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     No saben lo que uno como escritor siente cuando alguien deja un comentario tan lindo apoyando su trabajo, ayuda a difundirlo o lo añade a alguna lista de lectura, me siento honrada de poder hacer algo que alguien más aprecié y me encanta interactuar con ustedes en los comentarios, pues siempre tengo una sonrisa o risas muy escandalosas aseguradas. Esta historia nació luego de mucha decidía de mi parte, pues no sabía si a alguien le iba a gustar, incluso antes de publicarla dudé en hacerlo, pues también está la cuestión de mi escuela y mi banda, ya que entre diferentes demandas de tiempo, temía fallar en actualizar o, incluso, en escribir cosas que resultarán bobas en torno a la dirección que toma ésta historia, nuestra historia, es por eso que, luego de ver una nueva agregado a una lista de lectura de MandarinasInviernos y un comentario en otra novela de lupe229, quiero darles este capítulo como agradecimiento. Chicas que están siendo parte de esta historia al leer, no saben cuánto las aprecio, y are221099, qué más puedo decir de ti, si fuiste la primera que confió en esta locura mía.

     Preparense, porque El Arquero del Fin del Mundo viene con todo ;)

     P.D: Creo que nadie vio mi comentario en el capítulo anterior, les gustó la forma en que Vanessa se dio cuenta de que Daryl le gustaba? Esperaban más? Qué tal su reacción después?, Quiero saber su opinión, incluso sea queja o sugerencia :D

     En multimedia les dejo una canción de Rata Blanca que, no se porque, me recordó al capítulo anterior que subí, pero para asegurarme que la oigan, la pongo en éste, se llama "pasión prohibida". Hasta el martes!!

     Un mes y medio a ha pasado desde la granja, a Lori, puesto que es muy, pero muy delgada, comienza a notársele un pequeño bulto en el vientre, es una cosa tan pequeña, que aún me cuesta creer que hay vida ahí adentro. Está vez estamos en una casa, es de dos pisos, con un muro que la rodea, algunos caminantes habían logrado tirar la reja principal, y bueno, ya se imaginarán el resto. Junto con los muchachos despejamos la casa y metimos a Lori, no dejaría que corriera ningún riesgo, por mínimo que fuera, y dado que he mencionado eso, se han de imaginar que Rick sigue sin ser el padre ejemplar que yo esperaba que fuera, la pobre de Lori está retraída, se que lamenta el hecho de haber estado con su mejor amigo y ahora tener que cargar la evidencia de ello, aún así, parece que es su tortura personal estar al lado de Rick en todo momento, hace una semana tuvimos una discusión por ello, Rick estaba descuidando demasiado a Lori, me metí a defenderla, Daryl sujeto a Rick y entre Maggie y Carol a mi, pues estábamos a nada de comenzar una pelea a puño limpio, sin embargo, he visto que eso solo traería problemas, después de ese altercado, Lori se sintió con culpa y luego se puso mal, la discusión le afectó a bebé y a ella, yo me sentí culpable, pero Rick siguió provocándome por dos días más, hasta que "hablamos" un poco alejados del grupo, no llegamos a los golpes, pero tampoco a un acuerdo, simplemente me ordenó como líder cuidar de Lori, faltó poco para que lo mandará de paseo por ello, pero me supe controlar, entendía que él se debía de sentir traicionado y presionado por mantenernos unidos, ya ni se diga con vida, pero no se debía de desquitar con Lori y conmigo, porque eso no le haría ningún bien, sin embargo, parecía no importarle.

     En fin, desde ese día, soy la niñera de Lori y del el pequeño Grimmes, y no me refiero a Carl, sino del pedacito de carne en su interior. Es por eso que he bajado considerablemente de peso desde la vez del almacén, éstas semanas han sido muy poco fructíferas, si no fuera por la cacería de Daryl, ya habíamos muerto de hambre, aún así, no era suficiente con un par de ardillas o conejos, por lo que, sin que ella se enterará, le cedía mi comida, o bueno, parte, ya que Carol no me dejaba quedarme en ceros, dos terceras partes de lo que me correspondía iban para Lori en todas las comidas, sin excepción, eso había logrado afectarme, no sólo los pantalones se me bajaban, también me habían dado pequeños mareos, aún no llegábamos a un desmayo, esa era la ventaja, pero no faltaba mucho para ello.

El Arquero del Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora