Corrompiendo a tus demonios [Destructiva Obsesión #2] ✔✔

EXTRA #4.

Cuatro años después del nacimiento de Logan.

Lara Spencer.

«Querido Neal.

Ha pasado tanto tiempo desde la última carta que te escribí. Fue en...¿año nuevo antes de volver a Chicago? Sí, en ese entonces no estábamos juntos y yo escribía para ti por recomendación de mi antiguo terapeuta.

Escribir para ti y contarte sobre cómo era mi vida estando lejos, no ayudaba a que dejara de doler el no estar contigo, pero me daba fuerzas.

Hasta que supe que debía ponerle un punto final y dejar de nombrarte en mis letras.

Bueno, ya vimos que no pude ponerle un punto final y ahora estoy aquí escribiendo la verdadera última carta para ti.

Te contaré cómo es mi vida ahora y lo haré como solía hacerlo en el pasado: como si no supieras cómo son las cosas. Lo siento, es la costumbre.

En fin.

Logramos superar todo el mal que nos separaba y logramos ser jodidamente felices después de tantas lágrimas y dolor. Sí, ahora somos tan felices, Hardy.

Nos casamos hace tres años. Cumpliste tu promesa de que el pasillo al altar olería a chocolate.

Quise quedarme ahí toda la ceremonia, realmente el olor era delicioso.

Nuestro bebé fue el bebé de los anillos.

Oh, cierto: felicidades, tenemos un hijo. Su nombre es Logan.

Hoy cumple cuatro añitos.

¿Qué te puedo decir de él...?

Acabo de suspirar dramáticamente.

Es un niño maravilloso, es inteligente, hermoso, dulce, generoso, noble y atento. También es muy tímido y gruñón cuando lo despiertan. Es igualito a ti, Dios, es una copia tuya.

Tiene tu cara, tus ademanes, tus gestos. TODO.

Y te ama tanto.

Eres el héroe y la adoración de tu bebé.

Y tu familia te ama tanto, Neal Alain Hardy Adens. Eres feliz, tienes el trabajo de tu vida y amas esta familia que sigue creciendo, adoras estar con nosotros y sé esto tan solo viendo la mirada que tienes siempre.

Felicidad y amor puro.

Lo mismo que encuentro en mis ojos cada vez que me miro en el espejo.

No puedo pedir nada más, amor, porque lo tengo todo a tu lado y joder, jamás había sido tan dichosa.

Cada vez que abro los ojos por la mañana y te veo junto a mí en la cama, una alegría tan arrasadora impregna cada parte de mí.

Dios, recorrería el mismo camino una infinidad de veces con tal de que me lleve de nuevo justo aquí: a tu lado y al lado de nuestros bebés.

Elegiría esta vida siempre.

Me haces tan feliz, Neal. No te imaginas lo mucho que te amo.

Estoy lista para envejecer a tu lado, aunque aún nos queda un camino hermoso que recorrer juntos. Estoy ansiosa por todas las cosas maravillosas que nos esperan, Hardy.

Con amor: tu hechicera

PD. Sí, me puse de cursi».

Sonreí mientras doblaba la hoja para meterla en el sobre blanco y bonito.