Amnesia || Magcon [✔️]

49 ~ Maisie no es importante

NARRA MATTHEW

–¿Estamos cerca? –preguntó Johnson, desde la parte trasera de la van, pero lo ignoramos.

–Aquí, gira a la izquierda –señalé el camino.

Llevábamos hora y media en la van, en dirección hacia la casa de los Tucker, Cameron conducía mientras que yo le decía por dónde ir desde el asiento de copiloto.

–Según esto –hice un ademán hacia el mapa en mi teléfono. –La casa debería estar al final de esta calle.

–¿Estás seguro de que es por aquí? –preguntó Cameron, con un tono de voz inseguro.

–Supongo.

Cameron giró y lo único a la vista, eran árboles.

Estaba oscuro y los focos de la van no iluminaban mucho, pero estaba seguro de que no había nada más que árboles a unos cuantos kilómetros de distancia alrededor.

–No creo que nadie viva por aquí –comentó Nash.

Unos minutos transcurrieron y todavía no encontrábamos nada.

–¿Seguro que es aquí? –preguntó Nash.

–No lo sabremos hasta que lleguemos.

Pasaron unos segundos más en completo silencio, hasta que Cameron habló.

–Matt, creo que sí es aquí... creo que ya llegamos.

Cam señaló hacia la carretera en frente, donde al final, había un enorme portón negro.

–Sí, definitivamente llegamos –dije, lo suficientemente alto como para que todos en la van pudieran escucharme.

–Deberíamos caminar desde aquí –propuse, observando al alrededor. –Cam, oríllate no tan cerca del portón –señalé la orilla de la carretera, junto a los árboles que comenzaban el límite del bosque.

–¿Qué? –exclamaron Nash, y otros de los chicos, al oírme. –Matthew, está oscureciendo y estamos a la mitad de la nada.

–No podemos arriesgarnos a que vean la van –aclaré. –Si hay un portón, debe haber cámaras y guardias cerca.

Miré a Cameron y esperé a que alguien dijera algo, pero todos se mantuvieron en silencio, por lo que lo tomé como un "de acuerdo".

Cameron asintió y bajó la velocidad, orillando la van a un lado del camino y apagó el motor.

–¿Qué haremos? –preguntó Aaron.

–Trataremos de acercarnos al portón y buscar una forma de ver hacia dentro de la casa, sin que nos vean –respondí, girando sobre mi asiento y volteando a ver a Aaron antes de que este comentara.

–Aún pienso que es mala idea eso de bajarnos aquí a mitad de la noche.

NARRA HAYES

Rodé los ojos, oyendo como los chicos discutían y decidían entre bajarnos en medio del bosque o irnos para regresar en la mañana, cuando haya salido el sol.

–No puedo creerlo –susurré con fastidio.

Estaba sentado en la última fila de asientos de la van, por lo que no pensé que alguien lograra escucharme tras el alboroto, pero me equivoqué cuando Taylor, que estaba sentado frente a mí, se volteó a verme.

–¿Estás bien? –preguntó y no pude hacer más que bufar.

–¿Que si estoy bien? –me repetí a mí mismo, sin siquiera mirarlo.