Gabo guió a todos a la biblioteca, en una sección cerca del lugar donde Eiron, Sable y Ark habían peleado contra Alveo Grimorista, ahí, en el suelo se encontraba dibujada una estrella que irradiaba una extraña fluorescencia de color indescriptible.
— Supongo que solo deben entrar al círculo — consideró Gabo, preocupado.
— Denme un segundo — pidió Lagasse examinando el portal con detenimiento, después con tinta comenzó a modificar los grabados del pentagrama, escribiendo y borrando cosas alrededor y sobre él.
— ¿Qué haces, querida Lagasse? — preguntó Aura.
— Algunas palabras indican el sitio exacto donde se supone nos llevara este portal — explicó a todos —, he cambiado todo lo que he podido para que así, no lleguemos a una trampa preparada o a una caída mortal.
— Puedes cambiar estas palabras por: campo, lago, bosque, llanura — propuso Silver interpretando las palabras restantes —, has hecho un trabajo excelente — reconoció.
Todos reconocieron y agradecieron esa precaución.
— Por favor — suplicó Gabo — no vayan, ya han muerto bastantes.
Ryu posó su mano sobre el hombro del abogado y, tras sonreírle, fue el primero en adentrarse en la estrella, apenas lo hubo hecho, desapareció al instante.
— Tú debes quedarte — pidió Aisac a Aura —, debes preparar un ejército por si fallamos.
— Pero yo debo de ir, no puedo quedarme de brazos cruzados. ¿Quién reconstruirá el reino si mueres?
Galas y Sable miraron preocupados al príncipe, hasta que, pensando en una solución, Aisac consideró una idea.
— Hagamos algo, tu encárgate de todo en mi ausencia y cuando regrese con todos, nos casaremos. Será conveniente para ambos — le aseguró sonriente.
Aisac se acercó a Aura, ella dio un paso atrás, pero tomándola, besó a la baronesa de Waterfall en la mano, desconcertándola. Sable se quedó boquiabierto y Galas le cerró la quijada.
— Mientras esperas mi regreso, tú estarás a cargo — le pidió tomándola de las manos —. Ve considerando la boda.
Aura no respondió y Aisac seguido de Galas y su guardián, aún atónito, cruzaron el portal.
Paris, Eiron, Roger y Silver fueron los siguientes. Gabo miró la vela, estaba por extinguirse cuando al lugar, apareció Ark portando las escamas de su dragón.
— ¿Dónde crees que vas, patán? — Aura se interpuso entre Ark y el portal.
— Iré con ellos — respondió con la voz de su dragón.
— No dejaré que los detengas — Aura lanzó una bofetada a Ark, pero este le atrapó la mano.
— ¡Suelta a la baronesa!
De repente, una patada arrojó a Ark contra el portal y este desapareció.
— ¡Azfel! — sonrió Aura mirando a su guardián — Gracias... pero él... — señaló el portal.
— Nosotras nos haremos cargo — sonrió Grecíl empujando a Lagasse dentro del pentagrama.
— ¡Preparad las defensas, baronesa! — pidió la artista.
Ellas entraron y el portal cesó de brillar.
— ¿Pero que ha sido eso? — se exaltó Azfel.
— Azfel, Gabo — ordenó Aura —, tenemos un reino que preparar.
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Erasus Drakone
FantasyCuando obtenemos lo que más deseamos ¿crecemos? ¿cambiamos? ¿mejoramos? ¿nos volvemos avariciosos? ¿morimos en paz? El reino entero se encamina a su destrucción, la sociedad busca lo suyo y cada uno busca su propio bienestar. ¿Para qué salvarlos s...