La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

26. Recuerdos de medianoche

Daba igual que las pequeñas gotas de lluvia que darían paso a un buen aguacero rebotaran sobre su cabeza y hombros, empapando así poco a poco su gorro de lana y su chaqueta sin importarle lo más mínimo. Con las manos en los bolsillos, la cabeza baja y su mente en otro mundo, Luke andaba por la desierta calle en dirección a casa de Logan para una reunión urgente con sus mejores amigos.

La noche de hacía dos días sin duda no se le iba de la cabeza y no daba indicios de que en poco lo hiciera. Maldito alcohol, si no hubiera sido por eso nunca la habría besado, o de eso intentaba convencerse una y otra vez sin descanso en contra de admitir la cruda realidad.

*Flashback*

Tras su último beso ambos quedaron absortos mirando las estrellas sin pronunciar ni una palabra hasta que Luke se dio cuenta de que Ally estaba profundamente dormida a su lado. Poco a poco él se levantó y con cuidado se vistió procurando hacer el menor ruido posible para no despertarla, al conseguirlo, envolvió la toalla a su cuerpo para que la chica no cogiera frío y la cargó en brazos hasta el asiento copiloto de su coche. Cuando la hubo cargado volvió hacia la piscina y cogió todas las cosas de ella, rebuscando entre su bolso su móvil.

¿Qué haría ahora? ¿La llevaría a casa? No, si su padre le viera seguro que lo mataría al instante, ¿Diana? No, también sería mala idea y demasiado incómodo para ambas... Por suerte su móvil estaba sin contraseña y lo abrió en sus contactos para ver si así podría encontrar a alguien y librarse de esa batalla mental. Empezó a bajar la lista en busca de algún nombre conocido hasta que por fin encontró el nombre perfecto y del cual nunca rechazaría su petición.

Marcó el número y se llevó el móvil a la oreja, tras tres pitidos al fin descolgó la llamada.

-¿Ally...? ¿Qué horas son estas de...

- No soy Ally, siento decepcionarte.- le cortó Luke serio.

-¿Quién cojones eres tú?- su voz cambió de adormilada a una seria y con alguna pizca de enfado, cosa que a Luke le pareció bastante gracioso.

- Luke, Luke Hemmings.- sonrió tras haber imitado la voz de James Bond.

-¿Y qué se supone que haces con el teléfono de Ally, Hemmings?

- ¿Qué tal si dejas de preguntar sin parar y escucharme de una puta vez, Hood?- imitó al chico.

Calum suspiró al otro lado y tras un pequeño gruñido le dio paso a que Luke hablara.

- Mira, tengo a Ally en el coche, se encontraba mal en la fiesta y me la llevé de allí para que se recuperara un poco...- mintió con naturalidad.

- Luke, al grano que son las 5 de la mañana, coño.

- Eh, te relajas eh.- intentó relajar su tono.- No puedo llevarla a su casa por motivos personales y eres mi única opción, porque en mi casa no puede quedarse.

-¿¡Qué!? - gritó desde el otro lado.- Debes estar de coña...

- ¿Acaso crees que pueda bromear con estas cosas? Dime tu dirección y lo antes que pueda estaré allí.

- La madre que te parió...- suspiró y tras unos segundos de silencio Calum volvió a hablar.- De acuerdo, te mando la dirección por Whatsapp.

Dicho eso Luke colgó directamente, Calum no le caía bien y no le apetecía aguantarle más, pero por lo menos había conseguido un buen lugar en donde Ally pudiera pasar la noche. Volvió al coche y se subió en el asiento del conductor tras un gran suspiro. Su vista se dirigió a Ally, la cual dormía profundamente con una leve sonrisa en el rostro, con su mano perfiló su cara con el dorso de esta y la pequeña sonrisa por un momento creció, se acercó a su cabeza y la besó tiernamente antes de encender el coche y dejar en el olvido aquella noche.