~Monkie Kid~ 4️⃣

MK y Steven

Espero que les guste~

Nota: Solo ideas al azar que terminaron así de alguna manera

Nota-2: Por momentos, mi cerebro tiene un cortocircuito y olvida que Steven es el menor entre estos dos xD

-¡Realmente es un león!- MK sonrío, enorme y animado, sus ojos brillando con fascinación pura ante el león rosa que esta viendo, ahogando un chillido al verlo bostezar. -¡Es adorable!-

-Ya lo habías visto- Steven bufo, divertido, porque a pesar de que se suponía que el otro era el mayor entre ambos, se comportaba como todo un niño.

-¡Las fotos no le hacen justicia!- era mucho mejor verlo en persona, especialmente ahora que podía apreciar su esponjada y bien peinada melena, el olor a chicle muy presente a su alrededor. -Es tan lindo~- el león solo lo miro con aburrimiento, su cola moviéndose apenas mientras se lamia una de sus patas delanteras.

-No es muy activo...- se rasco la nuca. -...a menos que haya una recompensa de por medio- el animal bufo, sonando casi ofendido por sus palabras.

-¡Oh! Quiero probar algo- cerro los ojos con fuerza para poder concentrarse, Steven retrocediendo un paso ante el aura dorada que de repente rodeo el cuerpo ajeno y parpadeando ligeramente ante el león de pelaje oscuro que ahora estaba a su lado. -¡Lo logre!- se emociono por lograrlo al primer intento. Era más pequeño de lo que realmente esperaba, decidiendo ignorar el hecho de que ni siquiera tenía melena. 

-Por un momento, olvide que podías hacer eso- murmuro, rascándose ligeramente la noca. 

-¡Mia León, mira!- se le acerco, un poco emocionado cuando el animal levanto la vista para mirarlo. Eso era mejor que ser ignorado. -Soy como tu ahora- inflo el pecho con orgullo, su cola moviéndose agitándose casi como la de un perro. Espero, atento a cualquier reacción, animado cuando el de pelaje rosa al menos empezó a moverse pero apenas alcanzo a gritar cuando el más grande se le lanza encima y muy pronto, la mayor parte de su cuerpo esta siendo aplastado por el enorme cuerpo del león. Lucha un poco, clavando sus garras en el sueño, pero no logra moverse. -¡Me esta lamiendo!- chico cuando siente la lengua ajena pasando por encima de su cabeza.

-Te esta acicalando- se esta esforzando en no reírse, en serio que si. -¿Estás bien?- preguntó, divertido ante la escena que estaba presenciando. 

-Estoy atrapado bajo un león mágico...- parpadeo, ignorando lo extraño que de seguro se veía hablando con normalidad en su estado actual, así que agradece que en el bosque y lejos de la gente. -...que loca se volvió mi vida- aunque su cuerpo estaba atrapado bajo el peso del león rosa, con el pelaje incómodamente mojado y despeinado por la saliva de este, estaba satisfecho de escuchar la carcajada sonora y sincera de su amigo.

... ... ... ...

-¡La encontré!- MK sonrío, victorioso, alzando un álbum en especifico, moviendo los demás para poder volver a sentarse al lado de su amigo. -Esta es de mi ultimo año de primaria- en la foto se muestra al castaño, mucho más joven, luciendo una gran sonrisa y un uniforme escolar, de pantalones grises y zapatos negros, con una remera manga corta blanca y un chaleco de color azul oscuro.

-Se ve...aburrido- no puede evitar decir. Ese informe es un gran contraste a la ropa colorida que el sucesor usa usualmente.

-¡Yo dije lo mismo!- bufo. -Pero la escuela tenía una política de cero colores brillantes o algo así- una lenta y gran sonrisa se dibujo en su rostro mientras volteaba algunas paginas. -Y este es mi uniforme luego del último día de clases- lo señalo con orgullo. Ahí estaba el niño nuevamente pero esta vez, completamente colorido, sin ninguna parte de su piel o ropa libre de las múltiples pinturas. Detrás suyo, perfectamente visible, esta Pigsy con una expresión muy difícil de describir en su rostro.

-Oh, cielos...- rio, no solo por lo desastroso que se veía el niño, sino por la expresión del demonio cerdo. Se veía tan exhausto y horrorizado, aunque resignado al mismo tiempo que era extrañamente gracioso. A pesar de su diversión, hay algo de melancolía filtrándose mientras más ve la foto. No se queja por completo pero en ocasiones, le hubiera gustado ir a la escuela para poder aprender como todos los demás y quizás conseguir más amigos de su propia especie.

-¿Estás bien?- lo miro, ligeramente preocupado de haberlo molestado de alguna manera.

-Si, lo estoy- se apresuro a contestar, aclarándose ligeramente la garganta en un intento de deshacerse del nuda que se estaba formando en su garganta. -Yo...quiero estudiar en la universidad- se sentía extraño admitirlo en voz alta pero al mismo tiempo, era liberador. 

-¡Eso es asombroso, Steven!- sonrío, su emoción palpable y sincera, algo que hizo al menor sonreír. -¿Quieres ser psicólogo?- porque tenía la sensación de que ese trabajo encajaba bastante bien para su amigo.

-No, creo que...prefiero mantenerme lejos de los problemas ajenos- también se le había ocurrido pero cuando se puso a pensarlo mejor, se sentía como una especie de retroceso para si mismo. Quería ayudar a otros pero no a costa de su estabilidad mental. -Aun no tengo muy en claro qué quiero estudiar pero...quiero tener un titulo-

-Me parece bien~- canturreo. -¿Algún lugar en especifico?- porque sabía que a pesar de adorar tener a su amigo allí, él tenía que seguir con su propia vida.

-Bueno...- hizo una pausa dramática. -Estuve averiguando algunas opciones en una ciudad que conoces muy bien- miro de reojo al sucesor, riendo ligeramente ante el puchero impaciente que nota. -Megapolis-

-¡¿Estas bromeando?!- chillo, emocionado. -¿Quieres quedarte?- sus ojos brillaron pero se detuvo en seco, desinflándose visiblemente en su lugar, su alegría siendo reemplazada con cautela y preocupación. -¿Estás seguro? Dijiste que querías una vida más tranquila y, bueno...- hizo una mueca. -...Megapolis no es el lugar más pacifico del mundo- mucho menos cuando él vivía ahí y era un imán de problemas.

-No es exactamente lo que planeaba, es cierto...- sinceramente, su primera idea había sido un pueblo. -...pero me gusta estar aquí- Megapolis es mucho más grande que Ciudad Playa y con muchas más cosas para poder ver, además de contar con múltiples opciones.

-¡Esto será fantástico!- MK se lanzo a abrazarlo, sonriente y contento, Steven riendo ligeramente mientras le correspondía el gesto.