Capítulo 57.

30.3K 2.2K 1.8K
                                    

Capítulo 57.- Frágil.

27 de julio, 2022.



Neal Hardy.



La observé por horas, no separé los ojos de ella ni un solo segundo mientras descansaba. Simplemente me pasé toda la tarde en vela asegurándome de que respira y que está bien.

Me recargué en la silla y solté un suspiro pesado antes de darle un trago al chocolate caliente para mantenerme despierto.

Es otra razón por la que no soy fan del chocolate: me quita el sueño.

Pero justo ahora, no dormir es lo que ocupo.

Después de haber tomado una ducha mientras Thomas cuidaba a su hermana, estuve a punto de dejar que el sueño me venciera, pero cinco tazas de chocolate caliente ya hicieron de esto algo difícil.

La vi removerse sobre el colchón con cuidado, de manera suave así como son la mayoría de sus movimientos.

Acerqué un poco más la silla a la cama. Tomé su mano entre las mías y después me incliné para recargar mi cabeza sobre el colchón, aún sin soltarla.

Durante varios minutos, permanecí así, hasta que alcé la cabeza cuando Nela trató de subir a mi regazo.

―¿Qué? ¿Ya estás muy vieja y no puedes hacerlo tú sola? ―Hablé bajo, soltando a Lara para tomar a Nela entre mis brazos y dejarla estar sobre mis piernas. Ella se acomodó y se echó antes de comenzar a lamerse las patas―. Gata perezosa.

Me recargué de nuevo en la silla y comencé a pasar mi mano por la cabeza de la gata.

Adora que le rasquen la cabeza.

Nela saltó de mis brazos al suelo al espantarse por el movimiento brusco que hizo mi mujer. Me levanté de mi asiento cuando ella abrió los ojos, pareciendo algo asustada, alerta.

―¿Qué pasa, hechicera? ¿Te duele algo?

Sus ojos me enfocaron.

Realmente luce aterrada. Sus ojos están llenos de miedo.

Intentó incorporarse un poco.

La ayudé para que no ejerza mucha fuerza o presione mucho su cuerpo que aún está débil. No quiero que corra el riesgo de que la herida se abra de nuevo.

―¿Pasa algo?

―Tengo...tengo sed.

Tomé la botella de agua y la abrí por ella. Se la acerqué a los labios y ella no tuvo problema con que yo se la diera, simplemente la aceptó y bebió poco a poco.

Después negó con la cabeza lentamente, por lo que de inmediato alejé la botella.

―Ya que estás despierta, es mejor que te de tus medicamentos ―Comencé a decirle mientras abría los cajones para sacar el medicamento que Elaine y Mason me hicieron el favor de ir a recoger―, y bueno, si tienes apetito puedes comer un poco. Puedo prepararte algo.

Me senté al borde de la cama y saqué una pastilla del frasco.

―Anda, abre la boca ―Le pedí, acercando la pastilla a sus labios.

Ella miró el frasco con atención, antes de mirar la venoclisis en su brazo y seguir todo el camino que la llevó al suero que está colgado por lo alto.

―Ella...ella te los dio.

Sus ojos cafés regresaron a los míos.

―Solo son antibióticos, hechicera. Está bien ―Me apresuré a decirle―. Anda, debes tomarlos.

Corrompiendo a tus demonios [Destructiva Obsesión #2] ✔✔Where stories live. Discover now