7. Encuentro inesperado

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Otro día más, otro miércoles cualquiera. ¿Qué tenía de especial? Nada. Hugo odiaba los miércoles, ya que según él el miércoles era "el día tortura". Estaba en medio de la semana, haciéndote creer que en breves llegaría el fin de semana, pero aún quedaban dos días más, además para colmo, ese miércoles tendría clase por la tarde, ¿El motivo? Una estúpida charla sobre el fuego que les darían después de comer. ¿Qué le importaba a él el fuego? Todo el mundo sabe lo que hay que hacer en caso de incendio, pero parece ser que los profesores de su instituto aún no lo sabían y les organizaban dichas charlas.

Como de costumbre antes de que empezaran las clases, fue a buscar a Pi a su casa ya que le pillaba de camino y así se despejaba un poco hablando con ella. Era su mejor amiga, al igual que Luke. Escuchaba todos sus problemas sin rechistar, le ayudaba cuando más lo necesitaba e incluso le daba consejos sobre como conquistar a una chica. Sin duda, Pi era indispensable para él, además de que es la única chica que al mirarla no pensaba en llevársela a la cama.

Al aparcar en frente de su casa y dar al claxon, la chica salió disparada de su casa. Se notaba que a ella tampoco le hacía mucha gracia el quedarse por la tarde a escuchar una estúpida charla, ya que Pi expresaba su ánimo con la ropa y esta vez llevaba una amplia sudadera de Oxford, unos leggins negros y su pelo recogido en una coleta alta.

- Vaya, hoy no te has levantado con muchas ganas ¿Eh?- dijo Hugo cuando Pi entró y se sentó en el asiento del copiloto.

- ¿Yo? Que va, si estoy genial, solamente mañana tengo un examen de tres temas de historia y esta tarde tengo que perder una hora escuchando a un bombero decir gilipolleces. ¿No ves lo bien que estoy? - contestó con mucha ironía, a lo que Hugo rió.- ¿De qué te ríes?

- De ti. Me encanta cuando te pones así.- siguió riendo.

- Normal, si supieras lo que es estudiar no estarías tan tranquilo.- se cruzó de brazos y se acomodó en el asiento.

- Sé estudiar, lo que pasa es que me lo tomo con calma. La vida hay que tomársela con calma pequeña.

- Y una leche. Ya veremos quién vivirá con calma cuando yo tenga un buen trabajo y tu vivas entre cartones.

Sin duda, conversaciones como estas eran las que hacían que Hugo fuera con ganas al instituto.

Tras un camino algo silencioso debido al sueño que ambos compartían llegaron al instituto, y como de costumbre, Hugo aparcó en su plaza de aparcamiento. Nadie se atrevía a aparcar ahí, desde que se sacó el carnet dejó bien claro que no madrugaría más de la cuenta para conseguir una plaza libre, por lo que nadie por el momento se había atrevido a aparcar en su plaza. Los dos bajaron casi a la vez y se pusieron sus mochilas a la espalda para ir hacia la puerta principal.

Aún tenía en mente lo de ayer, la conversación con Luke y Logan... Acercarse a Diana para así dar confianza a Ally. Era un buen plan, la chica estaba buena y además se notaba a la legua que llevaba detrás de él mucho tiempo, sería pan comido. Ahora solo tendría que encontrarla.

- Ve entrando, ahora voy yo.- dijo Hugo parándose en la puerta principal.

- ¿Qué vas a hacer?- enarcó una ceja Pi.

- Voy a esperar a alguien, luego en clase te veo.

- Como quieras...- contestó extrañada y se dio la vuelta para entrar en el instituto.

Se apoyó en la pared más cercana y se puso un auricular para no aburrirse en la espera. Si cogía el móvil y se ponía a trastear seguramente no la vería y habría hecho el imbécil, por lo que no le quedó otro remedio que sumergirse en su música y esperar.

La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]Där berättelser lever. Upptäck nu