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Antes de iniciar, una pequeña nota, de las ultimas (o ultima temporada de TWD, que no he podido ver, no porque no quiera, sino porque de verdad no encuentro donde verla xc) solo tomare una que otra cosa que vi, mas que nada porque el final de este fic ya lo tenia en mi cabeza desde que comence a escribirlo y mas aun, porque hare mi propia guerra final donde perderemos a alguien muy importante en el fic.

Tal vez dije de mas... ¿Alguna idea de quien podria ser ese alguien?

Unos años despues

-Daryl... -lo llame mientras enterraba mi cara aun mas en la almohada-... Daryl...

-¿Mmm?

-Diles que se callen, no dejan dormir -me queje escondiendome debajo de las cobijas.

-Empezaron con las nuevas construcciones... Se supone que deberiamos de estar ayudando.

-Apenas regresamos ayer de explorar, no pueden pedirnos mucho.

-Ya, ven aca -dijo y me abrio sus brazos.

De inmediato fui a recostarme en su costado y trate de quedarme dormida, pero ahora los golpes eran afuera de nuestra recamara.

-Vamos, se que estan despiertos, no me hagan entrar -nos advirtio Merle.

-¡Vete de aqui! -respondi alzando la voz.

-¿Por que tan enojada, señora Dixon? -pregunto abriendo la puerta, lo sabia porque lo oia, asi que tome una almohada y se la arroje  a donde esperaba que estuviera.

-Deja eso del señora o juro que me haras levantarme a patearte el trasero -lo amenace, Daryl rio.

-Pero ya lo eres -me recordo tomando mi mano donde estaba mi anillo.

Porque si, Daryl y yo nos habiamos casado hace poco mas de un año.

Con una sonrisa recorde el momento.

El habia salido con Rick por provisiones y recursos para la renovacion que estabamos teniendo en Alexandria, habian tardado bastante y yo no habia podido salir con ellos porque estaba ayudando a cuidar de Rosita, quien aun estando embarazada, se creia muy poderosa para estar haciendo labores extremas.

Desde que Daryl llego, unos dias despues, lo note un poco raro, hasta que un dia fuimos a dormir, a la mañana siguiente ya tenia el anillo en mi dedo mientras el esperaba que despertara.

Aun recuerdo su expresion de alivio cuando le dije que aceptaba.

Y aunque para nosotros hubiera estado bien con solo hacer eso, apenas todos vieron que tenia un anillo en mi mano (cortesia de Merle, por supuesto), decidieron organizarnos una verdadera boda, empezando por Gabriel, quien queria estrenar la capilla que recien habiamos construido con nuestra boda.

Habia sido algo muy divertido de planear luego de una mala temporada que todos los asentamientos pasamos.

El reino habia tenido que sacar caminantes y reparar sus murallas y hogares, Hilltop tuvo que hacer maravillas con los cultivos para mantener a todos alli, la antigua guarida de los Salvadores tuvo que cambiar su estructura y finalmente Alexandria, bueno, todo lo que las demas hicieron, pero luego de mucho esfuerzo finalmente lo habiamos logrado.

Para la boda practicamente enviamos invitaciones a nuestros aliados, quienes gustosamente accedieron a ir, todos estaban muy emocionados, pues no habiamos vivido algo asi en muchos años.

Y aun cuando la idea de planearla me divirtiera, cuando todas las mujeres se lanzaron sobre mi para prepararme, ya me estaba arrepintiendo de hacerlo.

De parte del reino me habian traido un vestido blanco, Hilltop habia buscado un ramo y velo, algunas chicas de los Salvadores me mandaron joyeria y zapatos, mientras que mis amigas me habian arreglado, la verdad fue algo tortuoso, pero para el momento de la ceremonia, el ver la cara de Daryl, bueno, hizo que todo valiera la pena.

El Arquero del Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora