Tan fácil como fue para Allen tomar a Megumi de la cintura para usar su brazalete otra vez, este los dejo no muy lejos de las cosas, siendo una de estas de apariencia oriental mientras que las otras dos tenían un diseño un poco más modernista.
-Qué bonito lugar... -Comento Megumi mirando todo el complejo.
-Lo es, tomo mucho tiempo y ayuda de los Pokémon tipo plantas para que toda la vegetación creciera así, las flores, el césped, las palmeras, y todo, llegar aquí fue una tarea de supervivencia, pero logramos prosperar con mucho trabajo por parte de todos.
-El resultado valió la pena.
-Ven por aquí.
Con simplemente abrir una puerta corrediza, tuvieron acceso al interior de la casa, y como era de esperarse, se quitaron su calzado para poder andar en su interior sin ensuciar nada.
-Má ya vine!
-Ya voy Cielo!
Un rápido andar se escuchó en el piso de madera, antes de que la mujer hiciera aparición frente a su retoño.
-Sra. Arisa...?
-Hola! –Saludo la mujer con ánimos tratando de recordar quien estaba frente a ella. –Este... tú quién eres?
-Mamá, ella es Megumi.
-... QUÉ!? PERO CÓMO VA A HACER POSIBLE!?
Arisa se acercó hasta la chica para verla de cerca apenas reconociéndola de verdad.
-C-Cómo pudiste cambiar tanto!?
-Mamá no eres la más adecuada para decir eso después de tu cambio de look.
-Solo me pinte el pelo, y ahora pareciera que me quede en plena trasformación en súper Saijayin jajajajaja!
La cara tranquila y materna de Arisa no había cambiado casi nada en estos 5 años, pero ahora su cabello originalmente negro se iba tornando amarillento a medida que bajaba hacia las puntas.
-Megumi pero en serio que cambiaste mucho mi niña, que te paso.
-Lo mismo que le paso a todos, la inseguridad de las calles.
Arisa vio a su hijo, y este le hizo una seña que solo ella podría entender, la cual significaba: "después te explico."
-Usted se ve muy bien. Casi no cambio nada.
-Todo es gracias a mi buena condición física y muy cuidadoso tratamiento con mi piel.
-Y seguramente el suero que tienes en el sistemas que retrasa el envejecimiento no tiene nada que ver?
-Cielo no arruines el misterio!
-Me mandaste a llamar?
-Así es Cielo. Albedo llamo, dijo que necesitaba hablar contigo de algo, dijo que llamaría para la noche cuando supiera que estas desocupado. Seguramente es para decir que ya termino su investigación y que ya vuelve a casa.
-Entiendo. Paso algo en mi ausencia?
-No mucho, estoy preparando el almuerzo con Nirvana. –Aclaro al ver la cara que hizo su hijo. –Lo sé, le dije que podía sola pero ella insistió, y sabes cómo se pone con las hormonas.
-De acuerdo. Dañaron todas las fuentes de energía, las ciudades estarán fuera oscuras mucho tiempo, sé que los pueblos en estos momentos deben estar llenos de refugiados, pero posiblemente eso sea lo que ellos quieren.
-Debemos prepararnos para eso.
-Así es.
-Nora ya despertó Cielo, puede que esté buscándote.
-No la vi allá fuera, y tampoco la sentí.
-Puede que quiera a jugar al escondite contigo, desde que aprendió a camuflarse como los camaleones, es un problema el saber dónde está, tú puedes verla por su aura, pero sabes que a mí no se me hace tan fácil.
-Ya aparecerá sola.
-Lamento mucho lo que paso Megumi, pero bueno ya mi angelito debió decirte porque hicimos lo que hicimos.
-Así es.
-Bien yo los dejare para que platiquen, deben tener mucho de qué hablar ustedes dos. Debo atenderle al almuerzo de todos.
Tal como vino, Arisa se fue de regreso a su cocina, dejando a los presentes solos, los cuales solo se movieron hasta los asientos de la sala para poder conversar.
-Cuándo hicieron todo esto?
-Se puede hacer mucho en cinco años si se tiene los medios para llevarlo a cabo. Cuando nos mudamos aquí por decirlo así, solo nos trajimos nuestra antigua casa, que ahora paso a ser la casa de huéspedes, esta es la casa de Mamá y la que parece más nueva es la mía.
-Esta isla dónde está exactamente?
-Bastante lejos de todo. Se levantó hace unos pocos años del lecho marino, y di con ella usando mi satélite.
-No me debería sorprender que tengas uno.
-Ahora son tres para ser exactos. Siila.
Escasos segundos de que Allen dijera ese nombre, la chica apareció y se posó frente a él.
-Qué necesita Sr?
-Muéstrame las fotografías que tomaste en tu incursión de ayer, y las que tomaron los Star I, II, III.
-Enseguida.
Los ojos de la chica brillaron y arias pantallas holográficas aparecieron frente a ellos, mostrando imágenes de los daños que habían dejado los ataques, y de los mismos atacantes en sí.
-Esos robots...
-Estos fueron los que te atacaron, con solo verlos puedo decir que son muy avanzados, no son simples prototipos, son diseños ya perfeccionados con un muy alto poder destructivo. No solo eso los ataques fueron muy planeados, atacaron puntos críticos he importantes de cada Ciudad y Región, se aseguraron de dejar todo a oscuras, para que nadie supiera que hacer, el pulso electromagnético dejo todo a oscuras para encubrir el origen de su segundo y tercer ataque.
-Quien esté detrás de esto, sabe muy bien lo que está haciendo.
-Hasta no ver su siguiente movimiento no estaré completamente seguro de si mi teoría es cierta. Por ahora, consiguieron lo que querían, despejar las ciudades y dejar a todos los Pokémon libres de las PokéBalls, también destruir las fabricas donde las hacen, y cualquier lugar donde puedan comprarlas, los centros Pokémon fueron de los pocos lugares que no fueron atacados, pero aun así, el PEM frió sus sistemas de energía de emergencia, solo unos cuantos aun funcionan, con la ayuda de Pokémon eléctricos.
-No puedes rastrear a los robots o quienes iban con ellos?
-Desaparecieron de un momento a otro. Los satélites no pudieron seguir su fuente de energía, deben tenerlos en un lugar que bloquea ese tipo de señales.
-Y qué planeas?
-Lo primero sería restaurar la energía de las Regiones, pero eso será muy difícil, todas las centrales de energía fueron completamente destruidas, y el PEM frió todo lo demás, las Regiones estarán a ciegas por un largo tiempo.
-Con qué las destruyeron, no creo que fueran Pokémon pude sentir la explosión que destruyó la torre, fue muy grande?
-Misiles de largo alcance, no fue hasta que estuvieron en el aire que los satélites los detectaron, su origen es algo incierto.
-Misiles?
-Siila, muéstralos.
-Enseguida Sr.
Todas las pantallas desaparición y fueron reemplazadas por una única imagen de uno de los misiles en pleno vuelo.
-Con eso destruyeron muchos puntos a lo largo de todo el mundo.
-Es primera vez que veo algo así... digo he visto los cohetes espaciales, pero no algo como esto.
-No me sorprende escuchar algo como eso, esto es un arma, una muy peligrosa, capaz de destruir blancos que estén muy lejos con simplemente presionar un botón. Supieron donde debían atacar y como, solo Johto y Alola fueron los menos afectados, a que su cultura se mantuvo muy tradicional por lo que no hay realmente algo relevante para destruir más que unos cuantos puntos estratégicos.
-Eso puedo entenderlo. Solo queda saber que hacer por ahora.
-Las personas se movilizaron a donde creyeron estarán a salvo por ahora y eso es en los distintos poblados a lo largo de todas las Regiones. Mañana tengo planeado ir a Pueblo Caelestis y ver que se puede hacer desde allá.
-Cómo sabes eso?
-Tengo contactos en todas partes Megumi el que este aquí no significa que no sepa que pase allá afuera.
-Entiendo.
Megumi se perdió en esos ojos azules como siempre lo había hecho lo que coloro sus mejillas sin que ella pudiera siquiera notarlo, pero cuando iba a acercarse a él, una voz la detuvo.
-Allen?
Allen reconoció rápidamente a voz, más a Megumi le costó un poco saber de quien se trataba hasta que pudo ver a la persona que pertenecía.
-Aquí estoy Aurora.
-Amor!
Desde el pasillo la chica apareció y al ver al hombre solo corrió y se lanzó a sus brazos para frotarse contra su pecho.
-Te extrañe...
-Nos vimos anoche Aurora... fui lo último que viste antes de dormirte.
-Jejeje y sabes que no me canso de eso...
-Aurora...? –Pregunto Megumi al ver la actitud de la chica llamando la atención de esta.
En respuesta a eso, Aurora se giró y sentó en las piernas de Allen mientras lo abrazaba.
-Tú eres...?
-Es Megumi.
Aurora procedió a ver a Allen a la cara y luego a la chica y así varias veces.
-De verdad?
-Sí.
-Oh vaya Megumi pero cuando Desarrollo te dio la vida...
-Desarrollo?
-No le hagas caso, recientemente vio una película, y se le quedo esa frase del villano.
-Ella también cambio bastante.
-Solo un poco, pero claro tú no supiste lo que le paso hace cinco años, por eso tu sorpresa.
-Creo que había pastel en la nevera, iré a traer un poco para todos, ya regreso Amor.
Con energías la chica se fue por el mismo camino que Arisa había tomado hace rato.
-Allen... de qué tantas cosas me perdí?
-Bueno aquí pasaron muchas. Y puede que muchas te sorprendan.
-Ella y tú son... pareja? –Pregunto Megumi temiendo lo peor, y lo confirmo cuando Allen asintió. –Entiendo... bueno es entendible con todo el tiempo que paso, y tiempo en el que no nos vimos... -Comento bajando la mirada y apretando los puños.
-Siila cómo van tus reservas de energía.
-Todo estable por ahora Sr.
-Creo que por fin dimos con la configuración adecuada. Por ahora porque no dejas que el cuerpo descanse un poco, quiero correr un diagnóstico de su desarrollo ayer, fue la primera prueba de campo verdadera, quiero saber cómo respondieron los sistemas.
-Si Sr.
La chica dejo la habitación dejando todo cerrado detrás de ella.
-Siila ya que estas en eso puedes terminar de alistar los trajes, siento que pronto los necesitaremos.
-Por supuesto Sr. Algo más?
-Eso sería todo por ahora.
-Entiendo.
-Por qué se escucha como si estuviera aquí, si acaba de irse?
-Siila es la computadora de la casa.
-... Una computadora... p-pero...
-Lo que viste no es más que un recipiente que le hice, podríamos decirle un androide.
-Un androide... ni siquiera los más grandes científicos han logrado crear algo tan perfecto y funcional como tú.
-Obvio, ellos no son mi amorcito. –Agrego Aurora trayendo los platos.
Con cada quien con su porción de pastel, Aurora nuevamente reclamo las piernas de Allen como su trono mientras comía.
-Aurora no lo digas como si fuera la gran cosa.
-Solo digo la verdad.
-Haa... así es Megumi, es un androide, aunque su cerebro por decirlo así le permite trabajar tanto dentro como fuera de ese cuerpo.
La conversa se mantuvo por un rato, hasta que una pantalla holográfica apareció frente a Allen.
-Papi!
-Nora estás en tu cuarto?
-Sí, ven a verme, quiero enseñarte algo que he estado practicando.
-Ya voy. Aurora podrías ayudar a Mamá con lo que falta, me preocupa un poco Nirvana.
-Claro, a veces se pone muy necia.
-Megumi me acompañas?
-Sí.
Allen se levantó y seguido de Megumi dejo la casa por una de las puertas caminando por los caminos empedrados.
-Esta es mi casa, y bueno con solo verla te das cuenta. –Comento al abrir la puerta.
-Bastante.
Al solo entrar el aire acondicionado se hacía sentir, y tomando en cuenta el clima tropical que los rodeaba, eras más que necesario.
-Allen... es una casa hermosa.
-Gracias, fue difícil hacerla sin que las mujeres quisieran poner su toque femenino.
Sus pasos los llevaron al segundo piso hasta una puerta decorada y con el nombre "Nora" muy adornado.
-Princesa.
-Pasa Papi!
Allen abrió la puerta dejando ver a su hija y su hermosa sonrisa al verlo.
-Qué querías mostrarme?
-Escucha.
Usando su cola, Nora reprodujo una canción antes de ella misma comenzar a cantarla, logrando una enorme similitud y tono que la cantante original.
La letra de esta canción llego profundo en el psique de Megumi, lo que hizo que todos esos muros que había estado sosteniendo, se rompieran y el llanto en ella aflorara con muchas fuerzas cosa que tanto Nora como Allen notaron.
Allen reacciono a eso abrazándola con fuerzas contra su pecha y diciendo unas simples palabras.
-Ya no tienes que ser fuerte, déjalo salir todo, aquí estoy contigo.
solo eso basto para que Megumi quebrara en un fuerte llanto y se aferrara a Allen mientras dejaba salir eso que había estado guardando tanto.
Tomo un tiempo, pero Megumi recobro la compostura, y lo primero que loro ver al despejar de lágrimas sus ojos fue la sonrisa de Nora mientras le extendía un pañuelo.
-Muchas gracias...
-Papi quién es ella?
-Una vieja amiga, Nora.
-Entiendo. Un gusto, me llamo Nora Kurokiba.
-Y yo me llamo Megumi.
-No llores, eres muy bonita para estar tan triste.
-Que amable eres. Y que hermoso cantas.
-Muchas gracias, a Papá le gusta que le cante, y a mí me encanta hacerlo, por eso practico.
-Se nota mucho.
-Ya estas más tranquila?
-Sí, ya me calme.
-En ese caso vamos los tres a comer. Ya Mamá me aviso de que la comida estuvo.
Los tres bajaron las escaleras y fue cuando Allen al ver a la cocina se topó con alguien bebiendo café.
-Buenos días.
-Buenos Días cariño.
-Dormiste mucho.
-Y nos niños también, aún no se despiertan.
-Ya es casi hora de almorzar ve por ellos.
-Claro... Esa chica... Megumi?
Al ver quien la llamaba, Megumi giro la vista encontrándose con quien menos creía vería allí.
-C-Cynthia?
-Wow niña cuanto tiempo ha pasado, pero que cambiada estas, que te ocurrió.
-... Pasaron muchas cosas.
-Lo puedo ver.
-MAMÁ!
-Oh ese es mi llamado, cariño adelántense ya los alcanzo, no puedo salir en estas fachas.
-Claro.
Megumi solo pudo ver en silencio como la Ex-Campeona de Sinnoh les pasaba a un lado subiendo las escaleras, pero simplemente prefirió no preguntar nada.
Nuevamente en casa de Arisa, ella y Aurora se encontraban sirviendo el almuerzo en la gran mesa que había preparado.
-Abuela me aprendí una nueva canción.
-A si?
-Y la canta muy bien Má debes escucharla.
-Ten por seguro que lo hare, pero primero vengan a comer. Nirvana!
-Voy.
Al aparecer nirvana frente a todos, lo más resaltante en ella era la gran barriga que tenía, una barriga que solo tiene una explicación. Ella estaba embarazada.
Ya cerca Allen la ayudo a sentarse para hacérselo más fácil.
-Gracias Darling, pero ya te he dicho que no te preocupes tanto, apenas llevo siete meses, no es para que andes siempre cuidándome.
-Lo sé, pero solo quiero estar seguro, de que ella y tú están y estarán bien.
-Jejeje te amo Darling.
Ya para ese momento, Megumi tenía más que claro que era lo que estaba ocurriendo, y Arisa se dio cuenta de eso también, con solo ver su cara.
-Debe ser un poco confuso para ti Megumi?
-...
-Sí, conozco esa expresión, no le des tantas vueltas, no te llevaran a nada, al final mientras todas estuvieron de acuerdos con las normas que yo impuse, podrían estar cerca de mi hijo.
-Abuela!
-Ay mis angelitos aquí vienen!
Dos niños entraron seguidos de su madre, siendo esta Cynthia.
-Papi!
-Aquí estoy muñeca! –Sonrió Allen al tomar a su hija menor en brazos. –Qué estuviste haciendo eh?
-Durmiendo.
-No deberías dormir tanto.
-Lo siento cariño, prometo que no los dejare desvelarse como anoche. Niños tomen su lugar hora de comer.
-Tenemos cosas que planear, mañana debemos ir a Sinnoh.
-Lo que tú digas, pero por ahora, a comer, quisiera escuchar de Megumi y el cómo llego aquí.
Actualizado el 26/08/22.