Mamá #3

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Espero que les guste~

Nota: Quiero un premio, los últimos capítulos han sido super largos xD

Elizabeth tenía toda la intención de conocer a los nuevos y supuestos amigos de su hijo, decidida a darle su opinión al par de monos y si tenía la oportunidad, también iba a hablar con el pelirrojo demonio.

Con el primero que tuvo la oportunidad fue con el tal Macaque, algo sorprendida cuando este salió de su propia sombra con toda la naturalidad del mundo, caminando como si estuviera en su casa y con una elegancia algo envidiable, su cola moviéndose lentamente tras suyo.

-¡Macaque!- MK se veía contento de verlo, acercándose con emoción obvia brillando en sus ojos. -¿Qué haces aquí?- preguntó, curioso.

-Una sensación~- tarareo el mono, ella tensándose ligeramente cuando los ojos dorados se fijaron en ella por unos segundos antes de ver al chico. -Y te traje algo- saco algo de entre su ropa, una pequeña bolsa que por su sonido, podía deducir que tenía caramelos.

-¡Caramelos!- sonrío, enorme y feliz, aunque se detuvo en seco antes de agarrar la bolsita que le extendían. Miro con nerviosismo a su mamá y luego al mono, repitiendo el proceso unas cuantas veces más. Sabía las intenciones de que tenía ella y aunque le enternecía un poco la obvia protección de su parte, no podía evitar preocuparse. Apenas estaba logrando llegar a Macaque, no quería que se asustara y retrocediera para volver a su vida de sombras solitarias.

-Estaré bien, Kid- alzo su mano libre solo para poder alborotar el cabello castaño, una carcajada mezclada con una queja saliendo de la boca del menor. 

-Si tu lo dices- hizo un puchero, aceptando la pequeña bolsa y apretándola ligeramente, sintiendo los caramelos en su interior removerse un poco. -¿Abrazos después?- ella se atraganto con su propia saliva, tosiendo lo más disimuladamente que podía, sorprendida por eso.

-Si, si. Incluso te contare una historia- acepto sin mucho problema, sonriendo con diversión al verlo celebrar mientras se daba media vuelta y salía de allí, dejando al par de mayores solo.

-Entonces...- se sentó, mirándola. -...Elizabeth, supongo que quieres hablar conmigo- comento en tono desinteresado.

-¿Cómo es que...?- quería preguntar como es que sabía de su intención o como sabía de su nombre pero recordó un comentario que su hijo le había hecho al hablar del domador de sombras. -Él que todo lo escucha- por supuesto, casi se había olvidado de ese detalle. Casi.

-Ese soy yo~- inflo el pecho con algo de orgullo, agitando muy ligeramente sus orejas. -Así que...¿Hay alguna manera de ganarme la piedad de una madre furiosa?- tarareo, rompiendo el repentino y tenso silencio que se había formado en el lugar. Macaque no era tonto, incluso si esa mujer era una simple mortal que no podía hacerle ningún tipo de daño físico, se había enfrentado a muchas madres protectoras que eran despiadadas y tenía la sensación de que esa mujer era algo así.

-Eso depende...- se cruzo de brazos. -...¿Qué me ofreces a cambio?- estaba dispuesta a darle piedad, más que nada porque su corazón de madre se había ablandado luego de escuchar su historia. Había leído leído el libro que relataba el viaje de Sun Wukong y su grupo, recuerda perfectamente la parte en la que la sombra muere a manos de la luz, pero MK completo algunos de los huecos que no entendió. Si, había sido asesinado, pero también había sudo revivido por ese mismo espíritu que había atacado y lo había usado como marioneta. 

-Te traeré a Wukong y a Red Son, sé que quieres hablar con ellos también...- su sonrisa se agrando, luciendo como si de alguna manera hubiera ganado algo. -...y que no vendrán por cuenta propia-

-Mmmmm- ella quedo pensativa. Por lo poco que sabía, tenía razón, ninguno de esos dos demonios era tan tonto como para presentarse por si mismo a enfrentarse a ella. Sonrió con tranquilidad, juntando sus manos al frente y manteniéndolas así mientras se cruzaba de piernas. -Supongo que no puedo ocultar nada de aquel que todo escucha pero creo que también sabrá...-suspiró, manteniendo su cálida sonrisa y ojos amables. -...que tampoco puede ocultarle nada a una madre preocupada por su pequeño- él se tenso, apenas visible pero ella tenía ojos atentos y agudos, así que pudo notarlo. -¿Sabes algo?...Una de las cosas que más detesto, son aquellos que manipulan a otros...y buscan dañar a alguien a través de personas cercanas...- se levanto de donde estaba y camino con pasos lentos, solo deteniéndose al estar frente al mono, quien se mantenía quieto en su lugar. -...el hecho que usted haya usado a mi hijo y lo haya hecho sentirse tan...- hizo una pausa, como si algo que atrapará en su garganta. Puede recordar la expresión de traición de su hijo, de como se sentía que no era nada especial, que no merecía ser el sucesor. Eso la llenaba de furia y le daba fuerzas para continuar. -...terrible...solo para que usted pudiera tomar represalias contra Wukong...-abrió sus ojos un poco, revelando una ausencia alarmante de brillo. -Me recuerda un poco a mi ex-esposo...- dejo escapar un suspiro, fingiendo estar afligida mientras ponía una mano en su mejilla y él no pudo evitar fruncir el ceño, gruñendo profundamente, algo que la tomo por sorpresa y al hizo retroceder.

-Váyase al diablo, señora- se levanto, notando entonces que él era un poco más alto, algo que uso a su favor. -Usted no sabe nada de mi-

-Conozco tu historia- frunció el ceño, aunque no pudo evitar sentir que había cruzado algún tipo de limite.

-Sabe lo básico pero no todo- bufo, rodando los ojos con algo de molestia. -El punto es que si, hice todo eso. Manipule a MK solo para poder acercarme un poco a Wukong y lastimarlo. Obligue a Mei a aceptar el poder para poder liberarme de ella...- a estas alturas, era inútil negarlo. -...pero le tengo muy malas noticias, señora...- se inclino apenas, sonriendo de tal manera que mostraba sus afilados colmillos, luciendo superior. -...ellos me perdonaron y es por eso que estoy aquí- su sonrisa se agrando.

-Lamentablemente, yo no soy ellos señor Macaque- ella se mantuvo firme. -Mi hijo y sus amigos lo perdonaron pero yo no soy ellos- repitió, una poco más decidida. -Talvez a usted pueda tolerarlo pero no creo que pueda llevarme bien sin recordar las lágrimas de mi hijo, el como tenía que consolarlo, el como él  se sintió un inútil y una basura insignificante- encaro al mono, llegando incluso a tomándolo de la bufanda para poner el rostro a su altura, ignorando por el momento el gruñido amenazante. -¿Crees que me será fácil para mí, su madre, olvidar los lamentos de mi hijo? ¿El que lloro, grito, se insulto a si mismo? ¿Crees que puedo perdonar todo eso tan fácilmente? -lo soltó, mirándolo sin miedo alguno. -Respóndame. Así como usted no olvidó por tanto tiempo su situación con Wukong, ¿podría yo olvidar y perdonarlos tan fácilmente?-

-Haga lo que quiera, no me importa- bufo, demasiado cansado. Había ido solo para enfrentar a esa mujer pero ella estaba tocando algo que no le gustaba. Ser acusado de manipulado y de haber sido uno de los causantes principales del dolor de MK era una cosa pero ser comparado con Wukong era otra totalmente diferente. No le gustaba esa mujer, eso era decisivo y ser perdonado por ella no estaba en su lista de prioridades, sin importar que fuera parte de la familia del chico. -Y de paso, váyase al diablo- casi escupio lo último.

-¿Macaque?- se voltearon ante la voz, notando entonces que MK estaba allí, mirándolos con los ojos bien abiertos. -¿Estás bien?- no le gustaba la tensión que había allí, mucho menor la expresión en el rostro de ambos.

-Estoy bien, ya termine aquí- gruño por última vez antes de darle la espalda a ella, una señal más de que realmente no le importaba, y avanzo hacia el menor, su expresión relajándose ligeramente. -¿Aun quieres esos abrazos?- se veía casi desesperado y muy triste, así que MK asintió rápidamente. Él miro de reojo a su mamá por un segundo antes de ser hundido en las sombras, sin molestarse al encontrarse de repente en un nido de mantas con el mono abrazándolo. Luego iba a preguntar.

-Rayos...- Elizabeth bufo, incluso si tenía la sensación de haber cruzado algún tipo de limite, no podía encontrar el arrepentimiento.

~Monkie Kid~ 4️⃣Where stories live. Discover now