El gran fénix desplegó sus alas al estar a una distancia considerable del suelo, el porte erguido y elegante del orgulloso rey dejó anonadado al muchacho al que miró con ternura, observándolo sonreírle dulcemente, dio algunas vueltas alrededor del pequeño humano haciendo que el vapor caliente fuera un velo flotante y algunas chispas se esparcieran en el ambiente como luciérnagas ardientes. Taehyung no tuvo miedo de quemarse, el extenso fuego del Segundo Príncipe en su forma espiritual le brindó la misma sensación que el calor gentil de la flama que su cuerpo absorbió momentos antes, el abrumador sentimiento lo hizo temblar completo al oír el inigualable canto, mucho más hermoso que cualquier instrumento o voz que había escuchado o se hubiera creado jamás. Zheng Guo detuvo su vuelo notando la hermosa luz saliendo del centro del castaño, bajó su cabeza hacia la mano que acababa de ser alzada, siguiendo su instinto, el tacto suave acarició sus plumas ardientes de forma decidida y cariñosa, totalmente ileso.
─Eres tan hermoso, Jungkookie ─susurró posando también su otra mano, el fuego bajo sus palmas era cálido y suave, tan apacible y familiar que lo atontó. Una visión fugaz destelló en su mente, fue un instante pero fue vívido y asfixiante─. Te extrañé tanto, mi dios del fuego, pensé que no te volvería a ver nunca y no quise vivir una eternidad si no volvías. ─Casi se ahogó al hablar, sus ojos se nublaron por las lágrimas, le ardió la garganta y sus manos temblaron. Frente a él estaba la persona que siempre anheló volver a ver, el dios al que curó y amó tanto que fue suficiente acompañarlo mientras meditaba, que al verlo morir, quiso morir también sin poder hacerlo.
La gran ave vio el brillo multicolor extenderse desde el pecho ajeno, buscó la pequeña flama dentro de Taehyung sin encontrar nada más que un inmenso poder espiritual haciéndose cada vez más fuerte, parecía querer destruir el cascarón humano que la estrella obtuvo para vivir entre mortales.
─ ¡Taehyung! ─exclamó cambiando su forma, tomó al humano desmayado entre sus brazos, lo cargó con delicadeza para llevarlo a la alcoba. Su interior era un caos en ese momento. Si su suposición era cierta, la interacción de Taehyung con el Reino de la Dicha Pura fue la causa, absorbió demasiada energía divina y su cuerpo humano no fue suficiente para soportarla ocasionando su momentáneo despertar. Si volvía a pasar, el contenedor mortal sería destruido y Taehyung no podría volver al mundo humano para seguir su vida como siempre.
Al llegar a la habitación, lo acostó en la mullida cama para cerciorarse que no tuviera ninguna lesión, tomó su muñeca aliviado porque su pulso era estable. Mordió su labio inferior con fuerza, quiso salir a despejarse pero cuando estaba por abrir la puerta, volvió sus pasos sentándose a un lado de la cama.
─Fue mi culpa, no pensé que traerte a KunLun ocasionaría algo así. Supuse que al tener un cuerpo humano, la energía espiritual no se desbordaría en ti ─murmuró cabizbajo, acariciándole el rostro─. Es suficiente para mí poder estar a tu lado así, es mucho más de lo que alguna vez esperé, ya seas humano o una estrella, así nunca pueda hablarte cara a cara de nuestra historia, es suficiente con estar a tu lado, tomes la forma que tomes.
Al día siguiente, Taehyung despertó lentamente, su mente parecía cubierta de neblina y le dolía un poco la cabeza, se sentó viendo alrededor sin reconocer la alcoba hasta que su vista dio con la figura del Segundo Príncipe sentado a un lado. El fénix estuvo toda la noche velando su sueño y al verlo despierto, le brindó una pequeña sonrisa.
─Buenos días, Jungkookie. ─El polluelo lo saludó extendiendo sus brazos hacia él, no recordaba bien cómo llegó a la cama y lo atribuyó al vino aunque no había bebido casi nada porque el Segundo Príncipe sólo lo dejó tomar tres copas pequeñas.
Fueron los besitos indirectos que buscó al no poder besarlo frente a la familia real.
─ ¿Cómo te encuentras, TaeTae? ─preguntó con suavidad, fue hacia él y lo acomodó en su regazo con la mayor delicadeza antes de abrazarlo y besarle la mejilla.
─Creo que bien ─contestó frotando su carita en el amplio y fuerte pecho ajeno como un gatito buscando ser atendido. Estar entre los brazos de Jungkook se sentía muy bien, no se apenó como en otras ocasiones al alzar su rostro y dejar un beso corto en la comisura de los labios ajenos, sólo se aferró a sus desordenadas ropas sin querer moverse más.
─ ¿Recuerdas cómo llegaste aquí?
─No, ¿caminé dormido desde mi cama? ─interrogó.
─No, yo te traje.
─ ¿Me trajiste porque también te acostumbraste a dormir conmigo? ─ladeó la cabeza mirándolo con los ojitos brillantes.
─Estabas muy cansado y te quedaste dormido en las aguas termales. ¿Recuerdas lo que pasó después de ponerte en mi regazo allá afuera?
─ ¡Sí! Tu forma espiritual es impresionante, la cola del abuelito celestial es hermosa pero tú me gustas más. Supongo que después de verte me quedé dormido.
─Mañana mi padre y mi hermano se prepararán para su reclusión, primero los acompañaremos y luego te llevaré al Palacio Sur. Pasado mañana volverás al mundo humano ─explicó abrazándolo fuerte.
Sabía que lo mejor era que el castañito se fuera pronto y no volviera a pisar KunLun si quería conservar su vida humana.
─Está bien... pero ¿y tú?, ¿volverás a mí? ─Su mirada se apagó al pensar siquiera en no volver a verlo, la última vez que se separaron habían pasado como diez años antes de reencontrarse y había sido porque un dios menor lo tenía en la mira.
─No puedo quedarme contigo en el mundo humano porque el Reino de a Dicha Pura me necesit-...
─ ¡No me iré! ─gritó abrazándolo con brazos y piernas, se sintió asustado como si mucho antes ya lo hubiera perdido.
─Escúchame, no estoy despidiéndome para siempre. Iré a verte y tendremos muchas citas con helados y pandas, pero debo estar aquí para ayudar a mi padre.
─ ¿No me dejarás solito?
─No.
─ ¿Y si debes volver a un largo ciclo de meditación?
─Te avisaré, aunque no creo que otro ciclo empiece antes de otros cien años.
─ ¡Odio ser humano! ─gruñó y frunció el ceño, usó toda su fuerza para aferrarse a Jungkook.
─No lo odias. ─Intentó persuadirlo como a un niño.
─Lo odio, lo odio mucho.
─Si lo odias, ¿también odias a tu familia humana?
─No, son mi familia y los quiero mucho.
─Si no fueras humano, no podrías estar con ellos como ahora. ─Su voz fue suave mientras explicaba.
─Lo sé, p-pero no quiero separarme de ti, Kookie.
─Nadie nos separará, lo prometo. ─Le alzó la cabeza para besarle toda la carita haciéndolo reír.
─No me pediste ser tu novio ─puchereó e infló sus mejillas─. No se termina así un viaje con el chico que te gusta.
─ ¿No soy tu novio desde que eras una bolita? Si no recuerdo mal, dijiste que me presentarías a tu hermana de esa forma ─sonrió de lado viéndolo ocultarse en su pecho, sus mejillas volvían a tener un tono arrebolado.
─E-Eso... yo... ─su voz sonó baja, amortiguada por los músculos vigorosos.
─Vamos a comer, pequeño novio de fénix. ─Se levantó con Taehyung todavía entre sus brazos, caminó fuera de la habitación sin dar señales de bajarlo.
─Puedo caminar, Jungkookie.
Pero por más que lo dijera otras dos veces, Zheng Guo no se detuvo; al final se dio por vencido y recostó su cabecita en el hombro contrario.
Desayunaron con el resto de la familia en el segundo pabellón, el Consorte Real propuso dar un paseo para digerir los alimentos antes de entrar en las aguas termales. No se alejaron demasiado, el niño pudo ver nuevas plantas que no conocía y de las que el qilin aprovechó sus flores recargándose de poder espiritual.
─Prueba esto, te va a gustar. ─El Segundo Príncipe tomó un par de bayas rojas y maduras para llevarlas a la boca del castaño que las recibió por reflejo.
─ ¡Están muy ricas! ─exclamó recogiendo varias, trató de seleccionar una que parecía estar dulce para dársela al fénix─. Toma, Kookie.
El Segundo Príncipe la recibió ignorando la risita de su hermano a sólo algunos pasos de ellos, al morderla el sabor ácido lo estremeció completo, mas, cualquier mueca fue suprimida al ver la carita de expectación de su novio al que sólo pudo darle un besito en la punta de su nariz.
-electrahearth-
¡¡Hola!!
¿Cómo están?
Pasó algo de tiempo, ¿verdad?
Puse un mensaje en mi muro para explicar que estaba mal y necesitaba tiempo antes de desaparecer hace algunos meses. Ahora estoy mejor, sin embargo, todavía no estoy al 100. Por ello, las actualizaciones no serán tan regulares como antes. Tengan paciencia, por favor.
Gracias por su apoyo y por estar aquí.
Besos bitiezianos.