Ojos de Botón #4

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Espero que les guste~

Nota: Cualquier pregunta que tenga, déjenla aquí, en el siguiente se las voy a responder :3

MK aun se siente ansioso en lo que queda del día, dudoso y asustado también, pero por sobre-todo esta cansado y confía en que el par de monos pueda encargarse de lo que sea que le estuviera sucediendo.  Así que incluso si realmente no tiene deseos de dormir para enfrentar esos extraños sueños, no le queda de otra, especialmente cuando le dan leche tibia para adormecerlo y lo acomodan en un nido, con su cobija favorita que es grande y suave con el logo de Monkey King como estampa tapando su regazo, tarareando suavemente mientras le entregan a Momo.

-¿Me van a cuidar?- se siente infantil preguntar pero igual, solo quiere asegurarse.

-Totalmente- asintió el dios sin dudar, sonriendo con confianza, notando como el menor se relaja un poco más en su lugar.

-Ahora, a dormir- el domador de sombras empuja suavemente al menor, obligándolo a acostarse y tapándolo, ignorando la extraña estampa. -El humano promedio necesita de 7 a 8 horas de sueño y tu no tuviste ni siquiera 2 en estos días- MK bosteza, ampliamente, colocándose de costado para abrazar a Momo y tapándose hasta los hombros. Tarda unos segundos pero al final, pierde la lucha, cerrando los ojos.

El chico se duerme y así, empieza la vigilancia del par, jugando cartas solo para pasar el tiempo pero vigilantes y atentos a todo, tranquilos ante la suave respiración que pueden escuchar. Sin pesadillas por el momento.

-Te gane~- sonrío Macaque, bajando todas las cartas que tenía.

-Eres un tramposo, estoy seguro de eso- gruño Wukong con los dientes apretados, dejando caer de mala gana las cartas que tenía. Esta por demandar otra ronda cuando un ruido llama la atención de ambos, volteándose justo a tiempo para ver a MK sentarse en su lugar, la cobija cayendo en el proceso y Momo quedando al lado de la almohada. Los ojos del chico están cerrados, su respiración aun tranquila y profunda, su cuerpo relajado a pesar del movimiento. -¿MK?- llamo, algo sorprendido al ver al menor levantarse de su lugar, sus pies descalzos mientras empieza a caminar.

-Espera- se apresuro a agarrar la muñeca ajena, evitando que se levantara, sus ojos fijos en el chico que ya esta empezando a caminar hacia la puerta. -Es sonámbulo-

-Tu cara, por las dudas- no dudo en decir, sin reconocer la palabra.

-Eres un idiota- gruño con los dientes apretados, ambos levantándose en el momento en el que MK logra abrir la puerta y salir. -Esta caminando dormido- lo siguen rápidamente.

-Entonces...¿lo despertamos?- hizo un gesto, sin entender cual era el punto.

-Nunca se debe despertar a un sonámbulo, idiota- se adelanta con grandes pasos, parándose frente al menor y obstruyendo su camino, logrando que se detuviera cuando choca contra su pecho.

-Tengo...que...ir- murmura entre suspiros, aun profundamente dormido.

-¿A donde, Kid?- lo toma de los hombros para separarlo ligeramente de si y mantenerlo allí, lo más quieto posible. -Puedo llevarte, sería más rápido- una pequeña mentira porque no va a dejarlo ir, no cuando lo habían escuchado suplicar para que no lo dejaran volver.

-A...casa- dejo escapar un largo suspiro, arrogando apenas los ojos en una mueca antes de relajarse. -Ella...me llama...- se tambalea.

-Tranquilo, tranquilo- pasa sus brazos por debajo de los ajenos, sin sorprenderse cuando el menor se desploma contra su hombro. Aun murmura sobre como debía irse a su casa, de como ella lo esta llamando y esperando, pero no se esfuerza mucho en moverse. Alza la vista, solo para poder al tenso y obviamente molesto dios parado no muy lejos, los ojos brillando con múltiples amenazas. -Supongo que eso significa que lo que sea que lo estuvo molestando...- lo comenta solo para romper el momentáneo y feo silencio que se había instalado.

-...esta en su casa- sale como un gruñido, sus dientes firmemente apretados y con sus puños temblando de ira.

-¿Quieren un aventón?- lo ofrece en una forma de burla, sabiendo cuanto odia el dios los viajes en sombra, pero se lleva una sorpresa cuando este lo mira con seriedad y asiente sin dudar. Parpadea, eso no era una buena señal porque significaba que Wukong estaba lo suficientemente furioso como para querer estar en su destino mucho más rápido de lo usual. -Como desees- hace un ligero gesto y el dios desaparece en una de sus sombras. Siente diversión en vez de pena, riendo internamente, ya sabiendo que quien había hecho daño al sucesor iba a sufrir en manos del antecesor. -Muy bien...- el chico no es exactamente un niño pero es relativamente pequeño y no pesa nada para él, así que decide alzarlo. -...de vuelta a la cama~- lo único que recibe como respuesta son murmullos inentendibles y ahogados contra su hombro. Se burla ligeramente y camina hacia la casa para acostar al menor nuevamente, tarareando para si mismo.

Mientras tanto, Wukong emerge dentro del departamento de su alumno, ya pudiendo visualizar la figura sentada cómodamente en la cama de él y gruñe, estirando la cola solo para encender la luz, quiere que el desconocido enfrente claramente las consecuencias de haberse metido con uno de los suyos.

-Vaya~- canturrea la figura, su voz femenina risueña, levantándose con un pequeño salto y dando una vuelta rápidamente para mirarlo, riendo ligeramente mientras esconde las manos tras la espalda. Siendo sincero, se ve casi como una muñeca de trapo de su tamaño, la piel ligeramente colorida que deja ver pequeños puntos en apariencia de pecas, la sonrisa infantil combinando de alguna manera con los ojos de color celeste claro que parecen analizarlo con atención. Su cabello parece lana, cada mechón de diferente color y largo hasta la cintura, vistiendo un vestido de color violeta oscuro que le llega a las rodillas y zapatos negros. -Monkie King...- él enarca una ceja. -...te llevaste a mi bocadillo, ¿verdad?- esta vez gruñe, molesto, porque sabe a quien se refiere y no le gusta. -¡Es una broma!- soltó una carcajada, el sonido resonando ligeramente por la habitación. -¡Vamos, se supone que debes reírte! Las historias decían que eres divertido...- hizo un puchero, aunque su sonrisa aun esta allí. -...pero eres un amargado- y suelta una nueva carcajada.

-Lárgate y no vuelvas- gruñe, profundo y con ira reprimida, decidido a darle la oportunidad de huir por su cuenta porque sabe que a su alumno no le gustaría si la matara.

-Nop~- su sonrisa se agranda. -No voy a irme, no sin su alma...- lentamente, muestra lo que estaba escondiendo. Es el muñeco, ese estúpido que había empezado todo. -...quiero agregarlo a mi colección~- canturreo. -Tan puro, tan dulce...- su sonrisa solo se agranda, luciendo depredadora de alguna manera, una imagen extraña debido a su aspecto de muñeca. Y ahí es cuando el dios pierde la paciencia, moviéndose rápidamente para acercarse, rodeando el cuello ajeno con su mano y levantándola sin dificultad, satisfecho cuando la sonrisa de ella se atenúa drásticamente.

-Lastimaste a mi alumno- aprieta apenas su agarre mientras la desconocida lucha, el muñeco cayendo al piso en el momento en el que  ella araña su brazo en un intento de soltarse.

-Quise darle un buen sueño...- jadeo ligeramente, algo de miedo brillando en sus ojos celestes. -...pero huyo...rompió mi muñeco...y me obligo a traerlo de vuelta...- sus pies patean. -...debía hacerlo...sufrir para que me entregara su alma...- grita cuando el agarre en su cuello se hace más fuerte y firme.

-No me importa lo que quisieras, no me importa lo que sucedió o cuales son tus intensiones...- algo de su poder se filtra, formando un aura a su alrededor como advertencia, ella temblando. Siente peligro, siente miedo, esta temblando y Wukong esta contento con eso, apenas. -...pero te atreviste a lastimar a MK y eso no es algo que no me gusta- gruñe. -Así que te daré la oportunidad de irte de aquí para no volver...- ella tiembla ante su tono de voz lleno de enojo. -...y te advierto que si te vuelvo a ver, si siquiera escucho que estas haciendo algo como esto otra vez, te buscare y te puedo asegurar que hare de tus últimos minutos los peores de toda tu existencia, ¿entendido?- porque incluso si no esta dispuesto a matarla ahora pero lo hará si es necesario.

-¡S-Si!- porque no es tonta, conoce las historias, ha pasado años evitándolo y solo se arriesgo al darse cuenta de lo pura que era el alma del sucesor pero no quiere morir, no a manos de este ser que obviamente esta furioso y no tendrá piedad alguna con ella.

-Lárgate- la suelta, brusco, viendo como ella huye, apresurada y llena de miedo, temblando de pies a cabezas, pero con ella, el muñeco con apariencia de MK desaparece y sin que lo supieran, las pesadillas también. Wukong suspira y decide volver en su nube a su casa, porque necesita tranquilizarse un poco, apagando la luz antes de salir de allí. Solo quiere abrazar a su alumno y asegurarse de que todo esta solucionado o sino, ella tendría un problema muy grave.

~Monkie Kid~ 4️⃣Where stories live. Discover now