El silencioso ambiente fue más pesado que una montaña, sólo los débiles sollozos del castañito quebraron la tensa calma. El Segundo Príncipe escondió aun más el cuerpo ajeno en sus brazos, en realidad no entendía la necesidad de la estrella de hacer todo eso, pero respetaba sus deseos.
Tal vez, todo radicaba en que un ser como Taehyung sólo conoció lo que era una familia al nacer como humano.
─Yo voy a ser tu familia, no estarás solo ─susurró besando sus cabellos, asegurándose de hacerle saber que a pesar de las pérdidas, él siempre estaría a su lado.
─K-Kookie ─llamó hipando, frotó su rostro en el torso poderoso calmándose poco a poco. Miró por sobre el hombro a su familia humana y al hacer contacto visual con el estado estupefacto en el que se encontraban, volvió a enterrarse en el calor confortante del Rey de las Aves.
Despertar y crecer dolía, a veces dolía mucho más de lo imaginado. ¿Cómo fue que el papá de Jungkookie pudo hacerlo? Sentía que se asfixiaba.
─ ¿D-Desde cuándo...? ─farfulló el señor Kim con los ojos abiertos como platos.
─No creo que sea la primera pregunta que deberías hacerle, hyung ─aconsejó Kyungsoo.
─No intervengas ─regañó. Nunca se le cruzó la idea que a su hijo le gustaran los hombres, no sabía si estaba triste, decepcionado o enojado; quizás sentía una mezcla de todo eso. Todavía podía divisar al castañito de pequeño jugando y haciendo sus deberes como todos los demás niños.
─No necesitas jugarnos esta clase de bromas ─habló su mamá tomando un vaso de agua, en el camino hacia sus labios se pudo notar el temblor en sus manos.
Aunque el mundo cambió mucho los últimos años, habían muchas cosas que todavía estaban mal vistas.
─No bromeo, sé que están decepcionados de mí pero esto es parte de lo que soy y quería que conocieran a la persona que me acompañará el resto de la vida.
─ ¿El resto de tu vida? Ni siquiera eres mayor de edad, no sabes lo que dices. Levántate, nos iremos a casa ─gritó su papá poniéndose de pie, toda la familia obedeció menos el niño, por ello quiso acercarse para obligarlo a seguirlos.
─Cálmate, papá. No necesitas hacer eso ─Seolhyun lo tomó del brazo.
─Suéltame, Seol.
─Seol tiene razón, siendo irracional como un niño no es la forma de resolverlo ─intervino la abuela, aunque también estaba conmocionada, sabía que las cosas sólo se resolverían charlando en casa─. Ve a lavarte la cara primero, te esperaremos aquí.
El señor Kim sólo bajó la cabeza, caminó algunos pasos hacia la puerta mas, regresó señalando al fénix.
─N-No creas que puedes pervertir a mi hijo sólo porque es ingenuo, maldito pervertido ─escupió buscando su billetera, sacó todos el dinero que pudo sin siquiera contar y lo puso en la mesa─. Te devolveré los cuatro meses que pagaste y anularemos el contrato.
─Pagó cinco meses ─corrigió Kyungsoo con la voz baja como la de un mosquito para no avergonzar a su hermano, igualmente fue escuchado por todos los presentes.
─ ¡Lo que sea, te pagaré diez rentas y desapareces de nuestras vidas! ─exclamó queriendo retirarse al baño.
─Taehyung, vamos a esperar a tu padre en la recepción ─dijo la señora Kim.
─Adiós, gracias por todo lo que hicieron por mí, nunca olvidaré su amabilidad ─se inclinó respetuosamente.
─Gracias por cuidar de Taehyung todos estos años, prometo que lo atesoraré y no permitiré que sufra ningún agravio. ─Lo secundó el Segundo Príncipe con aura solemne.
Antes que la familia Kim pudiera decir más, ambos se retiraron a una velocidad imposible de captar para los humanos. Toda la familia de pronto se encontró parada frente a una mesa llena de platillos que no recordaba haber pedido, cuando la persona que los atendía ingresó para preguntar si deseaban algo más, aprovechó para aclarar sus dudas.
─Su familia y usted hicieron el pedido de todos los platillos que se encuentran en la mesa, señor. También se pagó todo por adelantado ─indicó extrañada por el comportamiento de sus clientes.
─Debe ser como dice, perdón por las molestias ─respondió rascándose la cabeza avergonzado.
A una distancia considerable del restaurante, el dios del fuego y la estrella se detuvieron en un antiguo templo con una inscripción poco legible en su puerta hecha de varios pilares de madera. Zheng Guo alzó su mano para hacer contacto con la barrera de protección antes de invitar al castañito a pasar.
─No sabía de la existencia de este templo ─murmuró con la voz todavía ahogada.
─Hace muchos años algunos monjes viajeros hicieron este pequeño templo dedicado al dios del matrimonio, nunca fue muy popular así que es normal que la gente no sepa que existe ─explicó caminando hacia el patio principal, a pesar de la antigüedad, todo estaba limpio y sin rastros de maleza─, los aprendices de KunLun bajan al mundo humano periódicamente, algunos sólo para exorcizar demonios y seres malignos, otros se quedan una temporada. Estos templos se ofrecen como su hogar con la condición de que los mantengan en buen estado y atraigan a un par de feligreses a hacer una ofrenda o quemar incienso si fueron de ayuda.
─Entiendo ─asintió limpiando la humedad en sus mejillas.
─No te preocupes, actualmente no hay nadie, puedes llorar todo lo que desees. ─Tiró de él para quedar sentados en una silla rústica bajo la sombra, entrelazó sus dedos y pasó un pañuelo de seda por su carita.
─Lamento que mi papá fuera grosero contigo, él no lo hizo con mala intención ─puchereó tratando de no llorar más.
─Lo sé.
─E-Ellos no son malos, sólo estaban sorprendidos...
─No necesitas explicarme nada, no te fuerces, hablaremos cuando quieras o también podemos quedarnos en silencio haciéndonos compañía.
El pequeño novio de fénix asintió con la cabeza gacha, el Segundo Príncipe le besó toda la carita consolándolo suavemente.
El cielo se nubló, algunas gotas de lluvia cayeron refrescando el ambiente mientras el tiempo pasaba, las dos personas apoyadas juntas no se movieron hasta que la tarde bañó todo con su gama cálida de amarillo, naranja y morado.
─ ¿Crees que me precipité? Tal vez debí desaparecer en silencio, los preocupé y los hice enojar sólo por mi egoísmo. ─Taehyung se frotó los ojitos, no pudo evitar sentirse sin fuerza así que se recargó por completo en el cuerpo fornido del Rey de las Aves.
─Desaparecer como una ráfaga de viento te habría hecho sentir mucho más triste, tal vez no fue la despedida que planeabas pero las cosas no siempre salen como uno quiere.
─Estaré un tiempo triste ─admitió puchereando.
─Lo sé, pequeña luz.
─ ¿Puedes cantarme una canción? Seguro me sentiré un poquito mejor ─pidió jugando con la manga ajena.
─ ¿Qué canción quieres, pequeño polluelo revoltoso?
─La que cantaste la noche que nos volvimos a ver.
─Pequeño bebé, duerme pronto,
en tu sueño vas a tener mi compañía.
Te acompaño cuando ríes, cuando estás cansado.
Te abrazo cariñosamente.
Pequeño bebé, duerme pronto;
¿Cuántas veces vas a soñarme?
Si estoy en tu sueño, tendrás el sueño más bonito.
Te consolaré al despertar (...).
Mientras el canto suave lo adormecía, la puerta del templo fue abierta y cuatro personas ingresaron. Jungkook lo cargó llevándolo hacia la parte posterior del salón principal donde la estatua del dios se alzaba. La estrella volvió a su estado de vigilia intentando bajarse sin lograrlo.
─ ¿No dijiste que estamos solos, Kookie? ¿Quiénes son esas personas? ─dijo bajito junto al oído ajeno, su aliento le generó cosquillas.
─Sólo hay un discípulo, salió esta mañana a investigar el restaurante del amigo de tu padre ─explicó mirando fijamente al osito de miel entre sus brazos, su rostro todavía mostraba rastros de pena pero la belleza floreciendo como una hermosa primavera eterna seguía cubriéndolo por completo, aguantó las ganas de besarlo profundamente con toda la paciencia del Tao.
─Oh, ese lugar es extraño, vi a la antigua diosa del castigo y tuve visiones de la planta de la luz eterna ─narró enlazando sus brazos en el cuello del Guardián Sur.
─Parece que el espíritu que lo habita es muy poderoso, es extraño que ningún incidente peligroso pasara hasta ahora con esa familia.
─ ¿Tendrán un importante antepasado en el registro familiar?
─No lo sé, en todo caso, esperemos a que se vayan.
─Está bien ─apoyó su cabecita en el hombro de su dios del fuego, parpadeó mirando alrededor hasta dar con la efigie congregada, una risita huyó de sus labios al verla con detalle.
─ ¿Qué sucede, TaeTae? ─dudó Zheng Guo acomodándolo.
─ ¿Ese viejo dios de bigote de dragón eres tú? ─señaló volviendo a reír.
─ ¿Cómo que viejo y con bigote de dragón? ─fingió escandalizarse─ Quizá podría perdonarte por decirme viejo, pero si el Emperador de Jade se enterara que te burlas de sus bigotes...
─ ¡No! No le cuentes al Abuelito Celestial ¡Kookie! ─chilló sintiendo las cosquillas en sus costados, perdió el equilibrio casi cayendo por lo que se aferró como un pulpo al fénix.
─Algún día te cobraré la deuda por decirme viejo repetidas veces ─amenazó mordiéndole las mejillas.
─No ─puchereó removiéndose.
─Mi pequeño Antepasado está por comenzar otro berrinche ─dijo, se sintió aliviado al ver a su pequeña estrella más animado.
Cuando los visitantes terminaron con sus rezos y ofrendas, el discípulo les explicó que regresaría después de que el señor Cho cerrara el restaurante, luego, todos dejaron el templo una vez más.
─ ¿Qué haremos ahora, Kookie? ─preguntó siendo llevado hacia una alcoba en un segundo piso casi en la ladera de la montaña.
─Esperaremos aquí por la planta de la luz eterna ─indicó posándolo en medio de la cama─, después te llevaré a nuestro Palacio en el Territorio Sur... oí que el fruto que da antes de morir es como una gema que puede conceder cualquier deseo alejado de las leyes de la creación ─habló con duda─. Si decidieras usarlo...
Tembló sin atreverse a seguir, no quería pensar más. Aunque todo parecía estar dicho y hecho, todavía quedaba una espina en su corazón por la incertidumbre del deseo oculto en el corazón de la estrella. La pequeña luz conocía mucho secretos, era muy poderosa y resuelta, pero también desconocía muchas otras cosas, era inexperta e indescifrable.
El castañito lo miró esperando a que siguiera hablando, al notar que no lo haría, carraspeó tomando una postura erguida.
─Mi deseo desde que nos conocimos en la gruta está completo, quiero estar a tu lado ─sonrió acariciando las mejillas del Guardián Sur─. No necesito la gema de la planta de la luz eterna.
─Tu familia...
─La familia Kim siempre estará en mi corazón y atesoraré los recuerdos que tengo con ellos, pero no pertenezco al mundo humano. Podría desarmar los planes del Gran Anciano y quedarme en el Espacio Estelar, sin embargo, ese lugar es frío y solitario, no estás tú ni todo lo que gracias a ti pude vivir.
─Mi pequeña luz ─murmuró cerrando el espacio que los alejaba para inclinarse robándole un beso.
Taehyung se estremeció, su corazón saltó frenético y recordó que mientras buscaba la forma de salir del Espacio Estelar sin que el Gran Anciano ni nadie lo retuviera, entró en un extraño estado, fue como tener un largo sueño; mientras dormía, las estrellas alrededor observaron curiosas la materialización de sentimientos y cosas que no conocían. Al despertar, muchas quisieron acercarse a preguntarle mas, el Gran Anciano las alejó.
《 El Primer Puro sabía que nosotros somos diferentes, hasta los dioses pierden la cabeza si ven nuestra verdadera forma》,habló con desdén 》Nosotros estamos por encima de todo eso》.
Las estrellas presentes se convencieron al escucharlo, era cierto, la característica altivez que las acompañaba tenía el origen en el lugar que ocupaban en el Tao. Taehyung no expresó su desacuerdo, no le importaba la opinión de un grupo de extraños, volvió a sumirse en el estado anterior y cuando despertó, estaba cayendo hacia KunLun, el Segundo Príncipe tomó su forma gloriosa de fénix atrapándolo antes de tocar el suelo.
Terminado el beso, el castañito alejó al dios del fuego para poder calmarse, se paró frente a la ventana mirando el paisaje, el fénix chasqueó los dedos encendiendo las lámparas de todo el Templo y caminó hacia él.
─ ¿Tienes hambre? ─preguntó acariciando las hebras castañas que el viento hizo volar.
─No ─negó suspirando, no pudo evitar pensar en la familia Kim, a esa hora ya deberían haber regresado a casa y su habitación sería sólo un depósito o quizás no existiría en absoluto, Jungkookie fue el que se encargó de los pormenores de su desaparición de la vida de los Kim así que él no sabía los detalles. Anheló el kimchi preparado por su madre y su barriguita sonó.
─Estás acostumbrado a comer, déjame traerte algo ─reprendió dirigiéndose a la puerta.
Al abrirla, el único discípulo del Templo estaba parado al otro lado, llevaba un par de platillos y una expresión tonta; tardó en reaccionar, dejó la mesita de madera en el suelo e hizo una reverencia.
─Este discípulo saluda al Segundo Príncipe y le pide que le otorgue el castigo que merece por no mostrar respeto.
─Levántate ─dijo Zheng Guo.
─El castigo...
─Olvídalo.
─Cumpliré con la orden de Su Alteza Real, sea cual sea.
─Entonces te ordeno quedarte hasta fin de año en el mundo humano ─castigó sin meditarlo mucho, el joven tomó la comida y se levantó sin atreverse a mirar a los ojos al Guardiá Sur.
─Traje algo de comida, ni la técnica ni los ingredientes se comparan a los de la Cocina del Palacio Sur, pero espero que sea de su agrado.
─Déjalo en la mesa del balcón ─señaló el fénix.
─Sí, Su Alteza.
Al terminar de poner la mesa, volvió a inclinarse.
─Gracias, puedes retirarte. ─El Segundo Príncipe caminó algunos pasos hacia el interior de la cámara pero se detuvo al notar la presencia de otro ser tratando de ingresar al templo. Al salir junto con el discípulo, vio a You Wen agitando sus mangas con cansancio siendo escoltado por el sobrino del general Guan Yu. Ambos lo saludaron con respeto, el discípulo minimizó su propia presencia recordando que tenía que preparar talismanes para la noche y se retiró a su propio espacio─ ¿Qué hacen aquí?
─Tengo un asunto que discutir con usted, Su Alteza Real.
─ ¿Algo merecedor de que bajes al mundo humano?
─Sí y también que el sobrino del general imperial esté aquí ─respondió resignado.
─Te escucho ─entrelazó sus manos en la espalda, su porte erguido y señorial opacó la ropa "urbana" que llevaba.
─Recibimos noticias del Palacio de la bodhisattva TuoLuo, el mensajero llegó hoy.
─ ¿Eso es todo?
─Hablará frente a la Corte Imperial mañana y necesitamos su presencia. Además de alabar el coraje de todo el Reino frente a la catástrofe, parece que envía un centenar de soldados, materias primas y tesoros para mostrar su apoyo.
─Nuestra relación con la bodhisattva TuoLuo nunca fue mala, no encuentro nada sospechoso ─analizó el dios del fuego.
─Ese no es el problema ─negó You Wen.
─ ¡Una belleza exótica que se dice es una de sus reencarnaciones terrenales está ingresando a la Ciudad Capital! ─exclamó Guan Ting dejando los rodeos que el duque meridional adoraba.
─ ¿Eso es cierto?
─La misma bodhisattva la manda en esta ocasión, lleva una ficha de su palacio y un título alto. Mañana el mensajero aclarará todo, Su Alteza Real.
─ ¿Podría ser para el harem del Emperador de Jade?
─Un espía escuchó que fue enviada exclusivamente para usted, como fue agraviado por el comportamiento de las grullas damisela... ─contó indefenso─ No será fácil enviarla de regreso.
-electrahearth-
Yo en todo mi esplendor.
¿Qué tal, cómo están?
¿Qué les pareció el cap? Pasaron varias cosas porque estaba algo inspirada (?).
El fragmento que canta Kook es de la canción Yao Lan Qu, ya la incluí como veinte caps atrás.
Espero que haya sido de su agrado, nos vemos pronto.
Besos bitiezianos.