CAPÍTULO 54

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"Los ojos no mienten, di que eres mía,

los ojos no mienten, no puedo mentirte, bebé

Quiero sentir tu cuerpo cerca". 

Eyes dont lie-Isabel LaRosa.



La última boda real había sido celebrada hacía dos años. Y como siempre decía Viserys, un matrimonio tan esperado debía ser festejado con todas las pompas.

Excepto que esta no se haría en King's Landing, sino en Driftmark. Luke y Rhaena por fin pusieron fecha a su boda, la cual se haría en la isla de los Velaryon, tal como la novia deseaba.

Invitados de todo el reino se reunieron para celebrar la unión de dos almas hechas de espuma de mar y escamas de dragones, incluso amigos de Pentos, de Dorne, del norte y del Valle cabalgaron y navegaron con tal de asistir.

Al igual que las bodas anteriores, esta se celebraría siguiendo las tradiciones valyrias, por lo tanto, la princesa Rhaenys se encargó de preparar las playas y los altares como bien correspondían. Luke les echó un vistazo antes de él mismo prepararse y quedó encantado con el resultado.

Jace y Joffrey le hicieron compañía mientras le afeitaban la poca barba del mentón y le arreglaban los bucles disparejos de la nuca.

—No estés nervioso, Luke—Dijo Joffrey con falsa inocencia— Rhaena ya se acostumbró a ti, dudo que te deje plantado en el altar.

—Ojalá El Viejo me dé vida suficiente para verte en esta misma posición.

—Seré un alma libre, como el tío Aegon.

—Si claro— interrumpió Jace— Hay cierta damita Emmon que no te deja ser tan libre como dices.

Joffrey fingió ser llamado por alguien y se marchó con un rubor violento en el rostro al compás de las risas de sus hermanos mayores. El burlarse de su pequeño hermano hizo que los nervios de Luke aminoraran un poco, fue bueno, por un momento no tuvo ansias de comerse las uñas ni de pellizcar la parte interna de sus cachetes.

Jace se quedó hasta que terminó de vestirse con todas las túnicas tradicionales. En el medio tuvo visitas como sus padres que se emocionaron hasta las lágrimas al verlo, también Helaena que le llevó un té para los nervios y sin dudarlo recibió a Aemond y Haekon, el niño ya podía caminar así que cuando lo vio salió corriendo a su encuentro al grito mal pronunciado de "Uk". 


Cuando Jace se fue a ayudar a los invitados a acomodarse en las playas, Aegon apareció con un regalo sorpresa, un hermoso broche con la cabeza de Arrax plasmada. Le encantó el presente y sin perder el tiempo abrazó a su tío con fuerzas.

—¿Debería invitarlo a la ceremonia del lecho?

Rhaena los interrumpió ya vestida completamente y peinada, Luke cerró el ojo de inmediato, no quería arruinar la ilusión de verla en el altar.

—¡Rhaena!

—Joff me dijo que estabas nervioso, quise venir a verte.

Aegon para ese entonces había dejado a la pareja a solas.

Rhaena lo abrazó por detrás y aunque tenía cerrado el ojo Luke supo que le hicieron un bonito peinado elevado. Olía a flores, como siempre, y su piel era tan suave como el algodón.

No se aguantó y rompió cualquier distancia entre ellos con un dulce beso cargado de amor.

—Vayamos a volar—dijo la dama— Se nos irán los nervios así.

Warrior, Mother and MaidenWhere stories live. Discover now