Corrompiendo a tus demonios [Destructiva Obsesión #2] ✔✔

Capítulo 32.

"Tengo miedo de dejarte ver a la verdadera yo".

―Courage to Change - Sia.

10 de octubre, 2009.

Neal Hardy.

Derek se tambaleó un poco, cosa que tal vez le resultó divertido porque pronto comenzó a reír.

―¡Al agua, hijos de puta! ―Gritó un tipo; el dueño de la casa en donde se lleva a cabo la fiesta.

Algunas gotas de agua me cayeron encima cuando varias personas se tiraron a la piscina, Derek entre ellas.

Le di un trago a mi cerveza y me acomodé sobre la tumbona, pasando mi brazo por detrás de mi cabeza. Le regresé la sonrisa a una chica que me mira mientras me sonríe, está con su grupo de amigas, pero no deja de verme.

―Ayer me encontré con Holden en la farmacia, al parecer estaba comprando las vitaminas de Sav ―Habló Mason, por lo que tuve que enfocarlo.

Elevé una ceja.

―¿Y qué hacías tú en la farmacia?

Se encogió de hombros.

―Fui por condones.

―Debí imaginarlo.

―También traje para ti, bebé. Tal vez te quite el estrés que tienes encima.

Bufé, antes de tomar otro trago.

―El estrés que tengo no se me va a quitar con sexo ―Hice una mueca―. La única manera en la que se me quitará, es cuando nos lleguen las noticias de que el enfermo de James ya fue capturado.

Mason asintió.

―Pronto será así, no puede esconderse toda su vida. Y su familia en algún momento tiene que confesar dónde lo escondieron, de lo contrario eso los arruinaría más ―Me dijo―. Si de por sí, ya están muy, pero muy quemados en Chicago.

Las cosas han estado relativamente...bien.

Nathan y Sav están viviendo juntos en un apartamento mientras todo se resuelve. Cuando salgo de casa con la excusa de ir al club, me paso todo el día con ellos.

Otra cosa buena, es que Holden regresó a Chicago. Después de que se graduó hace unos meses, por lo que supe, recibió una oferta de trabajo en donde estaba, pero cuando explotó todo lo de James, él se enteró de toda la verdad respecto al embarazo de Savannah. Las sirvientas de mi casa no paraban de hablar de James, como la madre de Holden trabaja con nosotros, ella le contó todo a su hijo.

Entonces volvió.

Savannah cuenta su reencuentro como lo más romántico: Él la fue a buscar, sosteniendo un ramo de flores amarillas como las que solía regalarte cada mes. Hablaron y solucionaron las cosas.

Él la cuida, la apoya en todo este proceso y al parecer, tienen planes de mudarse juntos cuando ella consiga el divorcio.

Eso significaría que no se irá con Nathan y conmigo a Londres en un año, pero no es algo que me moleste porque sé que Holden la hace feliz. Sé que ella estará bien con él.

Por primera vez en tanto tiempo, ella realmente está feliz.

Lo único que empaña esa felicidad, es que James no ha sido capturado.

Al parecer huyó del país y aunque lo están buscando, aún no consiguen encontrar ni una sola pista.

―Solo necesito ponerme la borrachera de mi vida para intentar olvidar que el tipo al que consideré uno de mis mejores amigos, le arruinó la vida a mi hermana ―Suspiré con pesadez―. Así que si me lo permites, iré por más alcohol.