La Bella Y Las Bestias

Capitulo 153

El árbol en el que estaba Parker estaba rodeado de hombres bestia. Los tigres se turnaron para intentar trepar al árbol, pero lo más alto que lograron trepar fue de unos diez metros de altura. Parker solo tuvo que escabullirse para salir fácilmente del peligro.

Con la gran conmoción que estaba ocurriendo aquí, Bai Qingqing comenzó a sentirse incómodo. Parker se había ido demasiado tiempo.

"Cortis, vamos a echar un vistazo". El rostro de Bai Qingqing estaba un poco pálido. Tal vez era porque tenía frío. Pero Cortis lo atribuyó a ese grupo de hombres bestia.

"De acuerdo." Aunque no se podía detectar ninguna emoción en su voz, su corazón estaba abrumado por un deseo mortal de matar ahora.

Parecía que su sentido territorial se había debilitado. Si esto sucedió en el pasado, esos hombres bestia que se entrometieron en su territorio habrían estado muertos durante mucho tiempo. De ninguna manera seguirían haciendo un alboroto y sorprendiendo a su compañero ahora.

Con Bai Qingqing en sus brazos, Cortis se deslizó hacia él. Parker, que fue el primero en verlos, rugió de emoción en el árbol. "¡Rugido!"

"¡Es Parker!" Dijo Bai Qingqing, señalando al leopardo en el árbol.

Los hombres bestia tigre se congelaron, luego miraron hacia el hombre bestia serpiente uniformemente, sus cuerpos dominados por la precaución y el miedo.

Parker corrió a lo largo de la rama del árbol y subió al árbol justo encima de Bai Qingqing, luego saltó y se paró con ellos.

"Roar-" Parker frotó su cara contra la pantorrilla de Bai Qingqing íntimamente, luego lamió el barro seco de sus pantorrillas.

Rosa y su séquito de hombres bestia también habían llegado. Mirando a su pareja que ahora yacía en el suelo, se podía ver una intensa furia y odio en los ojos de Rosa. "Bart, ¿quién lo mató?"

El hombre lobo le aulló a Parker.

Eso era justo como había pensado Rosa. Si el hombre bestia serpiente quisiera matarlos, no se habría detenido en uno. Ordenó con severidad. "¡Mata a ese leopardo por mí!"

No era que se sintiera dolida por la pérdida de ese compañero. Simplemente necesitaba recuperar algo de cara al ver que su pareja había sido asesinada.

"¡Rugido!" Los hombres bestia tigre rugieron unánimemente, aparentemente listos para atacar.

El pelaje de Parker explotó mientras se preparaba para trepar a un árbol en cualquier momento. No se sentía en absoluto temeroso. No había forma de que estos tigres y lobos pudieran hacerle daño en este bosque, y cuando regresara a la aldea, estaría bajo la protección de su tribu.

Incluso si solo había un hombre bestia de cuatro rayas en su tribu de leopardos, ahora tenían a Cortis con ellos.

"¿De verdad mataste a alguien?"

La voz de Bai Qingqing sacó a Parker de sus pensamientos. Él la miró. Al ver su rostro pálido, el corazón se le subió a la garganta.

"¡Suspiro!" Parker dejó escapar un sonido ofendido.

Era perfectamente normal que los hombres bestia pelearan mientras cazaban. Pero Parker entendió cuán bondadoso era Bai Qingqing. ¿Le disgustaré porque fui demasiado violento?

Habían interactuado durante algún tiempo, por lo que Bai Qingqing entendió el significado detrás de algunos de los ruidos que hizo Parker, como este. Bai Qingqing se sintió asustada, pero frente a tantas bestias feroces, lo que más le preocupaba era la seguridad de Parker.

Cortis. Bai Qingqing tiró del brazo de Cortis y lo miró con una mirada suplicante.

Cortis le dio unas palmaditas en el hombro y la colocó en el suelo. Luego movió la cola mientras se enfrentaba a los enemigos, la sed de sangre parpadeando en sus ojos rojos.

Con la seguridad de que Cortis no se quedaría de brazos cruzados sin hacer nada, Bai Qingqing se sintió un poco más a gusto.

Rosa parecía imperturbable ante el hombre bestia serpiente de cuatro rayas. "Vincent, tú ve a tratar con él".

Vincent ni siquiera miró a Rosa. Corrió hacia el lado de Bai Qingqing sobre sus cuatro extremidades. Detrás de él, los compañeros de Rosa revelaron sus colmillos mientras se preparaban para abalanzarse sobre el leopardo y matarlo.

Bai Qingqing, sorprendida, no pudo evitar esconderse detrás de Cortis mientras miraba la cara feroz del tigre blanco.

"Screech-" Un chillido brillante y claro de un águila se podía escuchar desde los cielos. Una figura negra bajó corriendo y aterrizó en la rama de un árbol del lado de Bai Qingqing.