~Monkie Kid~ 4️⃣

La Visita

Espero que les guste~

Nota: Los shippeo por alguna razón xD

Nota-2: Me gusta molestar a Tang :3

Nota-3: Según Internet, las galletas de avena suelen ser lo mejor que puedes comer cuando estas a dieta

MK esta lleno de energía nerviosa, saltando en la punta de sus pies, limpiando y ordenando la tienda solo para tener algo que hacer con las manos pero mirando cada tanto la entrada, obviamente esperando a alguien en particular.

Los demás solo pueden verlo, había estado así desde el principio de la semana, cuando el tan Steven había anunciado qué iría a la ciudad para una visita. Había estado esperando el fin de semana con tanta ansiedad y anticipación que ninguno tenía el corazón de decirle nada. Así que solo observan, atentos, especialmente cuando alguien entra de repente.

-Ammm, disculpen...- llamo el chico, dudando un poco ante la mirada fija. Tiene una mochila extremadamente colorida y con llaveros qué hacer sonido con cada pequeño movimiento, junto a un bolso más simple colgando en uno de sus hombros. Parecía ansioso, jugando ligeramente con la correa de su bolso. -...estoy buscando a...- entro por completo, fijándose en el único empleado de la tienda. -¡MK!- llamo, sonriendo.

-¡Steven!- alzó la vista para mirarlo, chillando de emoción mientras suelta todo lo que tenia en la mano para poder lanzarse sobre su amigo, prendiéndose a él como lo haría una cría con su madre. El recién llegado rio, una risa en particular contagiosa y que parecía resonar un poco, soltando su bolso para poder sujetarlo con firmeza. -¡Llegaste!-

-Eso es obvio- bufo con diversión, solo para quejarse un poco cuando el castaño se alejo un poco pero no lo soltó del todo.

-Mírate...- canturreo, acunando el rostro ajeno entre sus manos solo para dar énfasis. -...te ves mucho mejor- aun había un cansancio pesado en sus ojos, uno que de seguro que no se iría por un tiempo pero ya no estaba pálido y las ojeras desaparecieron casi por completo, además de que su sonrisa se veía más sincera, era un gran avance.

-Me puse al día con el descanso- admitió con cierta satisfacción. -Además...- el castaño lo miró, demostrando que estaba prestando atención. -..llevo 3 semanas sin insomnio-

-¡Eso es asombroso!- se emocionó. -Yo logre un poco más de 1 semana pero anoche no pude dormir de la emoción- confeso, sus ojos centrándose entonces en la gran mochila que el otro tenía. -¡Recibiste mi regalo!- parece encantado con ese detalle.

-Por supuesto que si- solo entonces pudo bajarlo. -¿Eran necesarios tantos llaveros?- se sacudió, logrando que los llaveros sonarán.

-Si~- MK parecía absolutamente orgulloso de si mismo, a lo que Steven solo pudo rodar los ojos y suspirar, aunque aún mantenía su sonrisa.

-Tu recibiste mi regalo- sonrió ante la campera de tonos rosas que el más pequeño esta usando. -Creo que calculé mal tu tamaño- enarco una ceja, pudiendo notar que la campera le quedaba más larga a la que el chico usualmente usaba.

-Nha, es lo mejor- sonrió enormemente, casi vibrando de emoción. -¡Puedo hacer esto!- con las mangas totalmente estiradas, le cubrían las manos y eso lo hacía sumamente feliz por alguna razón. -¡Oh, estoy tan emocionado de que estés aquí! Tengo planeado tantas cosas~- dio pequeños saltos, arreglando las mangas de su campera para tener las manos libres.

-¿Quieres arruinar mi récord de buen horario de sueño?- enarco una ceja.

-Quizás- sonrió y pareció recordar al por la manera en la que sus ojos brillaron. -Hice galletas de avena...- tarareo, pensativo. -...pero también hice galletas con chispas de chocolate...por si quieres hacer trampa- lo último lo dijo en un susurro, como si fuera un secreto.

-También quieres matar mi dieta- rio, esta vez sonando más como una carcajada sincera qué salía de lo más profundo de su interior.

-...MK...- decidieron llamarlo porque tenían la sensación de que si no lo hacían, esos dos continuarían en su burbuja privada y se olvidarían de ellos por completo.

-¿Eh?- los miro, sonrojándose con algo de vergüenza, se había olvidado de ellos. -L-Los presentaré- rio con nerviosismo, guiando a su amigo para que se acercara a su familia un poco más. -Steven, ellos son parte de mi familia- sonrió, manteniéndose al lado de Steven, pudiendo sentir algo de su tensión. -Él es mi papá, Pigsy...- el demonio se hincho con orgullo, mostrando una leve sonrisa mientras asentía en reconocimiento. -...el señor Tang...- el de anteojos se desinflo visiblemente ante la falta de honorífico, murmurando quejas. -...y mi hermana en todo menos en sangre, Mei- la chica sonrió tan grande como pudo, luciendo contenta. -Chicos, él es Steven Universe...- presento a su amigo. -...es mi amigo y...-

-...compañero de traumas- soltó antes de poder detenerse. Los presentes se tensaron, sin entender del todo la razón tras esas palabras, pero MK se rio, llamando por completo su atención.

-¡No lo digas de esa manera!- enterró medio rostro en el brazo ajeno, ahogando ligeramente una carcajada.

-Es la verdad, somos compañeros de traumas- se encogió de hombros, su sonrisa agrandándose cuando las carcajadas del castaño aumentaron en volumen.

-Lo volvimos a perder- los tres presentes dejaron escapar un ligero suspiro, divertidos y exasperado al mismo tiempo. Se preguntaban si esa situación en particular se volvería algo regular mientras Steven estuviera presente.