La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

40. A salvo

ALLY

Me sentía impotente. Me sentía inútil en esos momentos. Pero sobretodos los sentimientos y emociones que ahora mismo podía experimentar... Tenía miedo.

En el instante en el que Luke cerró los ojos y se recostó sobre Hugo el horrible ambiente del coche empeoró aún más si aquello era posible. No sabía quien era este policía y porqué nos estaba sacando de allí a toda velocidad, no entendía nada de lo que hablaban y sentía que sobraba en aquel coche además de todo lo anterior.

Mis ojos no se separaban de Luke, como su piel blanca como la leche y sus ojos cerrados le hacían parecer estar casi muerto. Me aterraba el solo pensar en aquello y mi nerviosismo aumentaba por segundos sin poder evitarlo o intentar tranquilizarme. No debí de haber ido a la maldita explanada, debí hacerle caso, aunque por otro lado si no hubiera estado allí nunca hubiera presenciado todo esto y no quería saber lo que hubiera podido ocurrir.

Al cabo de unos minutos llegamos a una casa modesta a las afueras de la ciudad. No era tan grande como la mía, pero aun así seguía siendo grande como la mayoría de las casas que se encontraban a las afueras de esta ciudad. Hasta el momento en el que la puerta de Hugo, la cual daba a la casa, se abrió, no me di cuenta de que fui sosteniendo la mano de Luke entrelazada con la mía durante todo el camino. Al darse cuenta Hugo una pequeña sonrisa momentánea apareció en su rostro, pero rápidamente se quitó para dar paso a la acción y yo solté su mano sintiendo mi cara arder.

- Vamos, tenemos que llevarle cuanto antes adentro.- exigió el moreno intentando sacar a Luke del coche.- Ally, Logan, ayudadme, tú Pi ve a llamar a la puerta.

- Pero...- quiso replicar Pi, pero Hugo la cortó.

- ¡No hay peros, Louis te conoce, ve!

Y tras una fugaz mirada en mi dirección, la chica se fue corriendo hacia la puerta. Salí lo más rápido que pude del coche y sin dudarlo ayudé a Hugo y al tal Logran a cargar con Luke, aunque fueron en parte ellos dos los que le transportaron cargándole sobre sus hombros hasta la puerta principal de la casa.

Cuando llegamos a la entrada la puerta empezó a abrirse poco a poco y un hombre de profundisimos ojos azules y pelo castaño sobre la frente nos miró perplejo, sin entender nada de lo que estaba ocurriendo.

-¿Hugo... Logan...Luke...?- se quedó casi mudo.-¿Qué está pasando?

- Es Luke, ha tenido un bajón de azúcar bastante grave.- informó Pi con la voz temblorosa.

-¿¡Cómo!? Pasadle rápido, ¡Vamos!

Sin rechistar y dudar ni un segundo, los dos chicos entraron lo más rápido que pudieron al interior de la casa seguido de nosotros. Empezaron a subir las escaleras como podían y solo de ver a Luke en aquel estado me ponía la piel de gallina. Se le veía tan indefenso, tan débil que no parecía él.

Y eso me aterraba sin poder remediarlo.

- ¿Qué quería decir Logan con lo del azúcar en el coche ?- logré decir a Pi, la cual subía las escaleras paralela a mí sin dirigirme la vista.

- Luke es diabético. No al cien por cien, pero necesita una pastilla diaria para que el azúcar no le baje de esta manera.- contestó sin mirarme algo seca.

-¿Los diabéticos no necesitan insulina?

- No si tienes un bajo grado de la enfermedad. Ahora, ¿Podrías callarte de una vez con tus preguntas? Me pones realmente nerviosa.- dirigió una fugaz mirada en mi dirección de odio y sentí mi sangre arder.

- Mira niña, a mí no me...

-¿No te qué? - paró en seco encarándome. Éramos de la misma altura, por lo que ambas quedamos cara a cara.- Que yo sepa aquí no pintas nada.

- Quizá para ti no pinte nada, pero cuando Luke se despierte veremos a quién llama primero.

-¿Cómo has dicho?- frunció su ceño y vi uno de sus puños cerrarse con fuerza por el rabillo del ojo.

- No creo que tenga que repetírtelo, ¿Crees que no me he dado cuenta de como lo miras?

-¡Ni se te ocurra volver a decir algo así!

- ¿El qué? ¿Que sientes al...

-¡Basta las dos!- intervino entre nosotras aquel hombre que según oí se llamaba Louis. Se puso entre medias de las dos y pude ver como en su mano llevaba una jeringuilla.- Me da igual de lo que habléis, pero nada de peleas o malos comentarios aquí y menos en este momento, joder. Parecéis dos niñas pequeñas.

Y sin más corrió hacia donde Hugo y Logan habían entrado con Luke hacía unos segundos.

No me lo pensé dos veces y corrí en su misma dirección adelantando a Pi. Me daba igual lo que había dicho de mí en el pasillo, quería estar con Luke en este momento y ninguna chica por muy amiga de él que fuera me lo impediría. Al entrar en la habitación el horror volvió a recorrerme todo el cuerpo de pies a cabeza, la simple imagen de Luke tumbado en la gran cama de matrimonio boca arriba y a Louis a su lado con la jeringuilla conseguía hacer que mi cabeza diera vueltas y más vueltas haciendo que la pelea anterior se desvaneciera de mi mente.

De un momento a otro la aguja de la jeringuilla atravesó su piel y Louis vacío el contenido en su brazo. Sentí la mano de Hugo sobre mi hombro y su pequeña sonrisa consiguió tranquilizarme un poco cuando le miré a los ojos.

- Tranquila, ahora solo queda esperar a que haga efecto y que se despierte.- me susurró saliendo de la habitación.

El ambiente se relajó por momentos, incluso Logran imitó la acción de Hugo y salió de la habitación regalándome una perfecta sonrisa tímida. Yo, por el contrario, me quedé apoyada en el marco de la puerta con la única compañía de Louis y Luke.

- A ti no te conozco... ¿Eres nueva en la panda del moco?- me sacó de mis pensamientos mientras se dedicaba a apretar el lugar donde había clavado la aguja en el brazo de Luke.

- ¿Yo? Que va.- no pude evitar reír entre dientes con el mote que les había puesto.- Solo soy una amiga de Luke.

- Ya veo...- sonrió mirándome a los ojos.- Tenéis que ser buenos amigos para que hayas venido, Luke no suele juntarse tan íntimamente con gente que no sean esos tres que acabas de ver.

La mirada y sonrisa sincera de aquel hombre conseguía tranquilizarme, pese a todos esos tatuajes que adornaban sus brazos y parte de su pecho que la camiseta dejaba al descubierto, parecía un hombre de confianza como para entablar esta conversación con él. Además, si no lo fuera, nunca habrían traído a Luke aquí.

- Bueno, más o menos... No sabría definirlo, es más bien una amistad amor odio.- me encogí de hombros y volví a mirar su cuerpo inerte sobre la cama.- ¿Cómo es que tenías una jeringuilla de insulina?- me atreví a preguntar.

- No es la primera vez que esto pasa. Tampoco es que haya pasado muchas veces, un par o así, pero ésta siempre ha sido la segunda casa de Luke cuando algo iba mal, así que preferí estar preparado para estas cosas.

- ¿Sois familia?

- Algo así. No biológicamente, pero sí sentimentalmente.- se levantó estirándose todas las articulaciones y empezó a acercarse a la puerta donde estaba.- Será mejor que bajemos y le dejemos descansar.

- Sí, yo también lo creo...- dije no muy convencida.- Por cierto, mi nombre es Ally.

- Encantado Ally, yo soy Louis.- volvió a sonreír y le seguí hasta la planta de abajo.

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Es corto, lo sé, pero no quiero que estéis tanto tiempo sin capítulo y el siguiente puede que me lleva un tiempo de pensar en su contenido. Así que aquí lo tenéis :)

MIL GRACIAS A TODOS LOS QUE ME FELICITASTEIS POR MI CUMPLEAÑOS EN EL ANTERIOR CAPÍTULO. Os doy las gracias de corazón, sois unos amores. Enserio.

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Un besito, Pilar xx