hijo lo más lejos de un posible campo de batalla, y las murallas de la fortaleza eran lo mejor. Lady BlackStone tendría que esperar "Tal vez el tercero" le dijo Hedvika aceptando la idea de parir nuevamente en King's Landing "O el cuarto o quinto" respondió él consolándola.

Ahora, a punto de partir a las tierras de las tormentas, Aemond tuvo un cosquilleo nervioso en el fondo del estómago, que no tenía nada que ver con dejar a Hedvika y a su pequeño niño.

Había pasado gran parte de la tarde con esa sensación, tal vez era por el hecho de no dejar de repetir la petición de Helaena.

—Ajústate las cadenas—le advirtió a Luke cuando llegaron a las fosas— No le demos la razón a Hel.

Luke sonrió confiado, pero por la forma en la que casi se corta la circulación de las piernas arriba de la montura, supo que su sobrino también se negaba a darle la razón.

Hedvika lo acompañó como siempre hasta Vhagar, esta vez custodiada por Arthur y, como no, por Joffrey y Gaemon, que al enterarse de todo el revuelo se empeñaron en encarnar el rol de escudos juramentados de las damas. Harwin, Rhaenyra y Aegon se lo permitieron para que no sintieran que eran excluidos de la familia, y, además, para que sobrellevaran todo el asunto de una manera no tan cruda. Aunque eso era lo de menos, porque se los veía bastante satisfechos con el hecho de probar su valía, esencialmente desde que del Valle llegó la primicia de Jace de que ambos volarían a esos rumbos como guardianes.

Pobres niños, todo era una aventura para ellos, pero nada tenía de divertido.

Al ver a Luke salir de las fosas, se despidió de su familia con un fuerte grito y se alzó en vuelo, llegando con facilidad a la altura de su sobrino.

Durante el vuelo pensó en las posibilidades de su arribo a Storm's End, y todo lo posterior. Si obtenían o no una respuesta positiva, ya sería bien entrada la noche como para volver a King's Landing, por lo que harían una parada en Dragonstone y luego, por la mañana, regresarían a la capital.

Dos tuertos a la mitad de la noche no era buena idea, según Daemon.

Imbécil.

Aemond no se lo diría a Rhaenyra y a Harwin, mucho menos a Aegon, pero las probabilidades de contar con el apoyo de los Baratheon eran tan nulas como las probabilidades de él de tener un ojo sano de nuevo. Borros adoraba a Daeron, era su yerno favorito, básicamente por su título.