— ¿No irás a tu casa, Necro? ¿Con tu familia quizá?
Roger y Fulgore, se acercaron a Tremor y a su amo, uno a uno los amos y sus dragones se habían retirado del jardín de los neonatos, prometiendo regresar para ayudarles en sus tareas.
— Yo me quedaré aquí a ayudar a Prudence — explicó.
— Estamos en deuda con madame Katrina — añadió Tremor.
— Espero que regrese pronto — reconoció y como si no quisiera admitirlo, abrió su corazón —. Necro, Tremor... hay algo que me preocupa...
La pausa de Roger hizo que sus compañeros se percataran de su angustia.
— Es sobre aquella criatura, ¿verdad? — dedujo Necro.
— Mi amo y yo no hemos podido pensar en otra cosa — se sinceró Fulgore —. De alguna manera que no puedo explicar conocía a los dragones espirituales, además, proyectaba un sentimiento aterrador, más allá del miedo.
— No eres el único que se percató de ello — Tremor intentaba no recordar.
— Esa cosa... — el semblante de Necro se oscureció — era una de las calamidades — reconoció bajando su voz, haciendo estremecer a sus compañeros —. Debimos haberla sellado, no destruirla, será cuestión de tiempo para que recupere su cuerpo y tal como lo dijo... — Necro no quiso seguir.
— Liberará a las restantes — concluyó Tremor.
YOU ARE READING
Erasus Drakone
FantasyCuando obtenemos lo que más deseamos ¿crecemos? ¿cambiamos? ¿mejoramos? ¿nos volvemos avariciosos? ¿morimos en paz? El reino entero se encamina a su destrucción, la sociedad busca lo suyo y cada uno busca su propio bienestar. ¿Para qué salvarlos s...