Capítulo 144 - Sanadoras

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Una vez en brazos de su progenitor, apoyó la cabeza sobre su cuello y se quedó callada. Los tres jóvenes se quedaron impactados por el cambio de actitud de la infante, pero Snape tenía la habilidad de tranquilizar a su hija con el mero hecho de su cercanía, cosa que sucedía desde apenas sus primeras semanas de vida.

Igualmente, para los más cercanos a él no era ningún secreto lo mucho que apreciaba a Lilit. Estaba segura de que ni siquiera él pensaba que pudiera desarrollar un instinto tan fuerte hacia su heredera.

Cuando Severus se sentó junto a mí en el sofá colocó a la infante entre ambos, esta hizo volar uno de sus juguetes a sus manos.

- ¡Vaya! – comentó impresionado el Niño-Que-Sobrevivió – ¿Eso lo ha hecho ella sola?

- Sí – comenté con pesadez –, su primer brote fue hace apenas unas semanas, pero ya es capaz de controlarlo para traer lo que le plazca.

- Es muy pronto, ¿no? – preguntó Hermione confundida.

- Es raro, pero incluso hay niños capaces de realizar magia antes de nacer – le respondió su propia pareja – Sí que es su hija – comentó al ver su cara de concentración con su juguete.

- ¿Lo dudabas? – el apelado puso su característica cara de pocos amigos, con la boca apretada en una fina línea y en la que levantaba una sola ceja por encima de su homóloga.

- Lilit, Lilit, haz como papá – Snape agrió aún más su cara ante mis palabras - ¿Cómo hace papi cuando se enfada?

La niña dejó lo que estaba haciendo y levantó la cabeza replicando a los mismos rasgos que su padre había presentado hace apenas unos segundos.

- Que miedo – comentó totalmente blanco Potter.

- Que linda – dijo Hermione casi a la par de su amigo.

- Lo siento Herms, tengo que coincidir con Harry, es como una bizarra pesadilla – secundó el pelirrojo.

Riendo y felicitándola cargué a Lilit y le di un cariñoso apretón entre mis brazos, quien se partía de risa, antes de dejarla de nuevo entre ambos.

Severus sonrió con suficiencia mientras se cruzaba de brazos orgulloso, si había dejado esas marcas en sus alumnos es que había realizado bien su trabajo de mierda.

Con un "plof" en la mesa entre sofás surgieron diversos bocados y pasteles, sumado a una cafetera y una tetera humeantes y una jarra de zumo.

- Al fin – me agarré mi vacío estómago –, ya iba siendo hora – la boca se me hacía agua ante tal agradable olor –. Lilit, ¡hora de la merienda! – la niña levantó los brazos feliz, como si entendiera lo que eso significaba.

-          Sé que ya hemos hablado de esto muchas veces, pero verlo aún se le hace raro – comentó la dueña de aquellos ojos avellana

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- Sé que ya hemos hablado de esto muchas veces, pero verlo aún se le hace raro – comentó la dueña de aquellos ojos avellana.

- A tu cuñada también le costó asimilarlo – sonreí mientras miraba aquella extraña escena.

Dark Shadow ~Severus SnapeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora