Laced | Zayn Malik (Español)

By xPuppyPaynex

8.9M 400K 111K

Dentro de cien años en el futuro, la corrupción hizo estragos en la mayoría de reglas y gobiernos. Lo que una... More

Prólogo
Capítulo 1 (Vendida)
Capítulo 2 (Primera Intimidad)
Capítulo 3 (Acordando Las Reglas)
Capítulo 4 (Sorpresas Inesperadas)
Capítulo 5 (Una Cita Médica con Payne)
Capítulo 6 (Pequeños Secretos)
Capítulo 7 (Cenas Insólitas)
Capítulo 8 (Encerrados)
Capítulo 9 (Captura y Confesión)
Capítulo 10 (Fuera de Casa)
Capítulo 11 (Excepciones)
Capítulo 12 (Personalidades Incógnitas)
Capítulo 13 (Una Nueva Libertad)
Capítulo 14 (Primera Cena Real)
¡AVISO! (Team Zabby)
Capítulo 15 (Un Cambio en las Perspectivas)
Capítulo 16 (Una Ilusión de Fuerza)
Capítulo 17 (Emociones Expuestas)
Capítulo 18 (Atrapada con las Manos en la Masa)
Capítulo 19 (Una Perplejidad para Recordar)
Capítulo 20 (Promesas Rotas)
Capítulo 21 (Para Cada Acción hay una Justa e Igual Consecuencia) Parte 1
Capítulo 21 (Para Cada Acción hay una Justa e Igual Consecuencia) Parte 2
Capítulo 22 (Encaje Negro)
Capítulo 23 (Comiendo con Culpa)
Capítulo 24 (Recordando el Pasado)
Capítulo 25 (Fuego y Secretos)
Capítulo 26 (El Plan de Respaldo)
Capítulo 27 (Noches de Insonmio)
Capítulo 28 (Realizaciones)
Capítulo 29 (Preparativos)
Twitter!!!
Cambio de user
Capítulo 30 (Sin Inhibiciones)
Capítulo 31 (Segundas Intenciones)
Capítulo 32 (Demasiadas Opciones)
Capítulo 33 (Una Noche de Anuncios)
Capítulo 34 (Chocolate)
Capítulo 35 (Mente en la Cuestión)
Capítulo 36 (Cubrir Gastos)
Cuenta regresiva para la maratón
Capítulo 37 (Repararte)
Capítulo 38 (Planes Cancelados y Paciencia)
Capítulo 39 (Reglas, Miedos & Celos)
Capítulo 40 (La Gran Noche)
Capítulo 41 (Reuniones)
Capítulo 42 (Un Cambio en los Corazones)
Capítulo 43 (Soy Tuya)
Capítulo 44 (Alegando Dominio)
Capítulo 45 (Amor Fraternal)
Capítulo 46 (Pequeña Mierda Gran Mierda)
Capítulo 47 (Coqueteos y Errores de Ebrios)
Capítulo 48 (Hermanos Rebeldes y Viajes Largos)
Capítulo 49 (Descubriendo el Pasado)
Capítulo 50 (Penas y Arrepentimientos)
Capítulo 51 (Peleando Nuestros Demonios)
Capítulo 52 (Una Ruptura en la Armadura)
Capítulo 53 (Ayudando a Los Necesitados)
Capítulo 54 (The Riverwalk)
Capítulo 55 (Un Momento de Verdad)
Capítulo 56 (Una Reacción de Pánico)
Capítulo 57 (Una Ira Silenciosa)
Capítulo 58 (Decisiones Inciertas)
Capítulo 59 (Empacando y Planeando)
Capítulo 60 (Mismos Errores)
Capítulo 61 (Traiciones y Cuestiones Olvidadas)
Capítulo 62 (Complicaciones)
Capítulo 63 (Distracciones)
Capítulo 64 (Una Ida Prolongada)
Capítulo 65 (Reacciones Impredecibles)
Capítulo 66 (Personalidades Tercas)
Capítulo 67 (Rebuscando Dentro del Pasado)
Capítulo 68 (Llegadas y Comportamientos Extraños)
Capítulo 69 (Las Resacas Duelen Menos Que La Pena)
Capítulo 70 (La Dura Realidad)
Capítulo 71 (Venganza Atrasada)
Capítulo 72 (Pánico)
Capítulo 73 (Matar a Dos Pájaros de Un Tiro)
Capítulo 74 (El Karma es una Perra)
Capítulo 75 (Arrepentimientos y Angustia)
Capítulo 76 (La Calma Antes de la Tormenta)
Capítulo 77 (Retrospectivas & Funerales)
Capítulo 78 (Consuelo)
Capítulo 79 (Ideando Planes y Disculpas)
Capítulo 80 (Alivios)
Capítulo 81 (Libertades Concedidas)
Capítulo 82 (Perdón)
Capitulo 83 (La Ironía)
Capítulo 84 (La Primera Muerte)
Capítulo 85 (Jugando & Fastidiando)
Capìtulo 86 (Bajo la Valentía)
Capítulo 87 (Definida por una Decisión)
Capítulo 88 (Embarques & Cambios) parte 1
Capítulo 88 (Embarques & Cambios) parte 2
Capítulo 89 (Convalecencia) Parte 1
Capítulo 89 (Convalecencia) Parte 2
Capítulo 89 (Convalecencia) Parte 3
Capítulo 90 (Eleuteromanía)
Capítulo 90 (Eleuteromanía) Parte 2
Capítulo 91 (Para Siempre & Siempre) Parte 1
Capítulo 91 (Para Siempre y Siempre) parte 2
Capítulo 92 (Silencio)
Capítulo 93 (Una Señal del Cielo) Parte 1
Capítulo 93 (Una Señal del Cielo) Parte 2
Capítulo 93 (Una Señal del Cielo) Parte 3
Capítulo 94 (Cumpleaños Olvidados) Parte 1
Capítulo 94 (Todo Ha Cambiado) Parte 2
❄ Nota
☀ nota 2
⭐ solución
Lluvia de ideas ☔
⭐importante⭐
✏you decide
En proceso
Previa del final
Final (parte I)
Aᴠɪsᴏ ʙʀᴇᴠᴇ
¿Sugerencias?

Capítulo 95 (Entrelazados-Laced)

73.5K 3.6K 1.7K
By xPuppyPaynex

Una sugerencia mía: 

La canción que encaja perfecto con este capítulo es: Camila - Bésame

Zayn:

Lujuria. Pasión. Adoración. Amor.

Solo palabras, cada una con varias sílabas. Palabras universales, amplios conceptos, vastos significados. Nada más que una cadena insensata de letras juntas para formar fonéticamente palabras comprensibles.

Por encima de todas las posibilidades infinitas y variaciones de palabras que alguien podría formar de un alfabeto de tan sólo veintisiete letras, ninguna palabra era suficiente para describir las emociones que circulaban por mi sangre ahora, que llevaban a mis células a la vida, que podían describir el amor efusivo y adoración que sentía por la mujer en mis brazos en este momento maravilloso.

Sus labios estaban cálidos contra los míos, mientras los míos estaban contra ella, el deseo carnal y necesidad me quemaba desde el interior. Era al rojo vivo, abrumador, sintiendo su corazón latir fuerte contra el mío, con mis brazos abrazándola fuerte mientras nos besábamos.

—Zayn... —susurró contra mis labios, ladeando su cabeza y presioné mis labios en su mandíbula, abrumado con la intensa necesidad de besar su piel, de cubrir cada pulgada de su defectuosa, pero aun así hermosa piel.

Sus manos descendieron por mi camisa, deteniéndose en mi cadera, provocando que involuntariamente tensara los músculos en mi abdomen, excitado, impacientemente ansioso de recostarme sobre su piel, cálida, sudorosa, estremeciéndose con placer mientras entraba en ella.

Sus manos se deslizaron bajo el dobladillo de mi camisa, su mano paseó por encima de mi piel acalorada, mi corazón latía con fuera por su movimiento tortuosamente lento.

Presioné mis labios en su cuello, dando un paso hacia adelante y ella retrocedió un paso, así estábamos a tan sólo pulgadas lejos de la cama. Con mente propia, mis manos descendieron por sus brazos, hacia su cintura y a su cadera, manteniendo mis movimientos lentos y acompasados, mientras la volvía loca como ella hacía conmigo.

Cuando estuvimos lo suficientemente cerca de la cama, así la parte de sus rodillas traseras chocaron contra el colchón, hice pausa, mi respiración se volvía rápida y superficial.

Vacilante, retrocedí un paso de lejos de ella, colocando algunas pulgadas de distancia entre los dos así podría tener una mejor vista de ella.

Su cabello oscuro caía desordenadamente sobre sus hombros cubiertos con la bata de seda color menta, sus ojos color océano eran salvajes y brillantes, sus labios estaban levemente hinchados debido a mis besos. La curvatura de sus pechos eran fácilmente visible detrás de esa delgada bata de seda, y la forma que reposaba sus manos sobre la cama, sosteniéndose mientras estaba de pie, dejando su cuerpo descubierto y tentador.

El collar de ave de oro rosado que le di hace un momento reposaba recto entre sus clavículas, las cuales estaban expuestas, y descubiertas, a diferencia del resto de su cuerpo. La tensión era densa en el aire mientras me observaba con ojos incitantes, llamándome, tentándome con su ser irresistible.

—Estás segura de esto ¿cierto? —Mis palabras salieron sin aliento, esperando asegurarme de que Abby quería esto –de que ella me deseaba, aquí y ahora.

Su respuesta salió de una manera que sus manos se situaron en el cinturón que se encargaba de cerrar la bata, jalando una hebra que deshacía el nudo que cerraba la misma.

Dio un paso hacia mí, sus labios vinieron justamente debajo de mi oreja. Su voz salió baja, casi un susurro, sensual y seductor—. Nunca estuve más segura respecto a nada en toda mi vida.

Su dedo trazó la parte baja de mis labios, por mi mandíbula y cuello, bajando por cada botón de mi camisa. Metiendo su dedo bajo la misma, mostrándome una sonrisa de seguridad—. Quítatela.

—Eres valiente ¿no? —Sonreí, jalando mi camisa por encima de mi cabeza. Mientras lo hacía, mi teléfono vibró en mi bolsillo, así que lo saqué rápidamente y lo apagué, para no repetir mis errores pasados y ser interrumpido—, ¿estás segura de que no ingeriste mucho alcohol? —La fastidié, sabiendo por completo que ella tenía sólo el alcohol suficiente en su sistema para hacerla más segura de lo normal, pero no lo suficiente para ponerla ebria.

—Ja, ja, —Abigail rodó sus ojos hacia mí—, no.

Lancé mi camisa al otro lado de la habitación y después me acerqué a ella. Cautelosamente, aparté la bata de su hombro izquierdo, dejando que se deslizara por su brazo y bajando mis labios sobre su piel desnuda.

Lentamente dejé que mis dientes pasearan contra su hombro, sonreí mientras sentí que la piel se le ponía de gallina, seguido por un escalofrío.

Con mi otra mano, quité el otro lado de la bata de su hombro derecho, dejando que la bata color menta cayera al piso, colocándose alrededor de sus pies, dejando su cuerpo cubierto por lencería ante mis ojos para mi deleite.

—Maldición, soy afortunado, —le sonreí, presionando un beso sobre su mandíbula y después enfoqué mis ojos de nuevo en su cuerpo. No podía evitarlo, pero mirando la escasa lencería de encaje negro que usaba, cubriendo sólo la suficiente piel para volverme loco –literalmente ella era preciosa, tan hermosa, y la deseaba, cada parte de ella.

—Podría decir lo mismo, —Abby también me fastidió, levantando sus manos para sujetar mi rostro y bajarlo para un beso. Sus labios eran como fuego contra los míos, ardientes, quemándose con la desesperación de estar lo más cerca posible del otro.

Una vez que me aparté del beso, dejé que mis dedos se deslizaran bajo uno de los tirante de su sujetador, alzando mi ceja—. ¿Puedo?

Me mostró una sonrisa coqueta y negó levemente con la cabeza—. No lo sé, ¿puedes?

—Ahh, follarte, —reí, besándola—, sabes lo que quiero decir.

Estalló en carcajadas, acompañándome—, ¿follarme? ¿No es eso lo que vas a hacer?

—Maldición Abigail, —reí más—, si no hubiera experimentado a ti estando ebria antes, seguramente habría pensado que tenías razón ahora.

Su risa cesó, y su sonrisa amplia se convirtió en una más tranquila—. Bueno, no lo estoy. Entonces ¿qué estás tratando de preguntarme? —Ladeó su cabeza para mirarme, presionando un beso fugaz sobre mi mandíbula. Sus labios contra mi piel eran suaves, cálidos y mi mente no podía evitar pensar donde más podrían estar esos labios para hacerme sentir tan bien.

Rodé mis ojos, negando con mi cabeza, mientras hablaba de una forma sofisticada, pretensiosa—. ¿Puedo quitar ese precioso tirante del sujetador que está situado sobre tu precioso hombro?

—Eres un idiota, —rió, asintiendo. De alguna forma, a través de la abrumadora atracción que sentíamos por el otro y la densidad de la tensión en el aire, nos las arreglamos para encontrar alguna razón para reír, aliviándonos de los nervios preocupados que soportábamos.

—Pero aún me amas, —le guiñé un ojo, bajando los tirantes de sus hombros.

Con esto, su risa cesó abruptamente, y me observó, con algún tipo de emoción en sus ojos antes de asentir, seria esta vez—. Sí. Lo hago.

Despacio, la empujé sobre el colchón y caímos juntos, yo encima de ella, su piel contra la mía, y podía sentir mis pantalones apretarse, creciendo cada segundo mientras estaba tumbado encima de ella.

—Te amo más, —le susurré, mi mano se deslizó detrás de su espalda, buscando el broche de su sujetador. Su piel era increíblemente suave, como seda, sonrojada mientras ella ardía debajo de mí y anhelaba cubrir cada pulgada con mis labios, con marcas de amor y afecto.

Levantó su pecho, dándome espacio para quitar el broche, y rápidamente lo encontré, presionándolo para desabrocharlo.

Una vez que quité su sujetador, rodé a un lado y coloqué una pierna encima de las suyas. Sus ojos estaban desviados ahora, sin encontrar los míos como si estuviera avergonzada, así que presioné un beso sobre sus labios otra vez para calmarla, mi mano subió por su estómago desnudo para sujetar uno de sus senos en mi mano.

—Mierda, eres jodidamente sensual, Abigail, —gemí en su hombro, mi parte baja se presionaba contra la suya, mis pantalones eran jodidamente incómodos y apretados.

Sabía que ella podía sentirme, contra su muslo, creciendo más y más, clamando por ella, necesitándola. Podía decir que sus ojos se abrían con sorpresa, y después con lujuria, mientras me sentía contra ella. Sus labios se separaron levemente de la manera más sexy, encendiéndome y haciéndome endurecer más de lo que ya estaba.

Sus labios involuntariamente se elevaron hacia los míos, creando una sensación abrumadora de fricción y calor, dejándome sin aliento y necesitando más. En respuesta, conecté mi cadera con la de ella, presionando mi peso sobre su torso con intención de sentir todo de ella, de moldear su cuerpo con el mío, para sentir cada curva y hendidura de su cuerpo con el mío.

—Zayn, por favor, —susurró, sus manos bajaron para buscar a tientas el botón de mis pantalones negros, desabrochándolo y después bajando también la cremallera—, te deseo..

Asentí rápidamente, con duda me aparté de ella así podría sacarme mis pantalones. De todas formas, ellos estaban interponiéndose, y eran severamente molestos conteniendo mi erección.

Busqué su ropa interior, mis dedos de metieron debajo de la delgada tela. Rápidamente la observé esperando su aprobación, y cuando ella asintió, estiré mi otra mano para levantar su cadera del colchón para ser capaz de quitarle su lencería con facilidad.

Una vez que bajé la tela de encaje por sus piernas y la quité por completo, separé sus piernas, situándome sobre el colchón entre ellas, me agaché, y presioné mis labios en su estómago. Su pecho se elevó y descendió rápidamente con las respiraciones que daba, mirándome mientras dejaba besos por su estómago, bajando hacia su hueso púbico. Mientras bajaba más y más, ella me sostuvo la mirada, sus ojos se concentraron en los míos mientras me veía besarla, acalorada y ansiosa por más.

Ella estaba tensa, como yo, pero podría ver la excitación claramente en sus ojos, así que me estiré y la besé una vez más antes de que pudiéramos llevar esto a un nivel completamente nuevo.

__

Abby:

—¿Lista? —susurró Zayn contra a piel debajo de mi oreja, mordiéndola con sus dientes, y después apagando el ardor con su lengua.

Estaba en llamas, estaba fría como el hielo, estaba respirando muy rápido, aun así se sentía como si estuviera sofocándome con la tensión y excitación.

Sus bóxers no podían ser más apretados, envolviéndolo como un guante, acentuando claramente su excitada erección. Me atrapó mirando, una diminuta sonrisa se esbozaba en sus labios mientas colocaba sus manos bajo mis brazos, subiéndome por encima del colchón así mis piernas no colgaban por el borde.

—Mhmm, —asentí lentamente, respondiendo su pregunta antes de olvidarla. Un millón de diferentes pensamientos pasaban como una cascada a través de mi mente como un río furioso, chocando con los lados de mi cráneo, ninguno distinto de otro. Era como si todo fuera un desastre confuso, todo excepto por aquel pensamiento que pasaba por mi mente como un cascabel –deseo a Zayn.

Se sostenía encima de mí con sus rodillas y manos, y bajó lentamente, presionando su parte baja contra la mía, su peso me presionó contra las frías sábanas del colchón, que se contrastaban contra el fuego que emanaba del cuerpo de Zayn. Era intoxicante, este fuego y hielo, la mezcla de lo bueno y malo, calor y frío, cielo e infierno, y todo entre ellos.

Su cadera se presionó contra la mía, mejillas se sonrojaron, las respiraciones eran veloces, sus ojos estaban vivos con la emoción del momento.

Mi respiración era agitada, sintiéndolo contra mí de esta forma, esta excitación, me encendía incluso más de lo que podía imaginar. El hecho de que él estaba así de excitado me hacía incluso desearlo más, atrayéndome hacia él y llamándome como un imán. Dejándome con anhelo de él y su cuerpo enredado con el mío de la forma más íntima posible. Cuando se sentó momentáneamente, sus manos dejaron mi cuerpo y se dirigieron a la pretina de sus bóxers, lo detuve, casi jadeando, deseándolo, necesitándolo.

—Espera, —solté sin aliento—, permíteme.

Sus dilatados ojos se abrieron levemente, antes de asentir—. De acuerdo.

Me senté rápidamente, y bajé la pretina elástica hasta sus muslos, liberándolo de la tela de guante apretado. Se quitó la tela con velocidad. Me miró, parecía nervioso aunque completamente encendido, como si estuviera evaluando mi reacción, antes de que me levantará para sujetar su rostro con una mano, bajándolo para un beso.

—Te deseo, quiero sentirte alrededor de mí, quiero hacerte el amor, —susurró contra mis labios. Sus palabras causaron calor entre mis muslos, sus palabras hicieron que mi corazón palpitara fuerte, la sangre circulaba en mis orejas, y mi rostro se ruborizaba.

Con mi boca seca, la única cosa que podía hacer era asentir.

—Recuéstate, —dijo firmemente, empujando suavemente hacia atrás mis hombros. Sus ojos oscuros eran dulces, aun así exigentes, recordándome al diferente Zayn que conocía, aquel que no era tan generoso, que se presentó ante mí hace meses atrás. Sujetó mis muñecas de inmediato, casi como si fuera por instinto.

De alguna forma, dentro de un periodo de tiempo relativamente corto, mucho cambio entre él y yo. Lo que una vez comenzó con una fría interacción entre los dos cuando llegué aquí, se descongeló rápidamente, derritiéndose hasta la calor de este momento, con su cuerpo presionándome, mis dos muñecas estaban sujetas por una de sus manos encima de mi cabeza, mientras la otra sujetaba mi rostro mientras me besaba.

Se posicionó entre mis piernas, y cerré mis ojos por un momento, dando respiraciones lentas con intención de calmarme. Sentirme nerviosa era quedarse corta –nunca en mi vida había estado tan nerviosa y emocionada al mismo tiempo.

—Mírame, —exigió con delicadeza, liberando mis muñecas, bajando su mano para sostener su erección contra el nervio sensitivo entre mis piernas.

Dando un respiro profundo, asentí, abriendo mis ojos, mirando sus dulces ojos caramelos. Mis manos ahora libres se movieron para reposar contra los costados de sus costillas justamente encima de su estómago, su piel era ardiente y sonrojada contra la mía. Me miró, como si esperara una señal.

Lentamente, moví mi cabeza de arriba abajo, asintiendo para él.

—Dime cuando quieras si necesitas que me detenga ¿sí? —Pidió seriamente, y rápidamente asentí, incapaz de esperar más. Puso una máscara de exudar confianza, pero sus ojos lo delataron –él estaba tan nervioso como yo.

—De acuerdo, —dije, mi respuesta salió sin aliento y chillón, preparándome para los siguientes momentos. Esto era todo, finalmente este sería nuestro momento, y no me arrepentía de nada.

Un medio siseó se escapó de mis labios tan pronto él se presionó contra mí, mi mandíbula se cerró mientras mordía fuerte labio inferior. La sensación era completamente extraña para mí, in embargo me mantuve quieta, cerrando mis ojos.

Podía sentir a Zayn tensarse encima de mí, conteniéndose de moverse más. Sin aliento, bajó sus labios contra los míos, lo suficiente para que tan sólo se rozaran—. ¿Estás bien?

El dolor que sentía era como una punzada profunda entre mis piernas, su cuerpo estaba inmóvil contra el mío, y lentamente solté una vacilante respiración, con intención de aceptar esta sensación antes que avergonzarme de ella. Siempre creí que la gente exageraba el dolor que venía junto con tu primera vez, pero tenían razón –dolía, y dolía mucho.

—¿Abigail? —dijo Zayn, aun conteniéndose, sus músculos se tensaron con la cantidad de esfuerzo que le tomaba para contenerse de ir más lejos. Estaba mordiendo su labio, fuerte, sus respiraciones salían breves y pesadas.

—Estoy bien, —le digo entre dientes, sólo notando después lo duro que mis uñas se hundían en su piel. No me ajusté mucho a la sensación de incomodidad, pero no me importaba.

—Puedes moverte otra vez, —dije lentamente, tomando respiraciones leves—. Estoy bien.

Sus labios se presionaron contra los míos rápidamente, antes de descender hacia mi cuello, su respiración era cálida y rápida. Sus labios después se movieron hacia mi pecho, depositando un beso sobre el collar que me dio antes.

Lentamente, permitió que su cadera se moviera de nuevo, adentrándose más en mí, la punzada no disminuía, mientras presionaba sus labios contra mi pecho, dejando besos ardientes, húmedos a lo largo de mi piel.

—Mierda, nena, —gimió contra mi piel, mordiendo mi clavícula, pasando su lengua dejando marcas, enfriando el ardor de la mordida. Una nueva sensación de plenitud acompañó el dolor mientras él se adentraba en mí y continuó esparciendo besos sobre mi piel, mordiendo y succionando. Su lengua era fuego contra mi pecho, haciéndome estremecer. Con una mano, se sostenía encima de mí, y con la otra, trazaba ligeras formas como una pluma sobre mi piel.

Moví mis manos de su espalda, a sus brazos, apretándolos fuertemente mientras él se adentraba un poco más, sintiendo mi cuerpo ser dilatado anormalmente. La punzada era incómoda, de todas maneras, compartir este momento con Zayn era algo que de lo que nunca me arrepentiría en un millón de años. Si tenía que aguantar el dolor una y otra vez sólo para estar con él, encontraría una forma de lidiar con ello porque en este punto, sabía que caminaría por cualquier desierto y nadaría todos los océanos sólo para hacerlo feliz, y para verlo sonreír.

Podía sentir humedad reunirse en las esquinas de mis ojos, y cerré mis ojos de nuevo momentáneamente, ahuyentando las lágrimas—. Te amo Zayn. Te amo mucho. —Mi voz se quebró un poco, parcialmente debido al dolor, pero mayormente debido a la abrumadora emoción que circulaba por mi sangre. Sentía como mi cuerpo estaba siendo estirado, incapaz de comprender la sobrecarga de sensaciones nuevas.

—Te amo mucho más, —rodó su cadera hasta que me llenó por completo, y después detuvo su movimiento. La preocupación era evidente en su tono mientras observaba mi fruncida expresión facial—. ¿Estás bien? —Preguntó de nuevo, tenso y respirando rápidamente. Era como si tomara toda su concentración y autocontrol para mantenerse ahí, sin moverse, esperando hasta que le diera mi aprobación para continuar. El sudor estaba almacenado en su frente, y bajó la mirada hacia mí, esperando por mi respuesta.

Asentí una vez más. Me besó de nuevo, esta contra la humedad en las esquinas de mis ojos, y después maldijo—, mierda, eres tan ardiente. Te amo mucho.

Mientras lentamente movía su cadera hacia atrás, y después de nuevo hacia adelante, la sensación alterna de estar vacía y de nuevo llena completamente ajena a mí, abrumando todos mis pensamientos y sentidos. Sus ojos estaban brillantes y salvajes mientras continuaba sus lentos empujones dentro de mí, cada estocada interior dolía un poco menos que el anterior. Se sentía como si él estuviera palpitando dentro de mí, la sensación era extraña, pero no molesta. Finalmente aflojé mi agarre en él, permitiendo a mis manos relajarse, descendiendo por la piel de su pecho, y después de regreso hacia su cabello largo, despeinado, bajándolo para un acalorado beso.

Gimió mi nombre mientras metía su lengua en mi boca, profundizando el beso, sus párpados se cerraron por algunos instantes, deleitándose con la sensación de piel contra piel sudorosa, cociéndose a fuego lento en la calor que estábamos.

Zayn pareció notar cuando la mayoría del dolor cedió, mientras mi cara no estaba fruncida, y dejé que mi cuerpo se relajara bajo el suyo. Aún en gran parte incómodo y todavía dolía un poco, pero no estaba ni siquiera cerca del shock inicial y dolor cuando empujó por primera vez su erección dentro de mí. Se dejó perder su concentración sólo un poco, moviéndose algo más rápido con un desesperado delirio por placer.

Sus labios bajaron por mis pechos, su lengua giro por encima de mi pezón derecho, y después repitió la misma acción con el izquierdo.

Sus manos se movieron desde donde estaban sosteniéndolo, dejando que su peso cayera placenteramente contra mi torso. Colocando sus manos sobre mis rodillas, apartó mis piernas un poco más antes de sostenerse de nuevo, continuando para hundirse lentamente y salir fuera de mí, piel contra piel.

—Dios, —gimió, con su rostro ruborizado—, mierda.

Los músculos en el cuerpo de Zayn que se aflojaron hace un momento parecían tensarse de nuevo, forzados con la tensión de subir más y más alto con placer. Sus respiraciones eran pesadas, sudor brillaba preciosamente sobre su bronceada piel—. Abby, ¿c... cómo... te estás sintiendo? —Sus movimientos se alentaron momentáneamente, esperando de nuevo por mi respuesta.

—Sigue, —susurré, y besó mi hombro, y hundió su rostro en mi cuello, su respiración cálida, enviaba escalofríos por mi columna.

Mientras una buena porción del dolor parecía disminuir, redistribuí mi concentración en el cuerpo de Zayn –hacia su pecho esbelto pecho, hacia sus cicatrizados brazos, hacia sus ojos caramelo y hacia el oscuro cabello que cubría sus ojos, mis manos vagaron por su piel, acariciando su piel suavemente.

Un suave gemido acompañó cada movimiento suyo, el sonido erótico y puro con emoción y placer, el sonido de eso era como música para mis oídos. Sus piernas comenzaron a tensarse, sus movimientos perdían el control y la moderación que tenía al principio. Podía sentirlo tensarse encima de mí, su mandíbula se tensó mientras se hundía en mí una vez más.

—¿A-Abby? —gruñó, sus palabras eran tensas, sus dientes mordían su labio inferior—. N-no voy a aguantar más. No... no puedo.

Asentí, subiendo mis manos para enredarse en su cabello, presionando mis labios contra la línea de su mandíbula, pero apartó mis manos de su cabello, entrelazando sus dedos con los míos.

Y con su cuerpo encima del mío, nuestras piernas y brazos entrelazados, nuestras respiraciones entrelazadas con palabras de amor y devoción, nuestra sangre entrelazada con intoxicante desesperación y emoción, nuestros corazones y almas entrelazados con el afecto del otro. Sabía que nada sería capaz de separarnos, mientras Zayn y yo éramos dos partes de la misma persona, intrínsecamente entrelazadas de esta manera con una emoción elocuente.

Su gemido coincidió con la sensación de un líquido tibio, viscoso llenándome, maldiciendo mientras llegaba a la cima. Los músculos que estaban tensos pronto comenzaron a relajarse, y Zayn se permitió desplomarse sobre mí, su respiración era rápida y su cuerpo caliente, una delgada capa de sudor cubría su bronceada piel.

El corazón de Zayn palpitaba contra el mío, su respiración era veloz mientras descendía desde lo alto, cerré mis ojos por varios momentos mientras él se recostaba sobre mí, quieto, escuchando el placentero ritmo de los latidos de su corazón, deleitándome de la manera que el peso de su cuerpo me mantenía suprimida.

—Te amo, —dijo mientras su respiración se estabilizaba, y no jadeaba más. Sus labios se presionaron contra mi frente, mi nariz y después rápidamente contra mis labios, antes de alejar su rostro algunas pulgadas del mío para mirarme.

Sus ojos, lo cuales en su mayoría estaban sombríos hace varios instantes, brillaron levemente mientras sus pupilas se contrajeron de regreso hacia su diámetro normal. Sus labios, los cuales estaban rojos y un poco hinchados, se plasmaron en una sonrisa dulce, entrañable, metiendo su lengua detrás de sus dientes como lo hacía cuando sonreía sinceramente.

—Te amo más, —le mostré una sonrisa exhausta, y besó mis labios una vez más.

—¿Cómo te estás sintiendo? —Preguntó dulcemente mientras se apartaba de mí lentamente. Su erección, la cual no estaba más empalmada como acostumbraba a ser, aún estaba hundida profundamente entre mis piernas, junto con la calidez de su liberación—. ¿Estás bien?

Parecía un poco nervioso mientras esperaba por mi respuesta y salía de mí lentamente. La repentina sensación de vacío se sentí rara, pero permanecí quieta, demasiado adolorida y exhausta para moverme. Rodó a un lado de mí y se recostó a mi lado, colocando un dócil brazo alrededor de mi cintura. Con el fuera de mí y a un lado, ladeé un poco mi cabeza, y podía ver una pequeña cantidad de sangre sobre las sábanas.

—Estoy bien, —asentí, con intención de calmarlo—, sólo algo adolorida, eso es todo.

Asintió, presionando sus labios contra mi mejilla y sosteniéndome entre sus brazos, rodeándome de una manera protectora—. ¿Cómo... cómo te sentiste al respecto? ¿Sobre todo?

No esperaba el clímax, especialmente siendo esta mi primera vez y aunque dolía, no me arrepentía de esta experiencia con nada. Estar tan cerca de Zayn –esta intimidad– y nuestros cuerpos que se enredaban y entrelazaban era algo que deseaba que durara por años.

—Fue maravilloso, —sonreí ampliamente, tomando su mano con la mía, apretándola.

Me guiñó un ojo, inclinándose y presionando un beso sobre mi estómago—, será más placentero para ti con práctica.

Solté una suave risa, y él me acompañó, besándome en los labios. Su cabello, el cual estaba desordenado, cayó encima de su rostro hacia sus ojos, así que lo alcancé, apartándolo de su vista.

Usando mis brazos para levantarme, intenté sentarme, antes de notar el desastre entre mis piernas, una mezcla de sangre y semen. Arrugué mi nariz, y Zayn soltó una risa, presionando un firme beso en mi mejilla.

—Un segundo, te ayudaré a limpiarte, —se levantó de la cama, dirigiéndose hacia la cómoda. Sujetando una caja de pañuelos desechables, regresó a la cama, arrastrándose hacia mí en cuatro patas, y después sentándose entre mis piernas.

Apoyándome sobre mis codos, con mi espalda aún sobre el colchón, lo miré mientras él limpiaba cuidadosamente nuestro desastre en mi cuerpo, su toque era cuidadoso y calmante. Algo sobre este momento, sobre la manera que Zayn se inclinaba hacia mí, con pañuelos en mano mientras me limpiaba del desastre que dejó parecía casi más íntimo que el mismo sexo.

—Mañana puedes ir con Liam antes de que se vaya al centro de rehabilitación, y que te administre una píldora del día después, —dijo Zayn calmadamente—, ¿entendido?

—Sí, definitivamente, —asentí.

Su labio sobresalía, sus cejas estaban levemente fruncidas en concentración, su cabeza cayó una vez más sobre sus ojos. Me estiré de nuevo hacia él, apartando su cabello de sus ojos, y me observó, distraído de la labor en cuestión.

—Creo que necesito un corte de cabello, —rió—, desde que sigues teniendo que apartar mi cabello de mis ojos.

Negué con la cabeza, sonriéndole—. No, me gusta.

Me mostró su sonrisa entrañable una vez más, y después volvió a la labor en cuestión. Una vez que terminó, reunió los pañuelos en su mano y se levantó de la cama una vez más, lanzándolos al cubo de basura.

Finalmente me levanté por completo, en una posición de sentada y saqué mis piernas por un lado de la cama. Un profundo dolor emanaba de mi interior e hice una mueca.

Cuando Zayn regresó a la cama, tenía una sonrisa despreocupada esbozándose en sus labios, y me observó—. Oye, ¿quieres darte una ducha conmigo?

Ladeé mi cabeza, plasmando una sonrisa no tan inocente—, vamos.

__

Para la hora que me desplomé sobre la cama junto a Zayn para ir a dormir, estaba exhausta, mi cuerpo dolía.

Nos duchamos juntos, compartiendo algunos comentarios fastidiosos y besos amorosos bajo el chorro de agua, y después nos secamos, nos vestimos y nos dirigimos al dormitorio.

Cambié las sábanas con ayuda de Zayn, lanzando a un lado las viejas y reemplazándolas con frescas y nueva.

Se tumbó junto a mí, colocando el edredón por encima de nosotros, enroscando un brazo en mi cintura y apegando mi espalda contra su pecho. Su cara se hundió en mi cuello, y presionó un beso fugaz en mi mandíbula, soltando un suspiro contento.

—Buenas noches, —susurró Zayn, su mano libre subió para jugar con mi cabello.

Justamente cuando estaba a punto de desearle buenas noches, el agudo sonido de una alarma de fuego sonó, sobresaltándome.

—¿Qué? —Dijo Zayn, confundido, sentándose. También me senté, confundida por el sonido ensordecedor que las alarmas de fuego hacían, acompañadas con una brillante, cegadora luz.

Sacó su teléfono, tecleando y revisando la pantalla, y después lo llevó a su oído. Hizo un gesto para que me levantara y lo seguí mientras corría fuera de la habitación.

—Espera, —dije, sujetando una de las chaquetas de Zayn de la cómoda, y colocándola sobre mí. Sólo estaba usando una de sus camisetas y mi ropa interior, y no quería estar afuera con el frío clima sin una—. ¿Quieres una chaqueta? —Pregunté.

—No, sólo ven, —dijo.

—Hola, sí, ¿Louis? ¿Qué está pasando? ¿Esas son falsas alarmas? —Habló en el teléfono, pasando una mano entre su cabello.

—De acuerdo, mierda. Sólo sigue los procedimientos para apagar el fuego después de que todo el mundo este fuera de la mansión. Quiero que todos los lugares sean cerrados electrónicamente para que no se esparza, —Exigió en el teléfono—. Bien. De acuerdo.

Cuando colgó el teléfono, sujetó mi brazo, con preocupación en sus ojos castaños brillantes—. Tenemos que salir de aquí ahora. Hay un incendio abajo.


©izzysaphira

Bueno, ese fue el momento Zabby más ÍNTIMO de la historia. Awwwww... me pareció sutil, no fue nada demasiado pervertido. Pero cuando el negro le dice a Abby: con un poco de práctica lo disfrutarás más, yo pensaba: sucio XD pero como siempre el drama no se hace esperar y... hay un incendio. El próximo es el capítulo final y después viene el epílogo que estará dividido en seis partes... y con eso se acaba Laced.

PD: Izzy esta muy feliz y yo también :D porque Laced ha llegado muy lejos y también estoy agradecida con cada lectora y lector (no sé si haya, pero bueh n.n) por haber leído mi traducción, y brindarme todo su APOYO y con Izzy por darme la respectiva autorización.

PD2: ¡SON LAS MEJORES! AND I LOVE YOU TO THE INFINITY AND BEYOND! :D :D :D :D :D

Dedicado a: todas aquellas MARAVILLOSAS personas que me acompañaron durante todo este viaje. 

Continue Reading

You'll Also Like

163K 13.9K 34
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
184K 14.8K 38
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
111K 19.9K 56
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
150K 7.3K 100
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...