𝐄𝐍𝐙𝐎 𝐕𝐎𝐆𝐑𝐈𝐍𝐂𝐈𝐂 - 𝐔𝐍𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂𝐄𝐃 𝐄𝐒𝐒𝐄𝐍𝐂𝐄

𝟑𝟔. 𝐀𝐑𝐈, 𝐄𝐒 𝐀𝐑𝐈

⪻ 𝐀𝐫𝐢𝐚𝐧𝐧𝐚  ⪼

Ha pasado una semana y poco a poco me he deshecho de aquel sentimiento que no me permitía siquiera dormir, no le he dicho a nadie más, mi madre siempre dijo que no sabía mentir y he comenzado a creerle, Matías y Enzo han insistido en que algo me sucede pero no me queda más que hacerme la desentendida y actuar lo más normal posible. 

Fernanda le tomó algunas fotografías a las marcas que aparecieron en mi piel y también le tomé captura de pantalla a los mensajes amenazantes que recibí, le pedí a Fernanda que me apoyara guardando silencio hasta que pasé este fin de semana ya que el domingo es un día especial, hace un mes que Enzo me pidió ser su novia y estoy pensando en prepararle una sorpresa.

—Hola —Matías ha llegado con Aranza. —¿Cómo les fue? —

—Aranza ni siquiera se quejó, pero yo me sentí mal en el momento que vi el tamaño de la aguja y no pude evitar llorar —se encoje de hombros. —Pobre Aranza.

—Pues sí, pobre Aranza, pero las vacunas son importantes, muchas gracias por haberla llevado al veterinario. 

—Me gusta estar con ella pero por favor no vuelvas a pedirme algo así, me voy a traumar —sonrío y asiento con la cabeza. —Sobre lo otro... ¿Ya tomaste una decisión? —tomo a Aranza y me siento en el sofá. 

—Sí... —me mira con demasiada atención. —Nos vemos más tarde, Fernanda me acompañará y Enzo dijo que llegaría un poco tarde. 

—Genial, creí que mis amigos se habían convertido en unos aburridos, ¿quieres que pase por ustedes o ya vas a estrenar tu auto? —

—Pasas por nosotras, aún me da miedo manejar —

—Miedosa, ese auto es tan viejo que la máxima velocidad que alcanza son sesenta kilómetros por hora —ruedo los ojos. —Nos vemos al rato, pasaré por ustedes a las diez —se acerca y deja un beso en mi mejilla.

Hace unos días inauguraron un club nocturno en la ciudad, según dicen el ambiente se pone bueno así que desde que el rumor llegó a Matías no ha dejado de insistir para que lo acompañemos y divertirnos un rato antes de que las grabaciones reinicien, me costó aceptar pero de algún modo tengo que seguir con mi vida, hay un motivo muy grande por el cuál debo hacerlo y no pienso detenerme. 

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—Tienes tetas grandes y con ese top lucen aún más —estoy frente al espejo poniéndole un poco de brillo a mis labios. —En mi opinión luces genial pero si quieres cambiarte hazlo, puedes tomar algo de mi closet. 

—No, me gusta como me veo, espero que a Matías le gusten las tetas grandes —responde Fernanda mientras acomoda sus atributos por milésima vez.

—Eres un atrevida —niego con la cabeza y al mismo tiempo escuchamos un claxon, Matías ha llegado. —Hablando del rey de Roma —el rostro de Fer se ilumina y corre hacía la puerta, realmente le gusta el argentino. 

Me despido de Aranza y al salir Fer ya está en el auto de Matías, ruedo los ojos y subo en la parte trasera, me pongo el cinturón y al levantar la mirada me percato de que Matías me está observando por el retrovisor, sonríe y no puedo evitar hacer lo mismo. 

♣︎

Hace una hora llegamos al tan esperado lugar, Matías y Fer están muy emocionados, han tomado varios tragos y justo ahora están bailando.

—Hola amor —Enzo ha llegado, se ve guapísimo y huele delicioso. —Perdón por tardar tanto —deja un beso sobre mis labios. 

—No te preocupes amor, lo bueno es que ya estás aquí.

—¿Que están tomando? —cuestiona. 

—Matías ha pedido de todo, Fer vodka y yo, agua —le muestro la botella.
—¿Quieres que te pida algo? —

—Quizás más tarde, ¿quieres bailar? —asiento con la cabeza y vamos junto a los chicos. 

 ♣︎

Los cuatro la estamos pasando genial, sin duda el ambiente de este lugar es bueno, Fer y Matías han estado más juntos que nunca y eso me pone feliz, ambos son increíbles personas y merecen lo mejor, Enzo también está disfrutando de la noche, ha pedido algunos tragos y no ha dejado de bailar, pienso que fue buena decisión venir para que su mente se distraiga pues ser actor no es fácil.

La música cambia y Fer aprovecha para pegarse más a Matías, Enzo me mira y sonreímos ante la situación, las manos del argentino ya no se encuentran en la espalda baja de mi amiga, ya han descendido unos cuantos centímetros, me gusta lo que veo pero no soy una pervertida así que desvío la mirada y los dejo hacer lo suyo. 

—Creo que Matías ya cayó —me pierdo en los lindos labios que tiene mi novio y recuerdo que estos días hemos estado bastantes distanciados, obviamente por mi culpa, me he inventado algunas excusas para no dormir en su departamento o para no tener tanto contacto físico, pero justo ahora me han dado unas inmensas ganas de tenerlo más cerca así que me paro de puntillas para besarlo. 

—Te amo, pase lo que pase nunca olvides eso —digo sobre sus labios, toma mi rostro entre sus manos y me mira.

—Te amo más —besa mi frente. —Voy al baño, ¿necesitas ir? —niego y se va. 

Continúo bailando pero me quedo inmóvil en cuanto veo que Fer está a punto de besar a Matías, pero justo centímetros antes Recalt se hace a un lado. 

—No te confundas, sólo la estamos pasando bien —Fernanda lo mira molesta. 

—¿Entonces por qué me estabas tocando el trasero? —arrastra las palabras, se nota que a tomado demasiado. 

—Siento mucho que te hayas confundido pero no busco una relación —sigo bailando pero estoy prestando atención a lo que hablan, sé como es Fer y no quiero que terminen mal. 

—¿Y por qué con Ari si? —frunzo el ceño.

—Ari, es Ari, es distinto.

Fernanda pone los ojos en blanco y luego da media vuelta, sin dudarlo voy detrás de ella pero mis zapatos me impiden seguirle el paso, salgo del lugar y ahí está, parece estar buscando un taxi.

—¿Qué pasó? —pregunto al llegar a su lado. 

—Sólo quiero irme a casa —algunas lágrimas ruedan por sus mejillas. 

—Bien, voy a despedirme de Enzo y nos vamos juntas, no te vayas —asiente y regreso adentro. 

Busco a los chicos y al encontrarlos les comento que lo mejor será irme con ella ya que su estado no es muy conveniente, Matías luce apenado y me molesta verlo así pues no es su culpa no sentir nada por Fer, no es no, lo diga un hombre o mujer se debe respetar por igual. 

—Voy contigo —dice Enzo. 

—No creo que sea lo mejor, quédate con Matías, cuando llegue a casa te aviso —me acerco y le doy un beso. 

Salgo a toda prisa pero Fer no está por ningún lado, comienzo a llamarla pero no me responde, camino hacía mi auto pero antes de abrirlo recibo un mensaje. 

...Ya voy para mi casa, te aviso en cuanto llegue..

...Espero tu mensaje, te quiero mucho...

...Yo también, suertuda...

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