42 ~ Nunca podríamos olvidarla...

639 61 16
                                    

NARRA HAZEL

–Dios, Hazel ¿Qué sucedió? –preguntó de nuevo Beth, observándome aterrada.

Stelle, a su lado, pareció haber regresado en sí y me miró preocupada.

–¿Qué te pasó?

Tragué como pude. Sentía la garganta completamente seca y como los nervios invadían cada centímetro de mi cuerpo. Tomé aire antes de hablar.

–Estoy bien.

–¡Dios, Hazel! Mira cómo llegas... –señaló mi ropa, la cual se encontraba completamente sucia y con uno que otro orificio.

Cubrió su boca con sus manos a medida que se acercaba a mí y sus ojos se agrandaban al ver mi rostro.

Mientras, Stelle caminó rápidamente al interruptor de luz que se encontraba en la pared junto a ella, el que iluminaba el pasillo, y lo encendió. Ambas jadearon.

–Hazel... ¿Qué te hicieron? –preguntó Beth.

–Estoy bien –repetí, tratando de calmarlas un poco y evitar que las cosas empeoraran.

–¡¿Estás bien?! –Stelle alzó su voz, atónita. –¡Mira como llegas de madrugada! ¿Acaso no has visto tu rostro? –caminó unos cuantos pasos más hacia mí. –¿Qué te pasó? ¿Quién te hizo esto? –volvió a preguntar.

–Nadie –insistí, soltando un suspiro profundo, aunque me arrepentí de inmediato al sentir una punzada de dolor a un costado de mi cuerpo. –Ya te dije que estoy bien.

Cuando terminé de hablar, Stelle y yo nos miramos a los ojos y en ellos apareció un extraño destello; como si acabase de recordar algo importante.

–Fue él –murmuró. –Fue ese hombre ¿Cierto?

De inmediato sentí como el aire se me escapaba de los pulmones una vez más.

–¿Hombre? ¿Qué hombre? –preguntó Beth, alarmada, mientras se giraba a verme y luego a Stelle, esperando que esta le contestara, pero Stelle tenía toda su atención sobre mí.

En cuanto a mí, estaba tan sorprendida que no hallaba las palabras para intentar negarlo.

–No –negué de inmediato con la cabeza. –Te equivocas.

No era necesario mencionar su nombre pues ambas sabíamos que hablábamos de la misma persona.

–A ver, a ver, a ver –interrumpió Beth. –¿Puedo saber de qué hombre es del que están hablando? –insistió.

–¿Qué te hace pensar eso? –quise saber, ignorando por completo a Bethany.

–Haz estado muy extraña y distante desde que comenzaste a salir con ese tal Jake –hizo comillas en el aire con sus dedos.

–¿Jake? –preguntó Beth, girándose hacia mí y luego hacia Stelle, sus ojos abiertos de par en par. –¿Jake el Jake de "el chico misterioso"? ¿Jake el millonario? ¿Ese Jake? –soltó preguntas al azar, mirando a Stelle atónita y luego me miró a mí. –¿Él te hizo esto?

Miré a Beth con el ceño fruncido.

Me sentía tan agotada que no fui capaz de retener o evitar que las lágrimas brotaran de mis ojos y las expresiones en sus rostros se suavizaron al instante al ver mis lágrimas.

–Hazel, tienes que decirnos ahora mismo qué fue lo que pasó –Stelle continuó insistiendo, pero esta vez su tono de voz era más bajo y calmado, pero aun así se podía percibir la preocupación en su voz. –Si no nos cuentas, no podremos ayudarte.

Amnesia || Magcon [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora