Capítulo 06.

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06 de junio, 2007.


Neal Hardy.


―¡Derek! ―Vociferé desde la cima de la casa del árbol―. ¡La mancha amarilla en tu frente es la mejor manera en la que puede terminar tu cumpleaños!

―¿¡Qué mancha?! ―Me regresó, sosteniendo su arma y buscando dónde estoy escondido.

―¡Esta!

Y le disparé, justo en el casco. Lo vi tambalearse antes de finalmente caer, completamente aturdido y confundido. De nuevo lo noté mirar en todas las direcciones, aún sin conseguir encontrarme.

Y después pude ver a Mason partiéndose de la risa mientras se recargaba contra un árbol. Su carcajada resonó por todo el lugar, incluso su arma cayó cuando fue incapaz de sostenerla.

―¡Que cabrón...! ―Formuló entre risas―. ¡No puedo respirar!

Y a él también le disparé.

Y eso fue suficiente para que se callara.

―¡Cabrón me disparaste en la polla! ―Se quejó, tirándose al suelo como si realmente le doliera. Sé que no es así, aprendimos a la mala a llevar protección para este tipo de situaciones.

Derek es medio tarado a la hora de disparar.

―¡Ah, la mala puntería que tengo! ―Expresé―. ¡Fue un accidente, malnacido!

No fue un accidente. Lo hice con toda la intención.

Bajé mi arma, me quité el casco y lo dejé sobre la cama. Una vez que me quité los guantes, entonces me dispuse a bajar por las interminables escaleras. Caminé hasta llegar a mis mejores amigos, los cuales aún siguen en el suelo, asimilando su derrota.

―Pero me querían retar ―Me encogí de hombros.

―Maldito presumido de mierda ―Gruñó Derek, quitándose el casco de la cabeza―. No se vale esconderse en el paintball. Es trampa, son reglas básicas. Yo jamás me escondería en el juego.

―No me escondí, solo los estuve cazando ―Me defendí―. Aparte, eran dos contra uno y ni así pudieron. Estuve como media hora alrededor y ni así me vencieron. Acepta que son malísimos para esto.

―¿Alguien tiene hielos? ―Interrumpió Mason, aún soltando quejidos.

―Pienso que secretamente prácticas todos los días para venir preparado cada vez que jugamos ―Derek ignoró al tipo que ahora está en posición fetal en el suelo―. ¿Cómo es que siempre ganas en esto?

―¿Suerte? ―Fue más una pregunta―. Simplemente soy bueno y ya, deja el drama.

―Egocéntrico de mierda.

―Oigan, de verdad necesito hielo.

―No es mi culpa que ustedes sean malos.

―¡Que no me puse esa puta protección! ¡Me quedé sin jodida descendencia! ―Expresó el malnacido―. Adiós mini Vaughns.

―¿Cómo que no la usaste? ―Me acerqué―. Sabes que debes usarla cuando jugamos al paintball.

―Bueno...Derek estaba en mi equipo, se suponía que debía cuidarme de él, no de ti ―Se tiró al suelo con los brazos extendidos―. Veo mi vida pasar frente a mis ojos, me estoy muriendo. Veo la luz.

―Salió actor, igualito que el papá ―Se burló el castaño―. ¿Cómo se llamará la siguiente película en la que actuarás?

―Uy, ni me lo nombres ―Lo apuntó con el dedo―. Mira, de tanto enojo que me provoca escuchar su nombre, hasta el dolor se me pasó.

Corrompiendo a tus demonios [Destructiva Obsesión #2] ✔✔Where stories live. Discover now