Efecto Secundario

980 117 15
                                    

Espero que les guste~

Nota: Leí una teoría en la que el cuerpo de MK, después del sello que bloquea sus poderes, vuelve a ser en su mayor parte un mortal, un poco más resistente que uno normal pero un mortal. Así que pensé que su cuerpo iba necesitar adaptarse a sus poderes

Nota-2: Así que antes de que empiecen las preguntas les diré que no, MK no está enfermo y tampoco se estar muriendo, su cuerpo sólo lucha un poco para acostumbrarse al poder

MK parpadeo repetidas veces, decidiendo cerrarlos en un intento de que el dolor de cabeza y el ligero ardor en sus ojos se detuviera. Las luces a su alrededor se sentían demasiado brillantes, algo que sólo hacía que la sensación se volviera peor.

-¿Estas bien, MK?- pudo escuchar la voz de Mei, agradecido por el hecho de que no estuviera gritando, no creía que su cabeza pudiera soportar ruidos muy fuertes.

-...me arden los ojos...- logra murmurar entre dientes.

-¿Es tu visión dorada?- sintió sus manos en su brazo y la dejó guiar, sentándose lentamente en donde sea que ella lo estuviera llevando. - ¿Te está causando molestias otra vez?- él hace un sonido apenas, recordando que ya las primeras veces que uso su visión dorada lo habían dejado así y aunque pensó que había logrado adaptarse hasta el punto de no volver a sentir molestia, supuso que perder sus poderes y luego recuperarlos traía consecuencias. -Aquí, tengo algo para ayudarte- mantuvo los ojos cerrados, sintiendo como le ponían algo suave, reconociendo la marcará para dormir que su amiga había comprado exactamente para esa situación.

-Gracias, Mei-Mei- susurro, aliviado, la completa oscuridad que venía con el antifaz siendo bienvenida.

-De nada- se escuchaba tan contenta y eso lo hizo sonreír con cariño, sin quejarse al sentir unas manos en sus hombros que lo guiaban para que se acostara, sabiendo que la almohada en la que ahora su cabeza estaba apoyada estaba en el regazo de su amiga por la forma en la que está empezó a pasar sus dedos entre su cabello. Suspiro, pudiendo relajarse, decidido a que una rápida siesta no sonaba nada mal.

... ... ... ...

Estaba hablando animadamente con Macaque, uno de los más nuevos de su pequeño grupo. Incluso si usualmente no se unía a ellos porque no le gustaba estar entre tanta gente, había logrado que aceptará tomar el té juntos de vez en cuando, llegando incluso a jugar algunos juegos de mesa.

Fue mientras estaban hablando cuando sucedió, la proyección dorada de su maestro apareciendo con un par de parpadeos, asintiendo ante el aviso de que el entrenamiento de ese día se suspendía, desapareciendo y dejando atrás una sensación de presión justo en su frente y alrededor de sus ojos.

-¿Wukong molestando a esta hora?- bufo Macaque, sonando más burlón que molesto para su alivio.

-Nha, me aviso que no tengo entrenamiento hoy- sonrió, tranquilo, pudiendo sentir que parte de la presión aumentaba un poco y ya sabía lo que iba a pasar. -¿Quieres terminar nuestro rompecabezas?- preguntó mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo. Macaque abrió la boca, dispuesto a contestar, solo para detenerse en seco ante la sangre que empezó a salir de la nariz del sucesor.

-Kid...- jadeo, sin saber si sentirse primero sorprendido o preocupado.

-Awwww, esperaba que no sucediera- fue lo único que pudo murmurar con una mueca antes de el mono se moviera rápidamente para acercarse, agarrando el pañuelo para empujarlo contra la nariz sangrante y colocando su otra mano en la nuca ajena, obligándolo a que mirara ligeramente hacia arriba. Se quedan así por unos  segundos, unos muy tensos para el mono y muy confuso para el chico.

-¿Estas bien, chico?- pregunta, separando muy lentamente el pañuelo, aliviado al notar que la nariz ajena ya no sangra. MK asiente apenas, aliviado porque la presión que había sentido en su frente ya desapareció, sintiéndose mucho mejor que hace unos segundos. -¿Algo que no me hayas dicho?- enarco una ceja, recordando de repente lo que el menor había dicho cuando la sangre había empezado a escurrir.

-Yo...es complicado- sonrío con nerviosismo, tomando el pañuelo que el mono le había sacado para soplarse la nariz, aun pudiendo oler la sangre. 

-Tengo tiempo- Macaque se cruzo de brazos y espero, el menor suspirando antes de intentar explicar su ligera situación.

... ... ... ...

En su primera trasformación en su sesión de entrenamiento ya le había dejado el estomago medio sensible, las nauseas llegando de golpe con su segunda transformación pero para la tercera, su estomago ya no aguanta. Esta luchando contra las ganas

-¿Todo bien, Bud?- Monkey King lo mira con preocupación, dudando un poco en acercarse porque sabe que la repentina palidez en el rostro de un humano no es buena señal.

-Si...- dudo, abriendo los ojos con alarma cuando siente que algo sube por su garganta. -...no, me equivoque, no estoy bien...- no tiene fuerzas para levantarse y buscar un lugar apropiado pero su salvación llega en forma de un balde que aparece de repente frente suyo, su agarre de hierro mientras se inclina para devolver todo lo que había comido en la mañana dentro del balde. -...eso...no fue bonito...- jadeo, haciendo una mueca, la sensación ya se había calmado pero las nauseas aun estaban allí.

-¿Te sientes mejor?- Wukong se arrodilla a su lado, ignorando el fuerte olor a favor de acariciar suavemente la espalda de su alumno, preocupado.

-Ahora...si- murmuro. Recuerda que en sus primeras trasformaciones, cuando el peligro ya había pasado y toda la adrenalina se fue, termino por rezarle al dios de la porcelana. No era la mejor sensación, aunque su estomago parecía haberse adaptado...hasta que perdió sus poderes y los volvió a recuperar.

-Vamos a tomarnos un descanso, ¿si?- apenas asiente, soltando el balde y dejándose alzar, cerrando los ojos con fuerza en un intento que las nauseas se calmaran más rápido.

Oh, como deseaba que su cuerpo pudiera adaptarse más rápido.

~Monkie Kid~ 4️⃣Where stories live. Discover now