Blaise:
ira.
La ira es una emoción cruel –despreciable, avasalladora, apasionada. Explosiva. Completamente abrumadora. Fluye con vigor a través de tus venas, sujetándote como su agarre vicioso con sus tenaces dedos, ahorcándote la garganta y dejándote sofocado por aire. Te deja sin aliento, incapaz de hablar, nublando la periferia de tu visión con una neblina rojo fuego, intensificándose incluso más con cada milisegundo. Es como un vapor que sigue presionando una cubierta, agregándole más y más presión, alentándola hasta que es inevitable para ella explotar, destruyendo todo a su camino como ser conducido a estallar con impetuosidad, y sin pensarlo dos veces.
La ira tiene sed de sangre, es demoniaca y cruelmente destructiva. Y un hombre sabio una vez dijo –la furia nunca sucede sin ninguna razón, pero raramente ocurre por un motivo bueno.
Pero mientras el sonido de las explosiones estallaba detrás de la puerta, haciendo caer a Zayn, una ira paralizada me devoró. No podía pensar correctamente, con ira. Cómo mierda se atrevieron a herir a mi mejor amigo, mi colega, el hombre que consideraba mi hermano menor. Mi ira era justificada –tenía cada jodida razón para estar furioso con la gente con esas intenciones de lastimarlo.
Flamas explotaron por todas partes en frente de la puerta, y los brillantes colores me sacaron de mi momentáneo estado paralizado.
Ningún pensamiento pasaba por mi cabeza –todo era físico. Podía sentir que me agaché a la velocidad de la uz, deslizando mis brazos bajo las axilas de Zayn y jalándolo por ellas. Mis pies retrocedieron sin pensarlo, jalándolo lo más lejos que podía del fuego, cuando la parte trasera de mi pierna comenzó a escocer.
Noté débilmente que las llamas devoraban la pierna de mis pantalones, pero no podía darme cuenta de que estaba ocurriendo en realidad. La única cosa que consumía cada pensamiento mío era que necesitaba sacar a Zayn fuera de aquí y por seguridad, cuando el enfermizo olor de carne quemada se infiltró por mis fosas nasales.
La explosión dejó una gran cantidad de humo, y todo a mi alrededor estaba en llamas. El humo era oscuro y denso, hundiendo el aire a nuestro alrededor con una neblina sofocante mientras trataba de sacar a Zayn fuera del infierno.
Mis ojos se abrieron perplejos mientras divisaba la escena ante mí, antes de que otra explosión estallara, escombros y pedazos de mármol se desparramaban alrededor. Mis manos instintivamente subieron para cubrir mi cara, dejando a Zayn contra el piso.
—¡Puto infierno! —Grité a la nada en general, la calor de la explosión era hirviente e incómoda. Un humo blanco, neblinoso se elevaba detrás del muro que había estallado, en contraste con el humo negro impenetrable de la última explosión, ascendiendo rápidamente y llenando el inferno del pasillo.
Un aro de fuego nos rodeó y encerró, bloqueándome de ser capaz de jalar a Zayn y alejarlo del avasallador infierno. El humo nuevo, blanco sofocó el interior de mis pulmones, y bajé la cabeza así no inhalaría mucho de él, sin embargo fue inútil. Tenía que encontrar una forma de sacar a Zayn de aquí, y mantener mi cabeza baja no iba a ayudarme con eso.
Me agaché rápidamente, esforzándome para escuchar la respiración de Zayn por encime de la fuerte crepitación las llamas. Tosí violentamente, mis pulmones trataron de deshacerse del agrio humo mientras intentaba sentir el pulso en su muñeca, y de percibir cualquiera de sus signos vitales.
El alivio fluyó en mí cuando mis oídos percibieron su respiración superficial –lenta, definitivamente baja– sin embargo lo suficientemente superficiales para saber que él no estaba en gran riesgo. Y debido a que sus respiraciones eran lentas y lo que lo jalara por el piso, supe que él no terminaría sofocado hasta la muerte debido al humo porque apenas lo estaba inhalando.
Me paré derecho una vez más, colocando mis brazos bajo las axilas de Zayn, jalándolo de lejos de las abrasadoras llamas. Mis ojos buscaban desesperadamente una manera de rodear al círculo avasallador de calor, las temperaturas eran tan altas y el humo era tan asfixiante y caliente que simplemente inhalarlo haría que mis pulmones ardieran de dolor.
Desde el rabillo de mi ojo, vi una diminuta salida, una manera de escapar del infierno ardiente e impetuosamente corrí por ella, jalando el cuerpo lánguido de Zayn lo más rápido que podía. El humo era implacable y se esparcía más en el aire mientras más explosiones detonaban, haciendo que fuera difícil ver al frente.
Comencé a tose más, incapaz de controlar el escozor de mis pulmones agitados, la fuerza de la tos me ponía de rodillas con intención de recuperar aire. Mi corazón se aceleraba en mi pecho, cada latido era sordo y frenético mientras trataba de levantarme de nuevo, y sujetaba el cuerpo de Zayn.
—¡Ayuda! —Grité débilmente, mi voz se quebró debido a la falta de aire. No podía respirar, y traté de gritar para que alguien no escuchara, cualquier persona que podía ayudarme aquí a sacar a Zayn fuera de peligro, sin embargo era consumido por mi tos que hacían eso casi imposible— ¡Alguien!
Traté de incorporarme de mis rodillas, mirando de nuevo hacia donde estaba nuestro único escape del fuego, y después de regreso a Zayn, pero no podía levantarme de nuevo. Me sentía mareado y desorientado, el humo quemaba mi garganta y mis pulmones.
No había manera posible en la que pudiera escapar con Zayn –sólo que esto no estaba en las cartas. Era imposible. La única cosa que podía hacer er tratar de corres y ver si había alguien más que pudiera ayudarme a a llevar a Zayn a salvo, porque no había manera física que fuera capaz de hacerlo por mí mismo.
Otra explosión sonó, y me agaché sobre el cuerpo de Zayn, con la intención de cubrirlo de los pesados trozos de muro y cristal volando por todas partes, cuando mi frente comenzó a arder de nuevo. Llevé mi mano a mi cabeza, la calidez humedecía mis manos e hice una mueca mientras apartaba mi mano para mirarla y ver oscura sangre roja deslizándose por mi mano. Lo sentí por la cortada que Zayn me ayudó a parar su hemorragia hace un rato, y noté que estaba abierta de nuevo en su totalidad, y más sangre salía de ella de lo que imaginaba que era seguro.
Fácilmente podía dejar a Zayn aquí, y correr por ayuda, pero no había modo en que siquiera considere eso. Este hombre puso toda su confianza en mí, y traicionarlo sería algo que nunca podría perdonármelo. No lo dejaría atrás para morir .si él no podía salir vivo de aquí, yo tampoco.
Tosí una vez más, escupiendo sangre por la intensidad de todo esto. Cerré mis ojos momentáneamente, tratando de recuperar mi equilibrio y fuerza así podría levantar y sacar a Zayn fuera de aquí, sin embargo mi cuerpo se sentía exhausto y el humo y la posible conmoción de antes ponía un peso más grande sobre mí de lo que pensé.
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—¡Papi! —Los ojos azules de William, eran la viva imagen de los de su madre, brillaban mientras entraba al pequeño departamento, corriendo hacia mí. Él no sabía muchas palabras, sin embargo por las pocas que sabía, esta era una de mis favoritas –nunca fallaba para hacerme sonreír por completo mientras lo levantaba con mis brazos y los colocaba a su alrededor.
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Sus ojos se llenaron con algún tipo de emoción que no podía discernir, y apartó los mechones rubios mientras me miraba, esperando una respuesta—. Tú, —soltó Lottie—. Estoy preocupada por ti.
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—¿Dime? —Preguntó suavemente, sus labios se separaron en una perfecta mueca, una mueca sensual, inocente, deliciosa que me mostró al principio.
—¿Decirte qué? —Pregunté, fingiendo como si no supiera lo que estaba preguntando.
—¿Qué está pasando? ¿Qué estás ocultando de mí? —Mientras ella hablaba, levantó una mano para reposarla contra mi mandíbula, bajándome para presionar sus labios con los míos.
Sonreí por su táctica, mordiendo mi labio para evitar reír—. Lottie, ¿estás tratando de seducirme para que te conteste las preguntas?
—No. —Soltó, avergonzada. Podía decir que ella estaba conteniendo una sonrisa por la manera que mordió su labio inferior.
—Creo que lo estás haciendo, —la fastidié, reí—. ¿Quién eres tú, y que hiciste con mi Charlotte?
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—Hola, —Caleb se acercó a mí, con ansiedad en sus ojos grises. Es divertido cuan similar puede lucir con Zayn, pero sus ojos eran completamente diferentes, y a juzgar sólo por eso, no sería capaz de saber si ellos eran hermanos si no hubiera comparado el resto de ellos.
—¿Sí? —Repliqué despacio, sintiendo lástima por Caleb. Aunque Zayn y yo sólo nos llevábamos algunos años y Zayn era mi amigo, siempre me sentiría como un padre para Caleb, como si tuviera alguna especie de responsabilidad paternal con él—. ¿Qué ocurre?
Soltó una risa leve, corta, antes de apartar la mirada y mirara al piso—. ¿Cómo supiste que algo estaba mal? —Su comportamiento sarcástico normal no podía encontrarse en ningún sitio, reemplazado por un muchacho preocupado. Sabía el hecho de que había sufrido mucho en el pasado que causó que fuera así –insultante y sarcástico, casi al punto donde era cruel– pero era sólo un muro para protegerse de ser herido de nuevo por Zayn o sus padres que fallecieron.
—Caleb puedo decir. ¿Qué ocurre? ¿Qué quieres contarme? —Me senté erguido en mi escritorio de oficina, apartando los papeles para darle toda mi atención.
—Sé que esto es estúpido... —empezó—. Pero sólo quería hablar contigo antes de que lleváramos a cabo el plan de atacar el edificio del gobierno en algunos meses.
—¿Qué pasó? —Pregunté, consternado.
—Bueno, sólo... no lo sé. A veces tengo el presentimiento de que todo se arruinara. O de que no llegaré a ver el día cuando el mundo sea libre, ¿sabes? —Caleb jala la silla en frente de mí, sentándose.
Niego con la cabeza—, eso no tiene sentido Caleb. Por supuesto que lo harás.
Niega con la cabeza hacia mí, cerrando sus ojos—. No lo entiendes... esto significa mucho para mí. Quiero estar ahí el día que todo esto se desplome, pero en caso de que no-
—Caleb, claro que estarás ahí. ¿Qué te hace pensar lo contrario? Estamos planeando esto lo más seguro que sea posible para nosotros. Nos ayudaras con el ataque como tú quieres, y lo lograrás vivo. Lo prometo.
Mordió su labio, mirándome fijamente en los ojos—. No hagas promesas que no puedas cumplir. No sabes eso, fácilmente podría se atropellado con un auto de camino allí –antes de que siquiera ataquemos y terminar muerto.
—Caleb, estás siendo paranoico- —me sentí realmente apenado por él, a punto de sugerirle que se sentará si estaba tan preocupado.
—Sólo escucha por un momento. —Dijo y cerré la boca, complaciendo sus deseos.
Fuera de su bolsillo, sacó un sobre blanco cerrado, colocándolo sobre la mesa, como si fuera la cosa más delicada en el mundo. Lentamente lo deslizó a través del escritorio de madera, sus ojos estaban conectados con los mío todo el tiempo.
—En caso de que algo me ocurriera... —hizo pausa, su expresión era seria—. Quiero que le des esto a Zayn. Después de que el Gobierno caiga.
Esperé a que continuara, y lo hizo.
—Pero si aún estoy vivo después de que todo esto termine, te lo pediré de vuelta. Pero sí no –quiero que se lo des. ¿Entendido?
Asentí, colocando mi mano sobre el sobre—, sí, claro. Por supuesto. Sin embargo sabes que nada te pasará, ¿cierto? Estarás bien.
Caleb se pone de pie, con una sonrisa serena en sus labios, como si todos sus problemas fueran disipados y todo estuviera bien en el mundo—. Gracias Blaise. Buenas noches.
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Solté un quejido mientras regresaba a la realidad, notando que mientras más esperara aquí, teníamos menos oportunidad de salir de aquí. Una nueva ola de confianza y fuerza fluía a través de mis venas, cantando en mi sangre. Tenía que salir de aquí –si no era por mí, sí sería por William, por Lottie y por mantener la promesa que le hice a Caleb.
Mantendría mi promesa con él, y le daría el sobre a Zayn –pero lo primero que tenía que hacer era sacarnos fuera de aquí.
Lentamente me levanté de mis rodillas, cubriendo mi boca y nariz con la tela de mi suéter, y sostuve el torso de Zayn, levantándolo un poco. Me estabilice momentáneamente y después equilibré su peso contra el mío, caminando hacia adelante y encaminándome lejos del fuego que crecía más.
El único lugar por donde podía escapar era a través de la puerta trasera que vi antes, pero estaba casi completamente bloqueada por parpadeantes rojos y anaranjados. A pesar de que la suerte estaba en contra de Zayn y yo al salir de este infierno antes de que nos quemara vivos, todavía corrí más, alentado por el recuerdo de mi promesa a Caleb. Esto era todo para él y estaba muy desesperado para seguir.
Y no sería la persona que lo decepcionara.
Un muro de fuego obstruía mi camino hacia la puerta trasera mientras continuaba tosiendo sin parar y jalar conmigo a Zayn. Traté de acercarme al fuego sin tocarlo en realidad, tratando de ver por encima y a juzgar cuan denso estaba el fuego, y si podía ser posible tendría la oportunidad de correr y no ser quemado seriamente.
No tenía mucha oportunidad, y la puerta que nos llevaría afuera estaba justamente detrás del fuego. La única forma que podría ser capaz de alcanzarla era si pasaba a través, pero Zayn estaba inconsciente en mis brazos, haciéndome dudar, retrocediendo de las llamas. No quemaríamos hasta la muerte si trataba de cruzar a través del muro de fuego que era denso.
—¡Ayuda! —Grité, tosiendo de nuevo—. ¡Alguien! ¡Estamos atrapados!
—¡Sebastian! ¡Niall! ¡Quien sea! —Grité de nuevo, tosía más a través de mi garganta, subiendo la sangre a mi boca—. ¡Ayuda!
—Blaise, permanece tranquilo, vamos por ti, —un voz suena en mi cabeza de pronto, sorprendiéndome—. Soy Sebastian, nos las arreglamos para encontrar y apagar el bloqueador de señal instalado aquí. ¿Dónde estás?
Solté el suéter que coloqué sobre mi boca y nariz, presionando el auricular que aún estaba en mi oído—. Sebastian, estamos atrapados. Hay fuego alrededor de nosotros –no podemos salir.
—¿Qué pasillo? Estoy enviando a nuestras tropas para encontrarte. —Dijo Sebastian.
—¡Creo que los encontré! —Esta vez, la voz de Niall sale por el auricular y después él lo confirma ordenando— ¡necesitamos agua! ¡Todo se quema alrededor de ellos! ¡Traigan agua!
Me mareo más con cada minuto, mi garganta aún me quema mientras busco frenéticamente alrededor por donde estaba Niall—. Niall, estás seguro, —tosí, por varios segundos, antes de continuar—, ¿sabes dónde estamos? No puedo verte.
—¡Espera! ¡Ya voy! —Dijo Niall, y continué en busca de él, pero todo estaba negro y gris a mí alrededor, y no podía ver a través del denso humo.
Creo que oí el sonido de un cristal rompiéndose, sin embargo no podía asegurarlo. El mundo a mí alrededor daba vueltas y no podía pensar más. Un nuevo sonido de algo corriendo llega a mis oídos por encima de la crepitación del fuego, sin embargo caí de rodillas, incapaz de aguantar el peso de Zayn, ni el mío.
Voy a morir.
Mientras el pensamiento venía a mí, noté que sabía cómo terminaría todo –era sólo que estaba tratando de decirme lo contrario. Sólo estaba tratando de convencerme que podía salir vivo de aquí y ayudar a salvar a Zayn, pero era estúpido pensarlo. Sólo estaba tratando de mantener el último brillo de esperanza –que tal vez, sólo tal vez, sería capaz de terminar este día ileso, pero el mundo tenía otros planes para mí.
Bajé a Zayn junto a mí, los más lejos del fuego que se acercaba cada pulgada a nosotros, antes de llevar mi dedo hacia el auricular por última vez—. Ustedes... Zayn y yo no lo lograremos, yo- —hice pausa, tosiendo otra vez—. Sólo quería agradecer a cada uno de ustedes por venir a hacer todo lo que se tenía que hacer hoy. Todos son maravillosos y lamento que tenga que terminar de esta forma para Zayn y yo. Traté de sacarnos a ambos, pero... —mis párpados cayeron y podía sentir mi consciencia desvanecerse en mí rápidamente—, pero Zayn esta inconsciente y estamos atrapado por el fuego. Lo siento mucho.
—Blaise- —la voz de Sebastian sale por el auricular, con intención de tranquilizarme—, ya vamos. Esperen ahí, sólo unos minutos.
Sin embargo mientras mis ojos se elevaban para mirar las flamas rojas y anaranjadas, sofocantes acercándose y ganando velocidad mientras se aproximaba cada pulgada a Zayn y a mí, sabía que este era el final.
Mis párpados cayeron de nuevo y mis pulmones ardían incontrolablemente, tratando de deshacerse del humo que los sofocaba, pero era inútil. Mi cuerpo quizá no sabía que iba a tomar mi último aliento en cuestión de minutos, pero yo sí.
Bajé mi cabeza para descansar contra el piso donde estaba Zayn, cerrando mis ojos. No podía importarme nada más, simplemente estaba descoordinado, mareado y exhausto. Tampoco podía respirar, sin embargo entrar en pánico no haría nada, así que sólo me deje sucumbir en la tragedia de todo, de esperar pacientemente mientras el infierno nos consumía.
Conté cada latido de mi corazón, y después dos, y después tres. Era la última cosa que podía hacer. Cuatro, cinco, seis.
Y mientras el conocimiento se desvanecía lentamente como arena entre mis dedos, sucumbí en la oscuridad justamente cuando una pálida mano me jaló del cuello, sacándome fuera del camino de bramante fuego.
© izzysaphira
¡AHHHHHHHHHHHHHH! ¿Qué va a pasar? Por el momento quiero creer que nadie se va a morir, pero existe un 50% de probabilidad que todo salga mal, así que es mejor mantenerse neutral... Porque con el fic no se sabe, y si Niall salva al negro, bueno yo creo que con eso se gana de nuevo su confianza. Y si Seb lo salva, entonces Abby amará más a su hermano, cuando Blaise recordó a Caleb *inserte emoji que llora cascadas*
PD1: Laced Whatsapp llegó a más de los 1000 votos. ¡GRACIAS! sin ustedes eso no sería posible.
PD2: Gracias por responder mi pregunta sobre "que libro no les gusto leer", cada quien tiene sus preferencias, por ejemplo yo, que me leí la saga Delirium, pero conocí a menos de tres personas que se lo leyeron. Esa saga me encantó y si quieren leánla, te pone bipolar XD
Dedicado a: onediftfivesos feliz cumple adelantado :D