Capítulo nueve

11.3K 927 154
                                    

—¿De qué estás hablando? —preguntó él, provocando que ese ardor se extendiera al resto de mi cuerpo, llenándome de enojo debido a su descaro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿De qué estás hablando? —preguntó él, provocando que ese ardor se extendiera al resto de mi cuerpo, llenándome de enojo debido a su descaro. 

¿Cómo podía seguir fingiendo? 

¡Yo ya lo sabía!

—¿Quién te dijo que tengo una amante? —insistió con sus preguntas y su voz sonaba cada vez más cerca de mí. 

—Ella te llamó a tu celular... —contesté, pasando saliva con dificultad—. Así que, no necesitas seguir actuando como si no supieras nada. 

—Es que en verdad no sé de qué me hablas —soltó, indignándome aún más. 

Descarado...

Mentiroso.

¡Imbécil!

Mis dedos se enterraron en la almohada y de un momento a otro lo golpeé con la misma, pegándole justo en la cabeza. Aquello no fue suficiente para desahogar mi enojo, pero hizo que me sintiera satisfecha de acabar con su maldito cinismo. 

—Dame una jodida respuesta coherente antes de iniciar una guerra de almohadas, Sky —me miró con el entrecejo fruncido. 

—¡Me engañaste! —exploté—. ¡Infiel! 

Me detuvo antes de que volviese a impactar su rostro con la almohada, tomando mis muñecas entre sus manos y precipitando su rostro hacia el mío. Mi corazón se agitó no solo por el enojo, sino también por su cercanía al mezclar su aliento contra el mío y detenerse hasta rozar nuestras narices. 

—Yo no te he engañado —susurró contra mi boca, viéndome con seriedad.

—¿Ah, no? —alcé una de mis cejas—. ¿Y quien es esa tal Ashley que te dice "mi amor" con todo descaro? —acusé. 

—¿Qué Ashley? —arrugó las cejas.

—¿Conoces a muchas a caso? —arqueé una de mis cejas—. Se apellida GA-LLA-GUER —puntualicé cada una de las letras de su apellido.

—¿Hablas de la modista que se encarga de mis trajes de gala? —soltó conteniendo una sonrisa divertida en sus labios, mientras yo me quedaba en silencio. 

—¿Qué?

—Es la misma que te vistió a ti hace tres años ¿recuerdas?

Traté de rebobinar en mi memoria intentando buscar su nombre entre mis recuerdos.

—Te diseñó ese vestido negro que usaste en la alfombra roja. Ese que te pusiste cuando ganaste tu primer premio a mejor actriz... —me ayudó. 

En ese preciso instante llegó a mí, la imagen de aquella mujer. Era una reconocida diseñadora, que en definitiva, nos llevaba bastantes años por encima. Pero... ¿por qué no la recordé antes?

El divorcio de mis sueños ✔️Where stories live. Discover now