El Arquero del Fin del Mundo

91.

—¡No está en casa! —le informó Carl mientras salíamos de nuestro escondite.

—¡Oh, qué carajo! Oigan, que nadie dispare, son Carl y Vanessa... Lo recordé, dulzura —añadió, con terror vi cuántos Salvadores estaban listos para matarnos—. Mírate, Carl, atendiendo la puerta como todo un hombrecito, como me enorgulleces... Tú papi no está en casa, ¿Eh? Bueno, cuando vuelva se llevará una humeante sorpresa.

—Negan, hay familias aquí adentro —me esforcé por hablar, para mi asombro, mis palabras tenían mucha seguridad—. Niños, la hermanita de Carl.

—Eso si que me rompe el corazón, en el Santuario había niños, Carl de seguro los vio. En uno de los puestos incluso había un bebé, me preguntó qué le pasó.

—Está a salvo —le aseguré, pero pareció no importarle en lo absoluto.

—Nada de esto es justo, los dos lo saben, tú, Carl, tuviste que matar a tu propia madre, eso te jode la cabeza y tú, estoy seguro de que no llegaste tan lejos sin mancharte las manos de sangre —me dijo, yo fruncí los labios—, y quién sabe si tuviste que matar a alguien preciado alguna vez... Por lo tanto necesitamos a alguien a cargo dispuesto a hacer lo que haga falta para que eso no pasé... ¡Oh, espera, ese soy yo!

—Las cosas malas pasan, pero podemos resolverás, podemos parar esto —replico Carl.

—¿Ahora quieren hablar? Tú papá decidió que yo muera, sea como sea, le dio una opción a mi gente, no a mí, ahora necesitaremos un nuevo acuerdo, disculpas y castigos...

—¡Ya mátame! —le interrumpió, sentí algo crisparse en mi interior y tuve que reprimir mi deseo interno por taparle la boca a Carl.

Negan lo miró y camino.

—¿Qué dijiste?

—Si alquilen tiene que pagar, si tienes que matar a alguien, mátame a mi, hablo en serio.

—¿Quieres morir?

—No, no quiero, pero lo haré, tarde o temprano, y si mi muerte ayuda a parar esto, si hace que todo esto sea diferente, para nosotros, para ustedes, para los niños... Valdrá la pena... Dime ¿Este era tu plan? ¿Así es como debía ser? ¿Esto es lo que querías ser?

—No, Carl —le interrumpí mientras lo tomaba del brazo, sin embargo algo en él me alertó de que algo no iba bien.

Tal vez haya sido que la temperatura de su cuerpo me recordaba exactamente a la misma que mi hermano había tenido después de que lo mordieran.

—Carl, tú...

—Ayúdame a llegar con ellos —pidió justo cuando escuchamos la colisión trasera.

Apenas apartaron la vista, lo rodeé con un brazo y camine lo más rápido que podía, sin embargo, en el proceso lo sujete de un costado, donde sentía una herida con una forma muy particular.

—¡Qué carajos, Carl! ¿Solo era un truco barato? ¡Creí que teníamos algo especial, cabroncito! —escuché que gritó Negan— ¡Vuelen todo!

Y así empezaron las primeras detonaciones.

—Toma las bombas de humo y...

—Tú camina, yo las arrojó —le indiqué.

Íbamos caminando de cerca, arrojandolas, pero las ondas lograban tirarnos a veces, más aún cuando un auto estalló frente a nosotros.

—Arriba, Carl —dije y tosí mientras lo ponía de pie—. Aún estamos lejos.

—Vanessa, déjame, ya estoy muerto...

—¡No! ¡No te voy a perder a ti también, le prometí a tus padres cuidar de ti y de Judith! ¡Yo te voy a curar!

—Sabes que no...

—¡Cállate y camina! —le ordené mientras lo sostenía y caminábamos un poco desorientados debido a las explosiones.

Apenas gire, vi que los Salvadores estaban entrando, tome mi arma y fui al costado de una casa con Carl, lo miré con mucho sentimiento y recargue el arma.

Sin embargo de inmediato tuvimos que movernos, pues esta estalló.

—Carl... —lo llamé, él me miró—. Te aseguro que vamos a sobrevivir esta noche, yo te voy a proteger... ¿Sabes? Tenía miedo de morir, pero creo que yo temo más perder a cualquier miembro de mi familia y más a ti... No volveré a perder a otro hermano —le aseguré.

Comenzamos a caminar de nueva cuenta, según Carl, casi llegábamos, sin embargo, en una parte nos interceptaron los Salvadores.

—¡Al suelo y no les haremos nada! —dijo, yo empuje a Carl mientras le quitaba la mochila con las bombas de gas.

—No, Vanessa, la alcantarilla...

—Si ven donde nos escondimos, será el fin, corre —le dije y lance la bomba de humo, y otras dos más lo suficientemente lejos para dejarme huir y a Carl también.

—¡Quemen todas las casas! —ordenó una voz de repente.

¿Quieren fuego? Perfecto, por mí está bien.

De manera sigilosa comencé a caminar entre las sombras, hasta que escuche cómo se rompía un vidrio, me acerque para ver de qué se trataba y casi terminé chocando contra Negan, quien me dio un golpe con Lucille en un brazo.

Grité de dolor en el piso.

—Oh, pero si eres tú... Entonces mi muchacho está bien, ¿No?

—Nunca lo sabrás —replique mientras le daba una patada en la entrepierna, él se arrodilló con un quejido.

—¡No la dejen escapar! —gritó, pero nadie logró alcanzarme.

Mientras corría, pase por mi casa, donde vi que un imbecil estaba a punto de prenderle fuego.

—¡Esa es mi casa! —le reclamé para luego dispararle una flecha.

Con la última bomba de humo que me quedaba, logré escapar y para mí sorpresa, terminé topandome con Rick y Michonne.

—Vanessa, vamos —me dijo ella, yo asenti mientras sujetaba mi brazo adolorido.

En la oscuridad de la noche, logramos meternos en una alcantarilla, allí estaba todos, mis muchachos Dixon apenas me vieron, fueron por mí, pero pase de ellos llendo directo a Carl, quien estaba con Rick.

—Lo traje aquí... Así es como paso —le dijo y se descubrió la mordida que yo ya había sentido.

Apartando mi vista, vi un rostro nuevo.

Ay, no... Es mi culpa, yo le dije que lo ayudara y ahora esta.

—Tranquila, Vanessa —susurró Daryl mientras me abrazaba por la espalda, yo negué y me gire, abrazándolo derrame algunas lágrimas.

Por culpa de mi consejo, Carl estaba a punto de morir.

Y fin, ya, creo que el límite serán dos por ahora porque muero de hambre y debo comer, no sé si vaya a subir otros caps hoy, mejor no prometo, pero estos van con mucho cariño para todas ustedes que han estado leyendo, comentando y pidiéndome más por mensaje, la verdad nunca pensé que este pequeño fic fuera a dar para tanto, mucho menos que les iba a gustar a muchas personas, aún así, estoy muy agradecida con todos ustedes, por ello literal me obligue desde hace tres horas que llegue a ver ocho caps de TWD (obviamente solo lo necesario) y a escribir para ustedes, de verdad las amo! Gracias por leerme.

Nos vemos hasta la próxima, cuídense criaturitas del señor!!!