3 ~ Sebast... Seba

3.4K 254 4
                                    

Estaba sentada en una de las mesas en el café donde trabaja Sebastian, mientras que él trabajaba en el mostrador.

El ambiente era tranquilo y olía a café, dulces y fresas. El lugar no era grande pero tampoco muy pequeño; tenía el espacio justo.

Entrelacé mis manos por encima de la mesa. Todavía no podía creer que no podía recordar nada de... mi vida entera. Ni siquiera me acordaba de mi nombre, toda esta situación me hacía sentir extraña y ansiosa.

-¿Me dirás tu nombre? ¿O tendré que adivinarlo? -interrumpió mis pensamientos Sebastian, sentándose en el asiento frente a mí.

Sebastian ahora usaba un delantal negro y un gorro del mismo color, ambos con el logo del café.

-No creo que me estés entendie... -comencé a explicar, pero una voz me interrumpió.

-¡Sebastian!

Un hombre de alrededor de unos cuarenta o cincuenta años llamó a Sebastian mientras se aproximaba a nuestra mesa. Este usaba casi la misma vestimenta que Sebastian, a excepción de que él no llevaba delantal ni gorro, solo una camisa de botones azul, con el logo.

-Lo siento, tengo que irme -dijo Sebastian, yéndose tan rápido como vino, dejándome sola.

Suspiré, agachando la cabeza hasta que la enterré entré mis brazos, sobre la mesa.

-En otras noticias, -escuché decir a una chica -el famoso grupo estadounidense, mejor conocido como Magcon, ha anunciado la cancelación de todos los espectáculos que tenían programados, para el día de hoy y por el resto de su Tour aquí en Europa -fruncí el ceño.

Justo cuando subí la cabeza para ver de qué se trataba, el señor de hace unos segundos volvió a gritar.

-¡Sebastian, empezó el juego! ¡Cámbiale a la tele! -le escuché decir al hombre cuyo nombre aún no sabía.

-¡No encuentro el control remoto! -escuché decir esta vez a Sebastian.

Antes de que Sebastian hiciera lo que le pidieron que hiciera, volteé hacia la televisión que se encontraba colgada en la pared al final del café.

Lo último que pude llegar a ver en la pantalla fue a una mujer del noticiero con una foto a su costado, la cual no llegué a ver bien. Al parecer, Sebastian logró encontrar el control remoto, ya que la imágen de la televisión cambió a lo que parecía ser un partido de soccer.

Minutos después, Sebastian llegó con una bandeja en las manos y la puso en mi mesa, frente a mí. En ella, había unas tostadas cubiertas de lo que parecía ser mantequilla de maní, acompañado de huevos revueltos, tocino y jugo de china.

-¿Y esto? -pregunté, alzando la vista ya que se había quedado de pie junto a mí.

-Tu desayuno -contestó con un tono de obviedad.

-Sebastian, no tengo dinero, no puedo pagarlo -alejé la bandeja de comida, acercándola a él.

-Ya lo puse a mi cuenta -se encogió de hombros. -Así que no hay nada de qué preocuparse -sonrió. -Y llámame Seba.

-¿Qué? Sebast... Seba, no puedo aceptarlo -dije mirando la bandeja.

La verdad era que me moría de hambre. Quería aceptarlo, es decir, ya lo había pagado para mí, pero no se sentía correcto.

-Anda, come -deslizó la bandeja de vuelta hacia mí. -Tienes que comer.

-Bien -acepté, no podía seguir negándome. -Gracias.

-De nada -sonrió antes de marcharse de nuevo.

Al principio, aún tenía mis dudas, pero ¿Qué podía hacer? Ya tenía la comida frente a mí.

Amnesia || Magcon [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora