152 - Iré con ellos

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Gabo guió a todos a la biblioteca, en una sección cerca del lugar donde Eiron, Sable y Ark habían peleado contra Alveo Grimorista, ahí, en el suelo se encontraba dibujada una estrella que irradiaba una extraña fluorescencia de color indescriptible.

— Supongo que solo deben entrar al círculo — consideró Gabo, preocupado.

— Denme un segundo — pidió Lagasse examinando el portal con detenimiento, después con tinta comenzó a modificar los grabados del pentagrama, escribiendo y borrando cosas alrededor y sobre él.

— ¿Qué haces, querida Lagasse? — preguntó Aura.

— Algunas palabras indican el sitio exacto donde se supone nos llevara este portal — explicó a todos —, he cambiado todo lo que he podido para que así, no lleguemos a una trampa preparada o a una caída mortal.

— Puedes cambiar estas palabras por: campo, lago, bosque, llanura — propuso Silver interpretando las palabras restantes —, has hecho un trabajo excelente — reconoció.

Todos reconocieron y agradecieron esa precaución.

— Por favor — suplicó Gabo — no vayan, ya han muerto bastantes.

Ryu posó su mano sobre el hombro del abogado y, tras sonreírle, fue el primero en adentrarse en la estrella, apenas lo hubo hecho, desapareció al instante.

— Tú debes quedarte — pidió Aisac a Aura —, debes preparar un ejército por si fallamos.

— Pero yo debo de ir, no puedo quedarme de brazos cruzados. ¿Quién reconstruirá el reino si mueres?

Galas y Sable miraron preocupados al príncipe, hasta que, pensando en una solución, Aisac consideró una idea. 

— Hagamos algo, tu encárgate de todo en mi ausencia y cuando regrese con todos, nos casaremos. Será conveniente para ambos — le aseguró sonriente. 

Aisac se acercó a Aura, ella dio un paso atrás, pero tomándola, besó a la baronesa de Waterfall en la mano, desconcertándola. Sable se quedó boquiabierto y Galas le cerró la quijada.

— Mientras esperas mi regreso, tú estarás a cargo — le pidió tomándola de las manos —. Ve considerando la boda.

Aura no respondió y Aisac seguido de Galas y su guardián, aún atónito, cruzaron el portal.

Paris, Eiron, Roger y Silver fueron los siguientes. Gabo miró la vela, estaba por extinguirse cuando al lugar, apareció Ark portando las escamas de su dragón. 

— ¿Dónde crees que vas, patán? — Aura se interpuso entre Ark y el portal.

— Iré con ellos — respondió con la voz de su dragón.

— No dejaré que los detengas — Aura lanzó una bofetada a Ark, pero este le atrapó la mano.

— ¡Suelta a la baronesa!

De repente, una patada arrojó a Ark contra el portal y este desapareció.

— ¡Azfel! — sonrió Aura mirando a su guardián — Gracias... pero él... — señaló el portal.

— Nosotras nos haremos cargo — sonrió Grecíl empujando a Lagasse dentro del pentagrama.

— ¡Preparad las defensas, baronesa! — pidió la artista.

Ellas entraron y el portal cesó de brillar.

— ¿Pero que ha sido eso? — se exaltó Azfel.

— Azfel, Gabo — ordenó Aura —, tenemos un reino que preparar.


Erasus DrakoneWhere stories live. Discover now