La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

10. ¿Serás capaz de conocerme?

Los pasillos estaban en silencio, no había ni un alma en ellos, simplemente el susurro que salía de las aulas en las que se estaban dando clases. Sabía de sobra que no podía estar por los pasillos del instituto y mucho menos a esas horas, ¿Pero cuando Luke cumplía las reglas al pie de la letra?

A esa hora debería estar en el interior de alguna de esas aulas para escuchar el estúpido sermón del profesor correspondiente, pero ahora tenía otro asunto pendiente que cumplir y no podía esperar más de la cuenta. Él sabía que no era vital, que nadie se moriría si lo trataba en otro momento, pero cuando a Luke se le metía algo en la cabeza tenía que hacerlo al momento o estallaría, impaciencia quizá, pero ese no era el adjetivo más adecuado.

Andaba pasivo, mirando al suelo pensando en lo que le diría a su queridísimo profesor sobre el tema que ayer quedó en el aire. ¿Debería dejarlo pasar? No, él no era de esos.

- Tenías razón con eso de que no me libraría de ti ni aunque te expulsaran.- dijo una voz femenina al final del pasillo.

De todas las personas que hay en el instituto justo tenía que encontrarse con ella, tan prepotente y con aires de sabelotodo como siempre. Ultimamente no dejaba de verla por todos lados y eso le asqueaba hasta un punto inimaginable. Todo el año ella estuvo ahí y nunca la vio, en cambio ahora no conseguía que saliera de su cabeza. ¿Es que se había puesto la meta de hacerle la vida imposible?

- ¿Cuándo no cumplo mi palabra? - sonrió de lado.- Deberías estar en clase, gafitas. Qué pasa, ¿Te han echado por tocar las narices demasiado? Creo entender que eres experta en eso.

- Muy gracioso...- se cruzó de brazos cuando los dos pararon en medio del pasillo y expresó su desagrado con una mueca.- Me estaba quedando dormida en clase de lengua y salí a despejarme un rato...

- Adivino, te da clase Juan Ramón.

- Acertaste. - dijo impresionada.- ¿Cómo lo has sabido?

- He estado muchos años entre estas paredes, sé con qué profesores te quedas dormido y con cuales no, simple.- se encogió de hombros.

- Ya veo... ¿Y qué haces aquí si se puede saber? Creo recordar que me dijiste que estabas expulsado.

- Pues ya ves, no podía dejar de pensar en ti y vine a verte.- se acercó a ella.- Y veo que lo que conseguido antes de lo esperado.

Sin quererlo Ally notó como el calor subía hasta sus mejillas tornándolas con un tono rojizo por la proximidad que había adoptado Luke hacia ella.

Luke ante la reacción de la chica no pudo evitar reírse sin levantar demasiado el tono para no empeorar la situación en la que ya se encontraba. En cambio Ally frunció el ceño ante aquello y apretó los puños.

- Eres un imbécil.- dijo enfadada.- ¿Es que no puedes dejar de burlarte de la gente?

- No.- dijo tajante mientras intentaba recomponerse de la risa.- Venga, no te pongas así, solo era una broma... ¿O te hubiera gustado que fuera verdad?- sonrió seductivamente para hacerla de rabiar.

- Ni aunque fueras el último hombre en la Tierra.

- Pues hace un momento tu expresión no decía lo mismo.- la miró a los ojos.

- ¿Es que no escuchas? Nunca me atraería un chico como tú, chulito.

- Eso ya lo veremos gafitas.- dijo retándola.- Yo me voy, tengo que hacer un par de cosas más importantes que esto antes de nuestro castigo.- metió las manos en sus bolsillos.

- Pues que te cunda.- dijo tajante y anduvo en dirección contraria.

Luke se quedó parado observando como la chica se iba en dirección contraria sin girarse ni un solo momento para mirarle. La observó de arriba a abajo examinándola entera. Realmente la chica no estaba mal, no era perfecta ni su tipo, pero no tenía nada que envidiar a otras chicas. Rápidamente se giró y sacudió su cabeza para despejarse, no podía estar pensando en eso, Ally no tenía nada que le atrayese, al contrario, la detestaba y si por él fuera la enviaría lejos de aquí para no volver a verla nunca más.