Fantasmas

786 102 34
                                    

Espero que les guste~

Nota: Xiang significa 'fragancia' o 'querer'. Wen significa 'elegante'. Yu significa 'jade'

Nota-2: Estoy super triste, se me acaba el libro TT-TT

Los fantasmas podían sonar como algo loco, inventado únicamente para una historia de miedo, pero en realidad, sin que la mayoría lo sepa, realmente existen.

MK puede verlos.

Los puede ver desde que tiene memoria pero en realidad, no tiene idea de si nació con esa habilidad o algo sucedió sin que se diera cuenta.

Los ve recorriendo la ciudad como lo haría un vivo y aunque la mayoría luce relativamente normal, hay unos cuantos que no, luciendo tal y como murieron. Alguno tenían huesos rotos, sus extremidades dobladas de esa manera tan antinatural que le daba escalofrió, otros estaban cubiertos de sangre o con alguna extremidad ausente, incluso había visto a un par con partes quemadas.

Esos son los que más le dan miedo, una razón más por que se aprovecha de ser pequeño y básicamente le suplica a Pigsy para que lo alce, pudiendo así ocultarse contra el hombro ajeno y no ver más nada. Evita interactuar con ellos, evita mirarlos y suplica en su mente que ninguno de ellos pueda darse cuenta que él puede verlos porque realmente teme lo que puedan hacer con esa información.

El primer fantasma con el que realmente interactúa, es la demonio cerdo que vigila a Pigsy cuando esta trabajando. Tiene ese vestido azul oscuro con detalles blancos, de zapatos negros y con su cabello castaño claro lo sufrientemente largo como para poder atarlo en un rodete desordenado, casi como si hubiera sido hecho con mucho apuro, con poco maquillaje y una sonrisa amable. La ve muy seguido y aunque aun desconfía de los espíritus en general, vive con Pigsy, así que no puede ignorarla para siempre.

-¿Puedes verme, pequeño?- él se tenso, tragando en seco, dudando unos segundos antes de arriesgarse y mirarla de reojo. -Si puedes verme- parece encantada con ese descubrimiento.

-Puedo- negarlo es inútil. -¿Eres la mamá de papá Pigsy?- vio una foto de ella en un bonito marco que esta colgado en la pared, el demonio siempre se veía melancólico feliz al mismo tiempo cuando la miraba.

-Esa soy yo- rio, suave y ligera. -Soy Xiang- el menor no puede evitar animarse, al fin le puede poner un nombre al rostro.

-Entonces...¿eso te hace mi abuela?- ladeo la cabeza, genuinamente curioso.

-Por supuesto que si...- hay tanto cariño en su tono de voz que el niño no puede evitar relajarse, sonriendo ligeramente. -...mi adorado nieto~- extiende su mano y acuna la mejilla del pequeño con ternura. El contacto es frio pero MK no duda en apoyarse en el, sintiendo todo su cariño. 

Ella le susurra palabras llenas de amor cuando se siente triste y le canta canciones suaves de cuna a la hora de dormir, a veces hasta le cuenta un cuento si no es muy tarde. La adora.

Otro fantasma con el que interactúa es aquel que sigue al señor Tang, una mujer que siempre aparece cuando esta por contar alguna historia. Con pantalones y zapatos negros, junto a lo que parece ser una camisa rojiza y con las mangas algo anchas, su cabello negro y corto hasta los hombros, de maquillaje ligero y ligera sonrisa. La ve tan seguido como ve al señor Tang, así que no se sorprende cuando ella lo descubre.

-Siempre supe que Pigsy era del tipo paterno- es lo primero que dice cuando logran estar solos y aunque hay una cierta sensación de burla en sus palabras, hay diversión palpable.

-¿Por qué sigues al señor Tang?- lo pregunta en un susurro, temeroso de ser descubierto y ser tachado de loco.

-Es mi sobrino- ella sonrío y hay algo en su postura que a MK le hace acordar a su maestra. -Soy Wen pero tu, pequeño...- alza su mano y la coloca sobre la cabeza del menor, este quejándose un poco cuando ella logra despeinar su cabello castaño. -...puedes llamarme "tía"-

Ella si es maestra y una con mucha paciencia, siempre se siente a su lado cuando esta haciendo la tarea en la tienda, explicándole con tranquilidad todo lo que le cuesta entender pero también le cuenta historias cuando esta de animo, especialmente los momentos más ridículos de su sobrino. La quiere mucho.

Interactúa de vez en cuando con el fantasma que sigue a Mei, una mujer mayor que la alienta en cada locura que la niña hace. Viste con un atuendo muy tradicional blanco y con grandes dragones estampados en verde, con zapatos negros y el cabello completamente canoso atado en un pulcro rodete. Hay una elegancia notable en cada uno de sus movimientos pero su sonrisa es sincera

-Soy Yu, la abuela de Mei- sonrió y al fin, MK puede ver de quien su amiga heredo la mayoría.

No hablan mucho, principalmente porque Mei suele estar presentes todo el tiempo, pero su presencia en si es tranquilizadora y a veces, cuando ella lo busca, él la escucha hablar de su familia y de los dragones. Ella le agrada. 

Pero no todos los espíritus son tan buenos como ellas, algo que descubre con 13 años.

Hay un edificio en particular, uno abandonado hace mucho tiempo y lo suficiente antiguo como para no ser demolido por el momentos. Le da escalofríos, porque recuerda haber pasado por en frente una vez y alejarse corriendo por la repentina avalancha de susurros que puede escuchar. Usa otro atajo, se mantiene alejado, pero Mei, en uno de sus arranques para hacerle la contra a sus padres, lo arrastra hasta allí e ignorando sus suplicas, lo obliga a entrar.

Lo que sucede allí adentro...es completamente confuso. Recuerda susurros, inentendibles por sonar todos juntos, el frio, como caer a la nieve sin la ropa adecuada, y manos, tirando con fuerza de su ropa. Esta seguro que grito tan fuerte que su garganta se desgarra y luego se desmaya, apenas pudiendo escuchar el llamado de su mejor amiga.

Se despierta en el hospital, confundido y perdido, con moretones en forma de manos y lo suficientemente frio como para temblar a pesar de estar abrigado. 

Pigsy esta alterado y preocupado, exigiendo respuestas que en realidad no puede darle. Tang esta sumamente confundido, intentando tranquilizarlos y consolarlos a ambos. Mei esta aterrada, sollozando disculpas y promesas de escucharlo a partir de allí.

A pesar de todo ese desastre, aun se niega a contarles su secreto.

~Monkie Kid~ 4️⃣Where stories live. Discover now