Amnesia || Magcon [✔️]

58 ~ El reencuentro

NARRA CAMERON

A pesar de que la única visibilidad que teníamos del exterior era una pequeña ventana con barrotes a lo alto de la pared, pude percatarme de que había obscurecido considerablemente rápido.

Hace un par de minutos atrás, los guardas regresaron para darnos nuestra última bandeja de comida del día antes de dormir.

Todos estábamos hambrientos, pero nadie siquiera le echó un vistazo a las bandejas, que aún seguían en el suelo.

–¡Las luces se apagan en cinco minutos! –anunció un guardia que venía caminando por el pasillo, dio la vuelta al llegar al final y volvió a irse.

Llevábamos horas en las que nadie hablaba, ni siquiera entre nosotros. Probablemente pensando en todo por lo que habíamos pasado durante el día.

Bajo distintas circunstancias, estaría preocupado por lo que nos diría u obligaría a hacer Bart. Sin embargo, conociéndolo, sabía que entendería nuestras acciones y no sería tan duro con nosotros.

Los chicos nos comenzamos a preparar para dormir antes de que apagaran las luces y no pudiéramos ver nada.

El propósito de estas celdas era simplemente para detener a las personas, por lo que no había camas. Lo único que teníamos, eran los bancos de metal en los que llevábamos sentados toda la tarde.

Decidí quedarme sentado, en lugar de acostarme, y me limité en apoyar la cabeza hacia atrás contra la pared, cerrando los ojos.

Mentalmente, no tenía sueño, por lo que creí que me quedaría despierto toda la noche, pero no habían pasado siquiera dos minutos cuando ya me había quedado profundamente dormido.

~ ~ ~

Todo era oscuridad a mi alrededor; era como tener los ojos cerrados. No podía ver u escuchar nada.

–¿Hola? –dije, pero no recibí respuesta, sólo escuchaba mi propio echo.

Luego, comenzó a aparecer una pequeña y brillante luz en la distancia. Un pequeño punto blanco en medio de toda la oscuridad.

Al instante, el punto ya no parecía ser tan pequeño y con cada segundo que trascurría, se hacía cada vez más y más grande, acercándose.

A medida que se acercaba, el punto comenzó a tomar la forma de una mujer. Una mujer rubia en un vestido blanco.

Por un segundo, la luz se hizo tan brillante que apenas y podía mirarla, pero luego desapareció por completo, haciendo que la oscuridad regresara.

Sin embargo, esta vez, alguien más estaba allí conmigo.

Ella caminó hacia mí.

–¿Eres tú, Maisie? –pregunté el primer pensamiento que me vino a la mente

–Hola, Cam.

–Maisie –pronuncié en un suspiro, se veía hermosa. –No sabes lo bien que me hace sentir el poder volver a verte.

–He extrañado mucho a los chicos –comentó.

–Te aseguro que ellos te extrañarán mucho más –le aseguré, y ella sonrió. –Sé que yo te voy a extrañar cada día más.

Su mirada se volvió triste y ladeó su cabeza hacia un lado, tomando mis manos en las suyas.

–No te preocupes por mí, ¿Sí? Todo estará bien.

–¿Cómo estas tan segura?

–Tal vez no lo parezca al principio, pero todo mejorará con el tiempo ¿De acuerdo? –soltó mis manos para tomarme del rostro. –Prométeme, que cuando sientas que te pierdes en ti mismo, que pensarás en nosotros y en la suerte que tuvimos de habernos tenido el uno al otro.