La Bella Y Las Bestias

Capitulo 97

Lo que Bai Qingqing se sintió más satisfecho con esta casa de piedra fue el hecho de que había dos habitaciones, lo que lo hacía conveniente para bañarse. Cuando Parker estaba en el dormitorio, se bañaba en la sala central. Cuando Parker estaba en la sala central, se bañaba en el dormitorio.

En cuanto a las miradas ocasionales de Parker desde un punto oscuro, Bai Qingqing se había acostumbrado, así que simplemente lo ignoró ahora. En cualquier caso, siempre se bañaba de espaldas a la puerta del dormitorio.

Pero hoy, Cortis estaba en el dormitorio y Parker se había quedado astutamente en la sala central.

Bai Qingqing no se atrevió a ordenar a Cortis, por lo que solo podía instruir a Parker. "Quiero ducharme. Entra tú.

Parker dijo: “No quiero quedarme en la misma habitación que la serpiente. Vamos a dormir en esta habitación hoy”.

La indefensa Bai Qingqing estaba preparada para bañarse de espaldas a Parker cuando de repente escuchó sonidos de "swoosh" a su lado.

De inmediato, supo que eran los sonidos de fricción que el cuerpo de Cortis hacía contra el suelo.

De hecho, al segundo siguiente se escuchó a Parker dejar escapar un grito de agonía.

"¡Rugido!"

Parker fue arrojado al dormitorio. En forma de mitad bestia, Cortis se paró en la puerta y le dijo a Bai Qingqing: "Adelante, báñate".

Bai Qingqing se quedó sin palabras. Pero todavía estás aquí. ¿Cómo es diferente de ahora?

Muy bien, había una diferencia. Es decir, Cortis ya había observado su cuerpo desnudo antes y probablemente no miraría.

Por lo tanto, Bai Qingqing se quitó la ropa y comenzó a bañarse.

Cortis agachó la cabeza y siguió remendando su falda de piel de animal. El pelaje de esta falda de piel de animal era un poco grueso, por lo que tomó bastantes mechones de cabello para reparar. Para usar menos mechones de cabello, lo remendaba muy lentamente.

Ahora, había un leopardo compitiendo por su hembra con él. Su forma de bestia no era tan agradable como la del leopardo a los ojos de las mujeres, por lo que tenía que proteger bien la ventaja de su forma humana: esta cabeza de pelo rojo y largo era quizás lo que más atraía a las mujeres de él.

Parker, que se vio obligado a quedarse en el dormitorio, rechinó los dientes con ira. Sin embargo, no importaba lo furioso que estuviera, no era rival para la serpiente. Sacó un poco de algodón limpio de la caja y lo rasgó meticulosamente en largos jirones.

"Ssss-" Cortis de repente sacó la lengua. Levantó la cabeza y caminó hacia ella.

"¿Estás herido?" Cortis miró ansiosamente al desnudo Bai Qingqing de pies a cabeza.

Bai Qingqing se inclinó, su mano que sostenía la toalla se congeló en el aire, sin saber si debería cubrirse el pecho con ella o continuar bañándose.

"¿Por qué viniste aquí?"

Cortis volvió a sacar la lengua y su mirada se desplazó hacia la pila de ropa que Bai Qingqing había dejado a un lado. Las manchas de sangre en el algodón entre su ropa le dieron a Cortis la respuesta que estaba buscando.

Encantado, Cortis agarró con entusiasmo los hombros de Bai Qingqing. "¿Has comenzado a entrar en celo?"

Obligada a enfrentar a Cortis, Bai Qingqing usó sus brazos para bloquear su pecho. "Supongo que sí."

“¡Estaba embarazada de tus bebés!” Parker de repente se metió en la conversación. También entró en la sala central. "Pero ya no más."

"¿Bebés?" Cortis giró la cabeza con duda.

El cuerpo de Bai Qingqing se congeló. Genial, entraron los dos. ¿Por qué tenían que hablar de esto cuando ella se duchaba? Muy incómodo.

Cortis miró la expresión de Bai Qingqing e instantáneamente entendió lo que estaba pasando. Sus labios se arquearon en una leve sonrisa y golpeó con su dedo frío la nariz de Bai Qingqing. "Eres tan listo."

Estaba demasiado oscuro en la casa. Aunque Bai Qingqing no podía ver la expresión de Cortis, podía sentir su alivio.

Supongo que está contento de que mantuve su método secreto de convertirme en compañero de alguien.

“¿No estás enojado? Le hicimos abortar a sus bebés”, dijo Parker, sintiéndose extraño.

"No me importa... En cualquier caso, tendremos bebés muy pronto". Cortis levantó la barbilla de Bai Qingqing y preguntó suavemente: "¿Verdad?"

Bai Qingqing sonrió torpemente. “Hur hur…”

El pelaje de Parker explotó. Él se enfureció. “¡Ella debería estar concibiendo a mis cachorros después! ¡Es mi turno! ¡Es mi turno!"