Capítulo cuarenta y cuatro

9.8K 707 153
                                    

Durante las últimos días, había estado pensando bastante acerca de lo que realmente quería en mi vida y finalmente había llegado a una sola conclusión; necesitaba aclarar mi mente y mis sentimientos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Durante las últimos días, había estado pensando bastante acerca de lo que realmente quería en mi vida y finalmente había llegado a una sola conclusión; necesitaba aclarar mi mente y mis sentimientos.

Gracias a Irene pude darme cuenta de que en realidad no le debía nada a Ash. No tenía por qué culparme por desarrollar sentimientos hacia otra persona. Sin embargo, eso no significaba que todo lo que sentía por él se hubiese desvanecido por completo. Aún no lograba perdonarlo y por eso, seguía arrastrando el peso del resentimiento el cual no me permitía sanar...

Y mientras esas heridas siguieran cicatrizando, no podría estar con Tristan... Esa era una conclusión aún más cruda. 

Quería sentirme libre, sin rencores, para poder entregar todo de mí una vez que estuviese preparada, a pesar de correr el riesgo de perderlo...

Así que, me acerqué a Tristan en el primer instante que pudimos estar a solas. Lo seguí hasta su camarín, adentrándome con él antes de que cerrara la puerta y su expresión llena de sorpresa fue reemplazada por una sonrisa enorme en su rostro. 

Sus ojos se iluminaron al detallarme, y a mí se me encogió el pecho de solo verlo. Quizás estaba a punto de cometer una locura, pero era lo correcto. 

—Hey... —sonrió, apoyando su espalda sobre la pared.

—Estaba buscándote —murmuré, acercándome hacia él hasta posarme delante de su rostro. 

El Tristan frente a mí era completamente diferente al que estaba en el set. Allí seguía siendo reservado, pero una vez fuera de cámaras, su mirada me buscaba y su sonrisa aparecía, acelerando mis latidos. 

Así como ahora...

—Hoy luces menos animada que de costumbre... —murmuró con cierto tono de preocupación.

—¿Ah sí? 

—Olvidaste tus líneas varias veces —agregó. 

—Es porque ya estamos acercándonos a las partes más importantes, y eso me pone algo nerviosa —expliqué. 

—Y ya no me besas —finalizó, provocando que me congelara en ese mismo lugar. 

Me quedé sin habla, sin poder creer que él fuera directo al grano. 

No, no habíamos vuelto a besarnos fuera de cámaras ni tampoco habíamos tenido ningún tipo de acercamiento amoroso. 

—Te escucho, Sky... —incitó sin desviar su atención, mientras su mirada se posaba directamente en mis labios. 

—Bien... —respiré hondo, sintiendo demasiadas cosas en ese instante. 

Tomé esta decisión y debía seguir adelante a pesar de que una voz dentro de mí luchaba internamente por detenerme. Tuve que ordenar mis pensamientos antes de proceder, pero el que Tristan apoyara sus dedos sobre mi cintura no hizo esto más fácil...

El divorcio de mis sueños ✔️Where stories live. Discover now