~Monkie Kid~ 4️⃣

Cachorro #7

Espero que les guste~

Nota: Hay historias donde dicen que Macaque no perdió el contacto con DBK y su familia, así que quince usarlo

MK no puede evitar acurrucarse contra la espalda de Macaque, intentando ocultarse lo mejor posible de la mirada fulminante y acusadora que Red Son le está mandando.

Siendo sincero, no siquiera sabia a dónde se dirigían al principio, solo decidió dejarla guiar y seguirla, agradecido. De que ella conociera a alguien que pudiera arreglar su teléfono porque en realidad, no tiene tanto dinero. Debió haber sospechado cuando se empezaron a acercar a una zona muy cálida pero no entendió del todo hasta que estuvieron frente al gran castillo.

Y ahí es donde está, intentando esconderse para dejar que el par tuviera su competencia de miradas entre ellos. El olor a mango usualmente, dulce y calmante, ahora agrio e intenso, de seguro por su enojo, pero ahora también hay un fuerte aroma a humo, como si algo cerca se estuviera quemando, y supone que eso viene de Red Son.

Sabe que no es la persona favorita de Red Son, no después de que derrotó a su padre y mucho menos con todas las peleas que le siguieron, así que no le sorprende su enojo.

Se enderezó apenas al escuchar un pequeño sonido, volteándose y parpadeando con sorpresa al ver a la princesa parada no muy lejos de allí, luciendo divertida y cansada al mismo tiempo mientras le hacía una seña de que se acercara. No dudo en hacerlo, solo queriendo alejarse de la tensión.

-Yo...no sabia que ella era su tía- no puede evitar decir, aliviado de estar lejos de la tensión entre ese par.

-No es algo que le diga a todo el mundo- Iron Fan tarareo, apoyando muy suavemente su mano en la espalda ajena para guiarlo hasta lo que parece ser su sala. Ostentosa y gran, va muy bien con la imagen de castillo. -Lamento el mal momento...- dice mientras hace un gesto hacia el sillón, MK sentándose lentamente y con mucho cuidado, temeroso de romper lo que sea y provocar enojo. -...pero nos tomó por sorpresa todo...este asunto- se sienta haciendo un gesto hacia él en referencia a su presencia y al vínculo supuso.

-Oh...supongo que si- no puede tener nada en contra de ellos. Debió ser una gran sorpresa que alguien que conocían hace años apareciera de repente con un cachorro a cuestas y eso solo debía empeorar teniendo en cuenta que es el sucesor de Monkey King.

-Asumo que Sun Wukong aún no sabe nada de esto- ese comentario lo sorprendió.

-No, no, no, no- no encuentra en sí las ganas de decirle pero el mono tampoco a mostrado su cara en los últimos días, así que no estuvo obligado por el momento. Es atrasar lo inevitable pero no le importa.

-Ya veo- asintió y MK tiene la sensación de que ella no dirá nada, lo que lo hace sonreír. -Me gustaría agradecerte- hablo después de unos segundos de silencio entre ambos.

-¿Por?- ladeo la cabeza, confundido.

-Macaque se ve mucho mejor ahora...- apoyo sus manos en el regazo y auqnuredu postura aún es firme, tiene una suave sonrisa dibujada en su rostro. -...alegre y cuidada- hay alivio en su tono de voz. MK quiere decirle algo, quizás que no tuvo nada que ver en ese cambio o que fue todo un placer, pero pasos fuertes que se acercan resuenan y se lo impiden, todo su atención ahora en Red Son, quien se está acercando a grandes pasos.

-¡Escúchame, niño de los fideos!- su cabello está en llamas y a pesar de que ya a visto esa expresión llena de enojo, MK no puede evitar encogerse.

-Mucho cuidado con lo que vas a decir...- Macaque hablo antes de que pudiera continuar, parada a su lado y luciendo sería, con una amenaza clara en sus ojos. -...porque ser mi sobrino no te protegerá de nada si le haces daño a mi cachorro- el demonio de cabello rojizo la mira, casi con un desafío en sus ojos, pero de repente, luce resignado. Parece entender que ella está hablando en serio.

-Cómo sea- gruñó y MK suspiro de alivio, sintiendo que parte de la tensión se desvanecía. -Dame ese horrible y arcaico aparato- su ceño se vuelve a fruncir ante los trozos

-Lo aplaste- es directa y sincera, un gemido lleno de molestia saliendo del pelirrojo.

-Me debes una grande, tía- la miró con mala cara, ella sonriendo con diversión.