Dicen que detrás de cada cosa hermosa, hay algo de dolor. Supongo que eso también funciona a la viceversa, porque detrás del dolor que Zayn paso, él era hermoso detrás de todo. por dentro. Este hombre, de quien sus brazos me abrazaban tiernamente contra su pecho mientras nos recostábamos sobre la cama de su infancia, tenía mucha amabilidad, valentía y compasión debajo de ese exterior que había sido endurecido por dificultad de su realidad.
Muchas de esas callosidades de la piel después de una herida repetida, es hermoso hombre cruel se endureció por el exterior donde parecía que casi nada más lo molestaba, no hasta que me trajo aquí y abrió su pasado para mí, voluntariamente.
Y me percaté de que el niño dentro de él todavía estaba en alguna parte, perdido, roto, exhausto y enfadado.
Pero ¿quién podía culparlo? Un niño que fue forzado a convertirse en un hombre antes de tiempo y cuidar a otro niño lo obligaron a llegar a ese niño a sus límites.
Era raro cuando tenía la oportunidad de apreciar este exquisito, impecable, aún así un hombre imperfecto, sin que se avergüence o me moleste. Con la yema de mi dedo, ligeramente roce la comisura de sus labios levemente agrietados y abiertos, respiraciones superficiales escapaban de ellos en un ritmo calmado.
Mis dedos vagaron por su mandíbula, donde la evidencia que olvido afeitarse estaba esparcida encima de su dura mandíbula.
Una abrumadora emoción me venció, casi dejándome sin aliento. Ni siquiera sabía como describirla. Podía intentar explicarlo como una mezcla de pura adoración, compasión y tal vez incluso temor por él, pero estas palabras no serían lo suficiente. Era inexplicable, era mejor que las palabras.
Por más que quería permanecer ahí, acurrucada en su abrazo protector, quería hacer algo por él, incluso algo tan simple como hacer el desayuno.
Lenta y cautelosamente me desenredé de sus brazos y me encamine al baño para refrescarme. Una vez que use el baño, saque mi cepillo dental de la bolsa de artículos de todacor que empaque ayer más temprano y cepille mis dientes.
Una vez que enjuagué mi boca, cerré el grifo del lavano y me dirigí a la cocina para hacer algo de comida.
No compramos mucho en Wal-Mar ayer, sin embargo me aseguré de traer un poco de lo esencial como huevos y pan así podía cocinar un desayuno decente. No había mucho con lo que trabajar, no obstante encontré suficientes ingredientes para hacer un omelet bastante apetitoso. Después de revisar si la tostadora roja aún funcionaba, metí algunas rebanadas de pan y saque una tetera vieja de té para preparar algo de líquido caliente.
Rápidamente enjuagué la tetera de té antes de usarla, quien sabía cuando fue la última vez que fue usada y me las arregle para reunir una fina capa de polvo en el gabinete.
Había una pequeña, mesa redonda para cuatro la cual arreglé inmediatamente para los dos.
- ¿Abby?
Me giré hacia la voz, sorprendida de que él despertara. Cuando deje la cama, estaba segura de que estaba dormido profundamente, dándome una buena cantidad de tiempo para hacer el desayuno, pero supongo que ese tiempo fue reducido a corto.
- ¡En la cocina! -Llamé y me ocupe del omelet en la sartén para evitar que se quemara.
- ¿Qué estás- oh. -Hizo una pausa, bajando la mirada a la mesa que estaba arreglada a medias. Cuando me observo, mi interior estallo y se derritió todo al mismo tiempo.
Era increíblemente afrodisiaco, sus tirantes blancos sueltos y sus pantalones grises de chándal que abrazaban su cadera. Su cabello no fue cepillado y puesto con gel como normalmente lo estaba, caía desordanado alrededor de su cara, ocultando la parte de sus ojos y sólo ahí me di cuenta de que su cabello negro era más largo de lo que pensé originalmente. Sus ojos marrones y miel estaban cubiertos de sueño, y su voz era densa, áspera. No sé como me lo perdí antes, pero justamente en este momento, Zayn lucía exactamente como una versión mayor de Caleb.
- ¿Hiciste el desayuno? -La esquina superior de su labio se curva en una sonrisa y camino dentro de la cocina, hacia mí y desliza un brazo alrededor de mi cintura, presionando un beso en mi mejilla.
-Mhmm, -asiento agradecida debido a su pequeño gesto de afecto. Era extraño, porque no estaba acostumbrado su simple cariño, pero entonces otra vez, no podía decir que me importaba esto ahora.
Se aparto, levantando su nariz en el aire como estuviera oliendo algo-. ¿Algo se quema?
- ¿Qué? No. -Dije inmediatamente, sin embargo después mi nariz capturo la esencia de pan quemado. Me congelé-. ¡Mierda! ¡La tostada!
Sus ojos se centraron en la tostadora brillantemente colorida, percatándose de que había una nube de humo negro saliendo de ella. En menos de un segundo, saco fuera los trozos de tostada con sus manos desnudas y después sacudió sus manos en el aire para dispersar el humo.
-Mierda. -Maldije y fruncí el ceño-. Ahí va la tostada.
-No es la gran cosa, -me asegura Zayn-, compramos toda una bolsa de pan. Sólo tirar esas y calienta más.
Procede a hacer lo que dijo, dejándome terminar el omelet y lo pongo sobre un plato blanco de cerámica y pongo un paquete de té dentro de la tetera con agua hirviendo.
Apague la hornilla de cocina y lleve el té a la mesa con un sujetador de cacerolas, y rápidamente corrí de regreso para traer el omelet.
-Wow, detente ahí. -Zayn rió mientras se apartaba de mí. Frote mi cabeza, chocarme con él no era la cosa más divertida porque no podía decir que no dolía.
-Ups, lo siento. -Me disculpe.
Suelta una risa, olvidando mi disculpa-. Sólo trae el omelet y vamos a sentarnos.
Hice lo que decía y lleve la comida caliente a la mesa. Cuando me senté, el Amo Zayn servía una taza de té para mí.
Comimos mayormente en silencio y aunque ambos estábamos absortos en nuestros propios pensamientos, deseaba que él pudiera oír su voz en lugar de sólo el silecio de su parte al final de la mesa y el ocasional tintineo de un tenedor sobre un plato.
-Acerca de lo que dijiste la noche de ayer, -hable, deseando empezar un conversación con él.
- ¿Qué sobre eso?
-Quería preguntarte-
- ¿Más preguntas Abby? ¿No crees que respondí las suficientes por un fin de semana? -Suelta una risa, bromeando.
-Bueno-
-Adelante, estaba jugando contigo. ¿Qué quieres saber? -Clava en su tenedor un pedazo de omelet y lo lleva a sus labios.
-Tenía curiosidad respecto a que sucedió con Caleb. Sabes, después de que Max murió.
-Oh. -Hace una pausa y baja su tenedor-. Bueno, tome posesión de mi mansión y el dinero que Max dejo para mí y Caleb. Regrese a esta casa después del funeral, volví con Caleb. Pero cuando vine aquí, él no estaba. Literalmente espere nueve jodidas horas antes de que él regresara a casa.
Zayn:
- ¿Dónde mierda estabas? -Grite tan pronto como Caleb tropieza a través la puerta. Era casi las tres de la mañana. Sí, tres de la jodida mañana.
-Debería estar preguntándote la misma cosa Zayn. -Artícula mal y después se inclina sobre la pequeña mesa a la entrada de la casa para apoyarse.
- ¿Estás borracho? -Interrogo y él rueda sus ojos hacia mí.
-Por favor Zayn, no actúes como si te importara. Siempre me dejas atrás en este jodido agujero del infierno. Y después apareces con comida y finges que todo es jodidamente de primera y que esta bien. Bueno, es hora de despertar Zayn! ¡No lo es! ¡Abre tus jodidos ojos!
- ¿Qué quieres decir? -Entrecierro mis ojos, con sospecha por sus palabras. Ocultan algo, un significado más profundo que sólo en la superficie, sabía eso.
-Nada. -Gruñe.
-Caleb, juro por D-
-Me estás dando dolor de cabeza, cierra la puta boca.
Lo sujeto por el brazo y él encuetra mis ojos con los suyos que están vidriosos y rojos-. ¿Qué esta pasando Caleb? -Grito.
-Bien. -Escupe, soltándose de mi agarre-. ¿Quieres ver que esta mal? ¿En realidad quieres ver que carajos esta pasando Zayn? -Me muestra una mirada envenenada, alejándose de mí con furia. Lo sigo a la sala de estar, levemente atrapado con la guardia baja cuando lo vi rasgar los cojines de los sofás y tirándolos al piso.
- ¡Esto es lo que esta pasando! Estoy jodidamente estancado. -Vocifera y levanta en su mano una pequeña bolsa con cremallera. Su puño esta cerrado alrededor de la cima de ella, dejándome ver el contenido que descansaba en la parte baja.
Mi sangre se enfría y el aire es expulsado de mis pulmones, provocando que me ahogue con mis siguientes palabras-. ¿Drogas?
Y después, sólo lo miro fijamente, mi hermano menor, mi única familia, aquel que se suponía que protegiera y él solamente me observaba, el hermano mayor que hizo todo dentro de sus capacidades, pero aún así se las arreglo para fallarle.
- ¿Por qué no me dijiste? -Digo sofocado, mi voz salía casi apenas como un susurro.
-No me habrías escuchado. -Me acusa, su voz también es considerablemente baja-. Tenía que alejarme de la realidad Zayn. No tenía otra opción. No me diste otras opciones. -Su voz se quebró y la expresión en su cara sólo hacía que el nudo en mi garganta creciera.
Siguió hablando y por una vez, escuche-. Mamá y papá se fueron Zayn. Me mentiste. Me mentiste ¡cada día! Me dijiste que ellos vendrían a casa. -Se voltea cuando su voz se quiebra de nuevo y sus ojos se cristalizan. Ahora la voz de Caleb esta casi apenas por encima de un susurro-. Podrías haberme dicho la verdad Zayn. Sé que al principio me habría enfadado, pero ¡podría haberlo superado! No habría esperado cada puto día por mamá, por papá para que aparecieran en la puerta, regresando de su "vacación". Para que tú vinieras a casa desde donde fuera que estabas. ¡Habría entendido y sólo enfrentado la realidad!
Estaba atónito por sus palabras y la culpa vino, provocando que mi estómago se retorciera horriblemente-. Caleb, sólo quería protegerte-
- ¡Tonterías! ¡Tonterías Zayn! ¡La verdad habría sido mejor! Ahora es demasiado tarde Zayn. Lentamente me di cuenta de lo que sucedió realmente, sin tu jodida ayuda. Me percaté de todo mientras estabas fuera Dios sabe donde ¡mientras estaba estancado aquí y muriendo!
No pude decir nada, estoy sin palabras y Caleb también permanece en silencio, el único sonido en la casa vacía proviene de la respiración agitada de Caleb.
-Simplemente podrías habérmelo dicho. -Su voz se quiebra de nuevo.
Antes de que supiera lo que estaba haciendo, coloque mis brazos alrededor de él, abrazándolo con todas mis fuerzas. Al principio dudó, pero después me abrazo, fuerte, su cara estaba hundida en mi hombro.
Sólo fue cuando lo sentí temblar que me di cuenta de que estaba sollozando en mi hombro y cuando me aparte apra mirarlo, su camisa estaba empapada con mis lágrimas.
-Caleb mierda, lo siento mucho. Vamos a superar todo esto, lo haremos. -Le aseguro y le doy otro abrazo efusivo. No sabía si la tranquilidad era para Caleb, o para mí, porque no podía evitar sentir que estaba tratando de tranquilizarme también.
Entonces, por el resto de la noche hasta el amanecer, nos abrazamos el uno al otro, llorando la muerte de nuestros padres, nuestra infancia perdida y lo que se quedo para nosotros.
Descansamos por varias horas, pero mientras Caleb dormía a causa del alcohol, me quede en cama y llore por la perdida de mi segundo padre.
Por la mañana, cuando Caleb estaba nuevamente sobrio, lo senté y voluntariamente me conto todo.
Y con un gran esfuerzo, mantuve mi ira encerrada. Era mi culpa que Caleb se haya metido en este desastre y gritarle sólo haría que acabará con cualquier tipo de comunicación conmigo y que ocultara información.
Pero me asegure de que entendiera que no aprobaba su uso de las drogas. Él sólo tenía quince en ese tiempo y era menor de edad. Me aseguré de que él comprendiera que iba olvidarse de ellas, con mi ayuda, desde luego.
Esa mañana, él volutariamente me entregó todas las bolsas y cortes de cocaína y sacó la que tenía escondida a lo largo de la casa y sujete ese material en mis propias manos y tiré todo por el inodoro.
-Será difícil Caleb, pero te recuperarás. Vas a olvidarte de estas drogas. -Digo y le froto su espalda tranquilizadoramente-. Y tengo buenas noticias que contarte.
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Caleb negó con la cabeza, incrédulo-. Espera ¿así que sólo te dio dinero y una mansión?
Asentí-. Es una larga historia. Pero él es el hombre del que traía la comida. -Confieso-. Cambió su testamento así que cuando murió. Heredé una pequeña porción de su riqueza.
-Debió ser suciamente rico. -Musita Caleb y traga el té que le hice. Hace una mueca cuando el líquido caliente quema su lengua y baja su taza hacia la mesa de café y sube sus pies-. ¿Cuánto?
Es achí cuando un rastro de una sonrisa se asoma por mi cara-. Eso es sólo para que yo lo sepa y lo descubrirás.
Acabamos de mudarnos a la mansión, después de todo tenía dieciocho y ahora, legalmente, podía cuidar a mi hermano de quince años como un tutor sin tener que preocuparme acerca que la ley se ocupara de nosotros y nos tirara en algún centro de cuidado de crianza. Porque no importa cuan buenos fueran ellos, nunca podrái entender el hecho de que mi hermano podría ser separado de mí y llevado a algún lugar desconocido donde una casa de crianza estaba localizada. Eso no sucedería, no mientras yo viviera.
Por los próximos tres años, continua y gradualmente compré más y más sirvientes con el dinero que tenía. Se encargaban de mantener la mansión bien conservada y limpia, mientras ponía toda mi atención en Caleb, quie ser recuperaba de la mierda que puso dentro de su cuerpo y su adicción a ella. Al principio, fue complicado, pero la retirada de eso encajo durante el curso de esos tres años y para el tiempo que él cumplió dieciocho, estaba completamente libre de las drogas.
Nunca me perdonaría por esa época en la que Caleb atravesó por esa mierda y lo menos que podía hacer era ayudarlo a superarlo. Y eso hice.
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-Quiero irme. -Me dice un día, atrapándome en sorpresa.
- ¿Por qué mierda quieres eso? -Escupí, inmediatamente enfadado. No podía irse, es jodidamene peligroso ahí afuera y probablemente él encontraría problemas en su camino y después tendría que regresar y salvar su trasero.
-Porque. Es aburrido aquí. ¿En realidad quieres vivir toda tu vida encerrado en esta deprimente mansión? -Cuestiono.
-Es mejor que estar ahí afuera. -Respondía débilmente-. Al menos es seguro aquí.
Caleb bufó-. Sí, claro. Eres una verruga preocupona Zayn.
Ignore su comentario infantil y cruce mis brazos-. No te irás.
-Bueno eso lo veremos. -Se volteó y se alejo.
Al fondo de mi mente. Estaba lleno de preocupación y atemorizado, porque Caleb no era más un niño, tenía dieciocho y sólo podía esperar que no usara eso como una ventaja.
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Lo hizo.
Pero antes de que se fuera, le pedí que se sentara, porque tenía algo muy importante que decirle-. ¿Recuerdas cuando te dije acerca de esta mansión y el dinero, hace tres años?
Se inclino sobre el sofá, desconcertadamente calmado-. Sí ¿qué sobre eso?
-Él me dejo dinero para ti.
- ¿Qué? ¿Estás bromeando? -Dice incrédulo.
-No, no del todo. Lo deje para ti hasta que tuvieras dieciocho, en una cuenta de banco separada. Pensé ahorrarlo hasta que lo necesitaras... y supongo que ese tiempo ha llegado. -Suspiro.
-Muchas gracias Zayn. Por favor, no te sientas mal. No me voy a causa tuya. Sólo quiero ver el mundo.
-Lo sé. -Miento.
-Así que ¿transferirás el dinero a la cuenta de banco a la que tengo acceso?
Asentí-. Sí. ¿Estás seguro de que quieres irte Caleb?
-Positivo.
-Bien. -Frunzo el ceño-. Si necesitas algo, no dudes en llamarme. Hazme saber y siempre puedes regresar aquí por un lugar para quedarte si lo necesitas. ¿De acuerdo?
Sé que él estaba molesto por comportarme como un padre con él, pero desde que él y yo sabemos que este podría ser el último día que lo vea por Dios sabe cuanto, permaneció en silencio y sólo asintió.
Antes de que pudiera tratar de convencerlo una vez más para que se quedara, se puso de pie y me dio un último abrazo-. Te veré por ahí Zayn.
-Buena suerte.
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Abby:
-Y eso fue lo que ocurrió. -Sus ojos estaban situados en su plato y de pronto lucía exhausto.
Permanecí en silencio, insegura de que decirle. Zayn no dejo de hablar ahora por al menos casi quince minutos, relatando los eventos del año anterior. Tenía una pregunta más importante, una cosa más que quería preguntar, sin embargo estaba insegura por cómo él la tomaría. Y no quería arruinar nuestra mañana.
Pero no podía evitarlo.
-Si todo esto sucedió con tus padres ¿por qué empezaste a comprar esclavos para ti?
El tenedor en su mano cayó sobre el plato con un sonido y me observo con los ojos perplejos por un segundo antes entrecerrarlos para matar y una expresión furiosa se esparció por sus facciones faciales.
Mierda, no debí haber preguntado.
-Ese no es tu asunto. -Dice rígido.
-Lo siento, sólo quería saber-
-Abigail, ahora olvídalo. -Se para de la mesa velozmente, volteándose y se aleja caminando sin decir una palabra, dejándome con el desorden sobre la mesa para limpiarlo.
Sacudí mi conmoción y lentamente me puse de pie para juntar los platos.
© izzysaphira
u.u pobre Caleb, él tiene suerte Zayn es un EXCELENTE hermano mayor. Yo quisiera tener un hermano así... esperen ya lo tengo, aunque en mi caso es mi hermano menor. Y Abby... Hay Abby cuando aprenderás a mantener la boca cerrada...
¡¡¡SON LAS MEJORES!!!
PD: Es la última actualización de Laced del año...
PD2: Pasen un FELIZ AÑO NUEVO y nos leemos el 2015.
PD3: Muchos besos y abrazos virtuales para todas c: c: c:
Dedicado a: @PerlaArianaCasinell por amar tanto a Bob Esponja y a Narnia :D