Corrompiendo a tus demonios [Destructiva Obsesión #2] ✔✔

Capítulo 30.

29 de agosto, 2009.

Neal Hardy.

Mis ojos están enfocados en mis manos llenas de sangre seca.

Su sangre.

Ni siquiera sé si está muerto.

Después de que me arrestaron por violencia física, ya no supe nada más de él.

Irónico.

Él abusa de mi hermana y soy yo el que termina encerrado en una puta sala de interrogaciones. Soy yo el que está siendo juzgado por la mirada de un oficial que seguro piensa que soy un chiquillo violento con problemas de ira.

El hombre suspiró con pesadez, acomodándose en su asiento.

―Bien, empecemos de nuevo, Alain. Solo que esta vez, necesito que respondas en lugar de quedarte callado ―Rompió el silencio―. ¿Cuáles fueron tus razones para hacer lo que hiciste?

No contesté.

No tengo nada que decirle.

El oficial me miró mal al notar que no respondí.

Abrió la carpeta frente a él y tomó una hoja.

―Según el reporte médico, le fracturaste las costillas, le provocaste una contusión pulmonar, le reventaste la nariz, tiene una ruptura testicular. Su rostro presenta múltiples heridas y hasta el momento, no reacciona. Tu amigo está luchando entre la vida y la muerte porque lo que le hiciste fue una bestialidad ―Me dijo, por su tono deduzco que está molesto―. ¿Sabes lo que te pasará a ti si él se muere? Te convertirás en un asesino y pasarás bastante tiempo en la cárcel. Ni siquiera tu apellido te va a salvar.

Lo miré a los ojos.

Primero: James no es mi amigo.

Segundo: Si se muere, mejor para mí porque como sobreviva, entonces voy y termino lo que empecé.

Y tercero: Prefiero ser un asesino a dejar que un violador no tenga un poco del castigo que se merece.

Lo que le hice es poco comparado de todo el sufrimiento que se merece.

―¿No dirás nada al respecto, Adens?

―No tengo nada que decir.

Aplanó los labios, antes de presionar un botón a la orilla de la mesa.

―Bien, a ver si después de pasar la noche en una celda se te quita esa altanería y dejas de pensar que todo esto es un juego.

No creo que sea un juego. Sé que estoy en problemas, sé que son graves, pero yo no hablaré a menos de que mi hermana quiera que lo haga.