Zayn:
Me dirigí hasta el ala del hospital para conversar con Liam acerca de insertar el nuevo sistema de rastreo GPS debajo de la piel de Harry y darle las indicaciones para mañana cuando le enviara a Harry.
Mientras entraba al área de espera, mis ojos cayeron sobre un Liam que lucía exhausto sobre el escritorio de enfermeras, mirando a través de los archivos.
—Doctor, —aclare mi garganta, dejándole saber que no estaba solo.
Su cabeza se levanto y sus labios formaron una diminuta sonrisa—. Señor ¡no lo vi por aquí en mucho tiempo! —Cerró los archivos que estuvo observando, cerrándolos para guardarlos en un cajón de las gabinetes grises que estaban debajo del escritorio—. ¿Cómo puedo ayudarlo?
Coloque ambas manos sobre el escritorio, inclinándome—. Acerca de mañana… —Empecé.
— ¿Sí?
—Debido a que tengo compañeros de negocios cercanos que también vendrán, ellos… tú sabes, intentaran meterse con las esclavas. Como siempre, siendo idiotas y cosas así, porque ellos pueden… —Comencé—. Y Perrie aún no supero emocionalmente acerca de todo el desastre con Sykes…
Sus ojos se iluminaron por la mención del nombre de Perrie y bajo la mirada al escritorio y se sentó sobre la silla giratoria—. Sobre Perrie…
— ¿Qué hay sobre ella?
—Ella sigue perdiendo peso y eso no es saludable. Necesita comer, porque está al borde de pesar menos de lo normal y eso podría causar serios problemas en toda su salud.
—Lo sé. —Rodé mis ojos—, pero ella continua negando el hecho de que ella no come. Acabo de conversar con ella.
— ¿Hablaste con ella? —Lucía sorprendido.
—Sí ¿por qué?
—No has conversado con ella en eras, a solas o siquiera mirado. —Afirmo.
—Si lo hice. —Espeté, a la defensiva—. ¿Y qué te hace pensar eso?
—Hago venir a Perrie a mi oficina todos los días para revisar su salud. Ella me dice cosas Señor.
— ¿Cosas? ¿Cómo qué? —Mi paciencia está descendiendo y no quiero explotar con Liam. No cuando en su mayoría es debido a toda esa gente extremadamente importante que tendría que complacer que estarían debajo de mi techo mañana.
—Ella te extraña. Tremendamente. —Explico.
Rodé mis ojos, molesto—. ¿Entonces qué? Ella me ve todo el tiempo.
—No, ella echa de menos estar contigo. Al menos eso fue lo que me dijo.
Estoy molestándome demasiado—. No soy su novio, por amor a la mierda. Ella es mi esclava y no significa más que eso.
Liam tamborileó sus dedos contra el escritorio—. Ella tiene esa noción de que significa más que eso para ti.
Levante mis manos en el aire con frustración, quejándome—. ¿Qué parte de ella llamándome “Amo” o “Señor” ella no entiende? ¡Es una jodida esclava! ¡Ella no me importa más que lo hacen Elle, Dani o incluso Kitty!
—Wow, cálmate. No quise enfadarte. Simplemente te estoy diciendo lo que ella me dijo. —Liam parecía apenado—. Ella solo-
—Detente. —Mis dedos fueron a tocar el puente de mi nariz y mi cabeza ahora estaba latiendo. Malditas chicas y sus emociones. ¿Por qué rayos ella pensaría que significa más para mí que las demás? La culpa intenta fastidiar mi cabeza, así que lo medite de inmediato.
Liam permaneció en silencio, pero podía decir que él quería decirme algo.
Para ser honesto, detesto cuando la gente espera esa mierda de mí. Como ¿qué se supone que le dé a Perrie? Ella espera que piense más en ella… sin embargo yo no. Es algo gravemente descabellado.
Exhale un respiro que estuve conteniendo prolongadamente y después regrese la mirada a Lia, —. Como sea, no vine aquí para discutir sobre Perrie. Solo estaba intentando decir que ella no superó todo el incidente de Sykes y no quiero que algún jodido imbécil se le acerque mañana, así que le di el trabajo a Harry de quedarse con ella toda la noche para asegurarse de que nadie se aproxime a ella. El único problema es, que cuando una de estar personas ve el brazalete en su mano, sabrán que tan solo es un esclavo y no dudarán en apartar a Perrie de él, ya que él no puede hacer nada respecto a eso.
Las cejas de Liam se enarcaron y parecía confundido—. Espera ¿cómo va a ayudar esto a Perrie? Él no será capaz de ayudarla por completo cuando tenga el brazalete encendido…
—Exacto. Vas a sacarle ese brazalete de rastreo.
Su cabeza se levantó, como si no me hubiera escuchado— ¿Qué? ¿Hablas en serio?
—Demasiado.
—Pero ¿qué hay sobre-
—Vamos a cambiarlo por un sistema de rastreo de GPS debajo de la piel de su brazo. Tengo acceso a esta nueva tecnología y finalmente, todos lo tendrán en lugar del brazalete. Es un poco más costoso, sin embargo ese no es problema para mí. Tan solo necesito que seas capaz de insertarlo.
Liam mordió su labio, sus cejas se encarcaron una vez más, pero esta vez, pensaba.
— ¿Bien? —Espeté—. ¿Puedes hacerlo o no?
Suspiro, frotando la parte trasera de su cuello—. ¿Estás seguro de que esta es una buena idea? Digo, insertar algo en sus cuerpos… no es como un simple brazalete que cuelga alrededor de la muñeca. Esto es permanente.
—Sí, estoy seguro. —Dije seco—. Puedo hacer lo que sea que el infierno quiera.
—Pero- —Parecía dudoso.
—Liam. —Solté.
—Sí, puedo hacerlo. —Dijo con reticencia. Negando con la cabeza y no me gusta su desapruebo y no me quede aquí para que él me hiciera arrepentirme de mi decisión.
—Vendrá aquí mañana por la mañana para tenerlo. Después de eso le sacaré el brazalete. ¿Está entendido?
—Entendido. —Frunció el ceño.
Sin decir otra palabra, gire sobre mis talones y furioso hice mi camino fuera del ala del hospital.
Antes de que pudiera llegar al área de espera, Liam me llamó.
—Ella no ha dormido desde esa noche.
Me paralicé en mi lugar cuando sus palabras me llegaron—. ¿Qué? —Me volteé.
—Eso fue lo que me contó… tiene problemas para dormir. Ese es el porqué siempre luce exhausta.
Lo observe, sabía que estaba tratando de hacerme sentir mal. Sin decir otra palabra, me giré y salí fuera de la habitación de espera y hacia el vestíbulo.
Mi mente estaba en lugares tan diferente y eso me está enloqueciendo. Primero, mañana y todos esos idiotas con los que tengo que fingir que me agradan y ser amable. Siempre se meten debajo de mi piel. Segundo, Syles aparecerá. Por un momento, me preocupa que diga mis planes… sin embargo de nuevo, seguramente no lo hará porque está obteniendo tantos billetes de mí para intentar mantenerlo en silencio. Y además, no sabía todo, solo pistas de todo. También no quería que se escurriera sigilosamente entre mis esclavas, no obstante tenía que cerrar mi boca así el cerraría la suya.
Y ahora esta cuestión con Perrie. Como ¿por qué diablos las chicas siempre complican más todo? Todo estaba simplemente bien y ahora Liam me dice toda esta mierda acerca de cómo piensa ella que siento algo por ella, cuando no.
— ¡Uuuggghhh! —Solté un gemido furioso, pasando mis manos entre mi cabello. Todo era abrumadoramente frustrante.
— ¿Estás bien?
Me volteé para encontrar a la fuente de esa voz y mis ojos divisaron una figura diminuta.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
Abby:
— ¿Qué estás haciendo aquí? —Espetó, observándome—. ¿Por qué aún no estás dormida?
Retrocedí debido a su tono áspero y su mirada se suavizó. Vacilante, di un paso hacia atrás.
Mantuve mis ojos en el piso y desplace mi peso hacia mi otra pierna—. Lo siento. —Grazné.
Su expresión se suavizó más y soltó un suspiro—. Aún no me contestaste Abigail. —Su tono ahora era suave, como si estuviera cansado.
—Necesito agua. —Respondí sencilla y sinceramente, desconfiada de su cambio repentino de humor—. Simplemente iba de camino a la cocina.
—De acuerdo. —Asintió, mirando al piso. Después de darle un rápido vistazo, decidí que era seguro caminar alrededor y pasarlo de largo para dirigirme a la cocina. Rápidamente lo pase de largo, deseando saber porqué me gruñó así y que lo estaba fastidiando, porque él lucía bastante molesto.
Antes de que pudiera dar algunos pasos lejos de él, una mano se enrosco alrededor de mi brazo, jalándome hacia atrás.
— ¿Abby?
Sentí mi pulso incrementarse por el contacto repentino y me volteé al escuchar mi apodo. Cuando mire sus ojo, ello se suavizaron en sus misericordiosos color caramelo.
— ¿Puedo ir contigo? —Preguntó, más como una pregunta que una orden.
¿Zayn estaba preguntándome si podía venir? ¿El Amo Zayn?
—Um, claro. No me molesta. —Dije tranquila, confusa a través de su repentino cambio de humor. Sabía que debería disfrutar este lado amable de él, no obstante el cambio de humor completo me sacaba de quicio y no pude evitar presentir que él explotaría el segundo que dijera algo incorrecto.
Soltó mi brazo, caminando un paso detrás de mí, a un lado. Me volteé, dirigiéndome lentamente a través del curveado vestíbulo hacia los elevadores, mis nervios se estresaban más cada segundo. El camino entero estuvo en silencio, un extraño silencio. No sabía que decir y parecía que él tampoco.
Cuando llegamos a elevador, me acerqué para presionar el botón cuando sentí la mano de Zayn sobre la mía, buscando también el botón. Inmediatamente retiré mi brazo, sonrojándome avergonzada—. Lo siento.
Negó con la cabeza, rechazando mi disculpa y presionando el botón—. No es la gran cosa.
Cuando entre en el elevador, me maldije internamente por ser tan malditamente extraña. ¿Por qué no podía mantener una conversación como una chica normal, quizá como Perrie? Él entró, presionando el botón del piso al que íbamos mientras las puertas se cerraban.
— ¿Qué ocurre Señor? —Las palabras salieron antes de que pudiera detenerme y mordí el interior de mi mejilla mientras esperaba a que él me gritara.
Balanceó su peso y soltó un suspiro antes de que pudiera pedir perdón.
—Simplemente tengo muchas cosas en mente.
—Oh.
El elevador se detuvo y las puertas se abrieron lentamente, di un paso fuera inmediatamente, intentando alejarme de la rareza que nos rodeaba en el pequeño espacio confinado.
Me dirigí hacia el armario donde estaban guardados los platos y busque un vaso. Cuando divise uno, rápidamente lo sujete y camine fuera del armario.
— ¿Te gustaría tomar algo? —Pregunté.
—Agua está bien. —Replico sencillo, jalando un taburete debajo de la encimera y sentándose. Rápidamente me agache hacia el armario, sacando un segundo vaso para echar agua dentro. Rápidamente me dirigí hacia el lavabo, abriendo la llave. Una vez que llene ambos vasos con agua, me encamine cuidadosamente hacia el mostrador donde estaba Zayn sentado así no derramaría el agua. Coloque el vaso frente a él y después puse el mío en frente del suyo. Sacando una silla, me senté, nerviosa y lleve el vaso a mis labios.
Era muy extraño estar sentada con él en la cocina así, bebiendo agua… casi como dos personas normales. Una pareja normal. Algo que seguramente él no hace.
— ¿Tienes hambre?
Levante la mirada hacia sus penetrantes ojos marrones, confusa, enarque las cejas—. ¿Qué?
Negó con la cabeza y soltó una risita—. Te pregunte si tenías hambre.
Le di un vistazo a mi estómago y después lo mire de nuevo—. Um, supongo… ¿por qué? —Literalmente su pregunta salió de la nada.
Rió otra vez, reposando su barbilla sobre su mano—. Solo quería saber.
—No ¿por qué estás preguntando?
Simplemente negó con la cabeza.
—Señor. —Fruncí el ceño, intentando ser lo más sería que podía.
Él rió, echando su cabeza hacia atrás—. Bien, bien. Solo preguntaba porque… bueno…
Mordí mi mejilla, tratando de contenerme de reír—. ¿Bueno qué?
—Para ser sincero, solamente quería comer tu comida de nuevo. —Admitió, casi tímido.
Respire dos veces, mi mandíbula cayó antes de que pudiera procesar sus palabras—. No lo dices en serio.
Asintió, riendo nuevamente—. Lo digo en serio.
Lleve mi mano hacia mi cuello, jugando con el pequeño colgante del collar que usaba entre mis clavículas—. Oh.
— ¿Bien? —Inquirió.
Ahora era mi turno de reír—. Claro, sí. ¿Qué quieres comer?
—Lo que sea que tú quieras, no me importa. —Zayn se encogió de hombros. Arrugue un poco el ceño ahora tengo que percatarme de que hacer, en lugar de hacer solo lo que él quiere.
Aparte el taburete de la encimera y me baje de la silla—. De acuerdo. Pero tú me ayudarás de nuevo.
Dejo salir una risa plena y ronca que provoco que las mariposas en mi estómago aletearan y que mis mejillas se sonrojaran.
—Como desees.
© izzysaphira
Awwww momento Zabby... No puedo evitar sentirme triste por Perrie, Zayn solo la ve como una esclava. ¿Creen que Abby sea más que una esclava para él?
PD: Aun sigo sin superar lo que le paso a Peeta, estuve deprimida todo el fin de semana gracias a eso mientras veía imágenes de Katniss y Peeta... Mientras escuchaba All my love de Ariana Grande,
PD2: La gran maratón es en una semana :D :D :D
PD3: Me voy a mi rincón a llorar por Peeta y Katniss... Las quiero.
Dedicado a: @tiffany081198 Kari aquí esta tu dedicatoria c: