La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

28. En contra

- Mira, ya parece que han acabado.

Ally levantó la mirada de su teléfono cuando Lucia dijo aquello y efectivamente todo el equipo de fútbol estaba dirigiéndose a los vestiarios tras el duro entrenamiento. Había pasado como una hora desde que ambas llegaron y tras hablar de sus gustos y demás temas transcendentes ya era hora de marcharse y dar por finalizada la charla.

- Iré a hablar con Calum. ¿Qué vas a hacer tú?

- Me iré con mi primo a casa, él conduce y no pienso ir en bus o metro.- se encogió de hombros y sopló su flequillo para apartarlo de la cara.

- Bueno, pues mañana nos vemos.- sonrió amablemente.

Las dos se despidieron con dos besos y cada una fue hacia un lado de la grada. Al bajar de estas, Ally esperó apoyada en una de las porterías a que su amigo saliera del vestuario. No tenía ni idea de como empezar la conversación y sus nervios no ayudaban mucho en la situación. A los pocos minutos divisó a su amigo a lo lejos con una toalla secándose el pelo mientras se dirigía hacia ella. Se levantó de donde estaba y dio un par de pasos hasta que los dos quedaron uno frente a otro.

- ¿Y bien? ¿De qué querías hablar?- preguntó Calum rascándose la cabeza con la toalla.

- No me voy a andar con rodeos... Quiero que me cuentes que te pasa conmigo, Calum.

Sus ojos se abrieron ante la impresión de sus palabras y negó con la cabeza mientras reía entre dientes.

-¿Has esperado todo el entrenamiento para esto?

- Sí.- se cruzó de brazos y dejó caer todo su peso sobre una pierna.- Empieza.

Gritos provenientes de los compañeros del equipo de Calum se oían a lo lejos con cosas como "bésala", "hoy follas colega" y demás juntados con silbidos, a lo que ambos amigos decidieron pasar y sin apartar la mirada Calum suspiró y empezó a hablar.

- No es que me pase nada contigo, pero sí me pasa con tu novio, Ally.

- Oficialmente no es mi novio...- apartó la mirada a un lado.

- Lo que quiera que sea, me da igual, pero no me da igual lo que te está haciendo.

- No entiendo...- frunció el ceño y miró a los ojos a Calum.

- Cuando Luke se metió con Diana, no tardaste ni medio segundo en defenderla y sentenciarte un poco... Por así decirlo. Mientras que con Diego... - rodó los ojos y suspiró de nuevo- Deja a quién quiera en ridículo, incluso a mí me intentó dejar en ridículo y tú... ¡Te quedaste quieta sin decir nada!- levantó los brazos.

Ally no pudo sostener su mirada en la de Calum, no se atrevía después de eso. Tenía razón y odiaba tener que reconocerlo, tenía un ego que le impedía dar la razón sobre sus errores, por lo que decidió callarse y mirar al suelo mientras se abrazaba a sí misma para tener los brazos ocupados.

- Ally, no te estoy pidiendo que me defiendas, porque sé que ha podido sonar así. Mírame.- la exigió y a duras penas levantó su mirada.- Lo que te estoy pidiendo es que abras los malditos ojos y te des cuenta que Diego no es para ti.

Y de nuevo estaba ahí lo que estaba harta de oír. ¿Acaso no podía estar con el chico que le gustaba y se había fijado en ella desde un primer momento? Todos le veían sus defectos, pero no sus virtudes y ya estaba cansada de todo esto. Había preferido hacer oídos sordos, pero hasta Calum le estaba diciendo lo que hacer sobre su relación con Diego.

- No, no y no.- negó con la cabeza y el enfado llegó a sus palabras.- ¿Por qué estáis tan obsesionados con que le deje? ¡No quiero dejarle! Me gusta, me gusta mucho, ¿Vale?