@Dew-Ro06, espero que esto sea lo que querías ^_^
¡Disfruten~!
P-D: Lo dividiré en dos solo para...dar suspenso :3
Primera parte:
Todo había empezado con una pelota.
Huey y Louie estaba aburridos, con su tía Donald buscando trabajo y con el tío Scrooge en un viaje a quien sabe donde, junto a el hecho de que no habían encontrado ni Dewey ni a Webby en todo el día, todo estaba demasiado tranquilo.
Decidieron jugar a la pelota por los pasillo, por un descuido pateándola con demasiada fuerza y haciéndola revotar. Se habían asustado al ver que la pelota rompía algunos garrones, entrando en pánico al ver que la pelota entraba a la habitación de Webby. Corrieron hacía ahí, haciendo una mueca al ver que la pelota choco contra un librero e hizo caer una carpeta marrón, los papeles esparciéndose por todo el piso. Se habían mirado entre ellos, suspirando y empezando a juntar lo caído, encontrándose con algo muy conocido para ellos.
Había sido una casualidad en realidad.
-¿Pero qué...?- el pato de verde frunció el ceño, levantando una foto y viendo que era la de su madre junto a su tío.
-¿Qué hace esto aquí?- el de rojo enarco una ceja. Miro los papeles que había levantado, frunciendo el ceño a medida que sus ojos recorrieron las palabras ahí escritas. Se fijo en la fecha escrita en la esquina superior de la hoja, apretándola ligeramente.
-Ella estaba...- Louie murmuro.
-...investigando sobre nuestra madre...- Huey levanto la vista, compartiendo una mirada con su hermano..
-...¿sin decirnos?- hablaron al mismo tiempo, un sentimiento de traición creciendo en sus pechos.
... ... ... ...
Webby camino con una gran sonrisa hacia su habitación, extrañándose al ver su puerta abierta. Enarco una ceja y entro, sonriendo al ver a Louie y a Huey.
-Hey chicos, ¿qué están...?-
-¡Esto no es justo Webby!- ella se sobresalto cuando los patos se voltearon a verla, temblando ligeramente al ver las expresiones de enojo en los rostros ajenos.
-¿Qué cosa?- pregunto en voz baja.
-¡Esto!- el menor de los tres le mostró la foto, junto a todos los papeles. -¡Investigabas a nuestra mama y ni siquiera nos dijiste!-
-Yo...- la pata recordó la promesa había echo. -...yo...- hizo una mueca, le había dado su palabra a Dewey y no podía romperla.
-¿Tú qué?- Huey frunció el ceño. -¿No se te ocurrió que esto nos interesaría? ¿Que nos gustaría saber algo, aunque sea un poco, sobre mama?- se cruzo de brazos. -Esto no se le hace a los amigos- dejo caer los papeles al piso.
-Nos mentiste en la cara quien sabe cuanto tiempo...- el de verde se cruzo de brazos, soltando los papeles pero aferrándose a la foto. -...al final, eras una buena mentirosa- ella se encogió, viéndolos salir de su habitación. Se abrazo a si misma, temblando ligeramente.
-¡Webby!- después de unos minutos, el pato de azul entro corriendo.
-Dewey...- ella sonrío débilmente, con la esperanza de aun tener un amigo aunque sea.
-Agh...- se veía asustado y preocupado, moviendo las manos frenéticamente. -¡Vi a mis hermanos salir de aquí con la foto de mama en la mano! ¡¿Qué fue lo que paso?!- miro por un momento los papeles tirados en el piso, para después mirarla a los ojos con pánico. -¡¿Les dijiste que todo esto fue mi idea?!- Webby sintió su corazón romperse al ver que él estaba más preocupado por eso que por otra cosa. Hizo una mueca, podía sentir las lagrimas queriendo salir de sus ojos. -¡Porque si es así, ellos van a matarme!-
-Vete...- suspiro con la vista baja.
-¿Qué?- la miro con curiosidad, sin entender lo que decía.
-¡Vete!- gruño con enojo, las gotas saladas saliendo sus ojos y corriendo por sus mejillas. -¡Vete, vete, vete, vete! ¡Vete de mi cuarto!- empezó a empujarlo hacia la puerta, sin siquiera dejarlo quejarse. -¡Y déjame sola!- cerro la puerta con fuerza y giro la llave, sollozando. Apoyo su espalda contra la puerta, cayendo para quedar sentada y abrazar sus rodillas. Golpeo ligeramente su nuca contra la dura superficie, cerrando los ojos con fuerza y sintiendo más lagrimas saliendo. Sollozo, abrazándose a si misma.
Estaba sola otra vez, como en el principio.