Asentí. Nunca me ha gustado esa artista al punto de saberme toda su discografía, la conozco solo porque veía sus series y películas, y me enteraba de los chismes cuando andaba con Justin; pero nunca es tarde para darle una oportunidad. Quizás me guste tanto como Adele.

Varios "Tururuturururu" empezaron a llenar el apartamento de Lucrecia y después una pegajosa melodía donde se mostró la voz de Selena. Cerré los ojos para escuchar con atención.

Estiré el brazo en busca del bote de chabacano y ya ni me molesté en encontrar la cuchara, le metí los dedos sin ninguna pena.

Se terminó y abrí mis ojos, encontrándome con Lucrecia con las manos a la altura de su cintura, esperando mi veredicto. Saqué los dedos de mi boca.

—Repítela —pedí.

—Como órdenes.

Mi mano casi no pasaba por el orificio del bote, así que lo dejé de lado antes de lastimarme y cerré mis ojos nuevamente, disfrutando de la letra, porque sentirla —oh, dios—, claro que lo hice.

La voz de Lucrecia se mezclaba con la de Selena y me pregunté por qué no estoy cantando a su lado. Equis, mi corazón ya está roto, lo único que me queda hacer es aceptarlo e intentar repararlo poco a poco.

Dicen que la decepción es la que ayuda a uno a quitarse la venda por completo y poder contemplar la realidad. Y ya me cansé de tener siempre los ojos cerrados.

Si va a doler, que lo haga en serio y bien.

Miré a Lu.

—Repítela.

—Siento que voy a llorar —dramatiza.

La única diferencia esta vez es que me pongo de pie e imito a Lucrecia en su interpretación.

It all got so much better with time —canté señalándola con la cuchara, como si fuera un micrófono.

Entonamos el coro a la par y... realmente la canción se está metiendo en cada célula de mi cuerpo. Tanto que cuando canto, las lágrimas salen solas para mojar mis mejillas.

Sí, tomé muy malas decisiones, pero aprendí de ellas. Demonios que lo hice; sé que, aunque no era mi intención, lastimé a varias personas en el proceso. Quizás aún no sé quién soy o lo que quiero para mi basta existencia, pero ya estoy avanzando en ese tema y creo que lo estoy haciendo muy bien. Tobías y Eder solo me ayudan a retroceder las casetas que he avanzado en este juego de la vida.

No debo de mirar atrás ya. Como José José dijo: Ya lo pasado pasado. Volver con ellos, sería volver a ser la Amanda que no sabía lo que quería, que se equivocó y que tiene miedo a repetirlo.

No quiero vivir con la constante preocupación de volver a fallar. Mi salud mental no lo merece.

Me giré a la ventana, donde pude apreciar un poco de mi reflejo. Hice un mohín y llevé la cuchara a mis labios, tomándome muy en serio el tema del micrófono.

Wish I could talk to her, 'cause what I would say: "Oh baby, you're enough to get you out of this place"

Soy suficiente para salir del lugar donde estoy, no físicamente, sino mental. Porque merezco paz y porque el bebé merece llegar a una mamá con las cosas claras; no me gustaría tener depresión post-parto por no tratar antes mis líos mentales.

Te propongo un deslizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora