~Monkie Kid~ 4️⃣

Pequeños...¿humanos?

Espero que les guste~

Nota: Recuerden, las peticiones a mi muro o por privado por favor ^_^

Wukong era muy consiente de que era bastante desorganizado y que tenía muchas cosas peligrosas demasiado a mano, todas amontonadas y acumulándose en un cuarto que se suponía que era seguro pero que tenía una cerradura que se había roto hace mucho tiempo atrás.

Les advirtió que no debía ir allí porque era peligroso, les ordeno que no entraran pero los monitos más jóvenes eran como cualquier grupo de niños curiosos que debían ir en contra de las reglas y meter sus narices donde no los llamaban. 

-¡No!- y eso es lo que lo llevaba al problema en cuestión, viendo con los ojos llenos de horror como una poción desconocida caía sobre tres de sus pequeños, teniendo que toser cuando una repentina cortina de humo color amarillento invadió la habitación. Agito las manos, avanzando a ciegas y con pasos cuidadoso, agradeciendo que el humo se estaba dispersando rápidamente. -¡Monty! ¡Heart! ¡Blue!- llamo, su preocupación en aumento ante la falta de los chillidos tan familiares que siempre venían como respuesta ante el llamado. -¡Pequeños!- justo cuando estaba a punto de usar su vista dorada, temiendo que pudieran haberse encogido, una voz lo sobresalto.

-Eso...olía horrible- sonaba joven y masculina, el asco presente en su tono.

-Como cuando las bananas se pudrieron- otra voz le siguió, joven de igual manera pero con un tono femenino y ligero.

-Yo creo que este fue peor- una tercera voz, un poco más chillona e infantil.

-Oh...- y ahí es cuando pudo ver lo que había sucedido. En vez de los tres pequeños y jóvenes monos por los que había estado tan preocupado, había tres niños. El más alto era el niño de tez algo morena, con su cabello corto despeinado y de un tono gris muy extraño pero que encajaba de alguna manera, junto con los ojos castaño oscuro. Quien le seguía en altura era una niña de tez ligeramente bronceada, su cabello mayormente blanco pero con las puntas marrones, con una mancha notoria en forma de corazón alrededor de uno de sus ojos castaño claro. La última también era una niña, visiblemente más pequeña, su cabello blanco puro y de ojos celeste claro. Aunque su presencia en si ya era raro, todo solo iba en aumento al notar las colar largas y de mono que tenía cada quien. Trago en seco, sudando con nerviosismo y teniendo una extraña sensación. -¿Monty?- llamo, sus sospechas siendo correctas cuando uno de ellos se volteo a verlo.

-¡Hola, mi rey!- saludo el chico con una gran sonrisa, mostrando que tenía pequeños colmillos que sobresalían. -¡Mira!- extendió sus manos con orgullo, moviendo los dedos. -¡Tengo las mismas que el príncipe!-

-¿Heart?- llamo, sin sorprenderse del todo cuando una de las niña alzo la vista. 

-¡Mi rey!- también sonrío, dando pequeños saltos en su lugar. -¡También tengo las mismas que el príncipe!- alzo sus propias manos, riendo alegremente mientras movía los dedos.

-¿Blue?- a estas alturas, solo quería cerciorarse del todo.

-¡Mi rey!- rio ligeramente. -¡Aun tengo mi cola!- anuncio con orgullo, su cola moviéndose con rapidez y felicidad.

-Oh por mis duraznos...- se golpeo la frente con fuerza, sintiéndose estúpido por haber pensado que sus advertencias y ordenes ibas a ser tomadas en serio por los más jóvenes, ya sintiendo el comienzo de un dolor de cabeza. Podía escucharlos divagar de lo parecido que se veían parecido a su sucesor, su entusiasmo en aumento al darse cuenta de que aun conservaban pocas características de mono, comparando manos entre ellos. Dejo escapar un largo suspiro, cansado, iba a tener que encontrar una manera de devolverlos a la normalidad

Y ahora que los veía bien, tenía que conseguirles ropa, dejarlos desnudos no era una opción teniendo en cuenta que ahora tenían mayormente piel.