Capítulo 137 - La

Start from the beginning
                                    

Saqué la varita de mi pulsera, el primer regalo que Severus me obsequió, y la sacudí levemente frente a su rostro, eso debía de bastar para levantar el encantamiento.

- No es un mal artículo – comenté mientras volvía a guardar la varita –. Pensé que quizás te gustaría echarle un vistazo – comenté con temor, había ciertos aspectos que aún no había consultado con él.

- No me importa realmente – se llevó el brazo a la cara, medio ocultándose.

Se hizo un cómodo silencio entre nosotros. Hubo muchos de esos durante los días anteriores.

- ¡Buenos días! – una chica rubia entró sin llamar siquiera a la puerta. Giré inmediatamente la cabeza hacia ella –. Uy, disculpen, me habían avisado de que estaba despierto, aunque no acompañado.

- No pasa nada – respondí algo tensa.

La joven con un gran moño, formado por diversas trenzas gruesas, llevó las cosas que cargaba hacia una pequeña mesa de metal con ruedas a los pies de la cama.

- Señorita Haywood – la saludó secamente Snape. Volví unos segundos la cabeza hacia él extrañada.

Ella se asustó tanto que volcó el carro e hizo un tremendo escándalo.

- ¡¿Profesor Snape?! – se volvió inmediatamente.

- Esto es un maldito hospital – le recordó el paciente.

- Perdone, profesor – agachó la cabeza avergonzada.

- No soy su profesor – la reprendió severamente.

- Eh... Si, lo siento, tiene usted razón - contestó nerviosa – Señorita, ¿puede salir un segundo? – me pidió amablemente.

- No – respondió Severus por mí cuando me estaba ya levantando. Quitó la mano de su cara para ponerla sobre mi regazo.

- Pero... Señor, vengo a quitarle la sonda – respondió ella con vergüenza.

- Mi mujer se queda – insistió con gesto serio. El subir y bajar la nuez de su garganta me delató lo nervioso que estaba.

- E-Está bien – asintió ella un poco descolocada.

Severus tanteó a tocar mi mano, pero se topó con algo que no podía ver. Frunció el ceño sin entender que es lo que estaba pasando, su cerebro aún no era capaz de procesar con su agilidad natural.

De un momento a otro su rostro pasó de confusión a una mueca de dolor.

- Lo veré otra vez profesor – la muchacha salió corriendo de allí en todo que terminó su trabajo.

- Hija de... - se llevó la mano sobre la tela al lugar donde estaba su dolorido miembro.

Un minuto después y tras varios suspiros profundos se llevó las manos a la cara.

- Lyra, ¿qué me estás ocultando? – me miró entre los huecos que dejaban los dedos de su mano.

- Y-yo... Este... - tartamudeé nerviosa.

- No me quieras ver cara de tonto – era increíble que estuviera hablando tanto hoy –. Me di cuenta desde la segunda noche – la voz sonaba peligrosamente baja y algo más ronca, haciendo que un escalofrío me recorriera la espalda.

Cada noche ampliaba su cama, me tendía junto a él y dormía dándole la espalda.Me llevé las manos a la boca nerviosa, intentando buscar las palabras que decir.

- ¿Acaso me has mentido o te has callado algo de la resolución de mi sentencia?

- ¡Por supuesto que no!

Dark Shadow ~Severus SnapeWhere stories live. Discover now